La acción del precio en el oro continúa captando la atención. El movimiento sostenido por debajo del nivel de USD 1.600 significa que ahora apenas está en territorio positivo para el año hasta la fecha, esta semana probablemente haya sido la peor de 2012. Además, este año ha sido el más débil desde hace siete años. Como hemos señalado anteriormente esta semana esta debilidad en el oro puede atribuirse al tono más firme que estamos viendo en el dólar. Pero esto no refleja toda la historia ya que el oro también comportándose de manera débil con respecto a la mayoría de otras monedas durante la semana pasada.
Lo interesante es que hay menos signos de dumping físico de oro. Los ETF que invierten en oro físico han caído sin parar desde mediados de marzo, pero, según datos de Bloomberg, las tenencias se han estabilizado en lo que va de mes. Sin embargo, aquí es donde el destino a largo plazo del oro también puede verse desdibujado por no saber ni dónde ni quien tiene ese oro. Sigue habiendo un número fuerte de inversores que se han quedado con el oro a lo largo de esta crisis financiera y, en términos de dólares por lo menos, esto ha demostrado ser una estrategia decente. Pero si el oro se mueven en terreno negativo en el año hasta la fecha, entonces va a ser mucho más difícil para mantener una estrategia coherente. Más aún que para las divisas ligadas a dicho metal, encontrar un valor para el oro está lejos de ser una ciencia rigurosa, sobre todo porque, no hay flujo de ingresos de descuento. Sin embargo, la falta de conexión que se ha señalado esta semana entre los tipos de interés reales sugiere que los rendimientos reales negativos aun no son suficientes para empujar el oro más arriba. Esto sugiere un cambio fundamental en la tolerancia al riesgo de los inversores. Mantenga un ojo en las tenencias oficiales de oro porque se están produciendo movimientos de estados. Es pronto, pero analizar los datos del World Gold Council que sugieren que, el ritmo de las compras mundiales oficiales se ha desacelerado marcadamente este año (datos de los dos primeros meses), funcionando a una quinta parte del ritmo visto en el segundo semestre de 2011.