Todo parecía que se estaba tranquilizando hasta que, como nos tienen acostumbrados, salió una agencia crediticia a hablar. Fitch comentó de que los bancos americanos hacen frente a un “riesgo serio” por la crisis de deuda que está viviendo la Unión Europea.
Según la agencia, los seis principales bancos americanos tienen 50 mil millones de euros en riesgo en los PIIGS al 30 de septiembre. Sin embargo, el riesgo se sitúa con los países grandes como Francia.
El precio del crudo estadounidense se disparó por encima de la barrera de los 100 dólares por barril, su precio más alto desde junio, prolongando la escalada de las últimas semanas en las que se ha revalorizado un 26% en poco más de un mes. La principal razón puede ser las tensiones geopolíticas en Irán y Siria.
En Reino Unido ayer se publicó el informe de la inflación, que enseñó la posición precaria en la que está sumergida su economía. El informe rebajó el crecimiento del Producto Interior Bruto y las previsiones de inflación. Eso sí, viendo la situación de la Unión Europea es hasta optimista. Sobre todo, es reseñable que los miembros del Banco de Inglaterra dijeron que es imposible de cuantificar algunos de los riesgos de la crisis del euro. Probablemente no querrán alarmar.
Para el día de hoy, habrá que seguir fijándose en los diferenciales de deuda. Cualquier nuevo máximo en las rentabilidades de los bonos de Italia y España será traducido en ventas de activos de riesgo. España tratará de colocar cuatro mil millones de euros a 10 años, con una rentabilidad del bono al 6,41%. Será muy importante que la demanda sea superior al doble.
Por otro lado, también se conocerán las peticiones de subsidio por desempleo semanales, donde será una buena noticia que se vuelvan a mantener por debajo de la barrera de las 400.000 personas. Además, también en Estados Unidos, será reseñable el índice manufacturero de Filadelfia.