Sin embargo no quería dejar escapar dos comentarios que hace ayer Luís Briones en la Gaceta de los Negocios acerca de los jueces y la amnistía fiscal. Para él que no lo conozca, Luís Briones es uno de los Grandes de la fiscalidad en España, socio de Baker & Mackencie, antiguo inspector de Hacienda, LLM de Harvard, creador de una de las mejores boutiques legales de España (Briones, Alonso y Martín Abogados) luego fusionada con Baker. Y todo un carácter.
Me centrare, por tiempo, en su comentario sobre los jueces tanto en que no se sabe por donde van a salir, ni están preparados en materia fiscal, y ese es un gran problema. Hay grandes excepciones y grandes jueces.Pensad que los temas fiscales se dilucidan, primero en sede de los Tribunales Económico Administrativos, y una vez pasados estos en la jurisdicción contencioso administrativa(principalmente Tribunales Superiores de Justicia) , junto con todos los temas administrativos, urbanísticos, de personal administrativo, contratación de la Administración, etc. Por lo que los jueces tienen que saber de todas estás materias, con lo que de fiscalidad suelen saber más bien poco, lo que en general trae muchos problemas.
Imaginad que tras una planificación fiscal compleja -internacional o nacional- con muchos ahorros fiscales os viene la Inspección y os levanta un acta/liquidación multimillonaria, recurrís y vais a un órgano administrativo que "controla" de fiscal, pero que como exinspectores tienden a darla la razón a este, por lo que acabáis en un órgano jurisdiccional donde el Magistrado ponente ni entiende la operación, ni sabe contabilidad, ni en fin es capaz de discernir que has hecho, y que ni se hace su propia declaración de IRPF (literalmente "porque es muy complicada").
¿Tiene este competencia para hacerlo? Legal si, pero real no. Así que lo más seguro es que perdáis, y acabéis en el Supremo donde en la Sección 2 de la Sala de lo Contencioso si que hay gente que sabe de fiscal -antes Gota Losada-, a lo mejor podéis hacer algo... pero sabiendo que los hechos han quedado fijados en la instancia. Por eso la justicia "fiscal" española es impredecible lo que genera mucha inseguridad jurídica.Y no hablamos de la penal. Si por desgracia alguien acaba en la vía penal por una cuestión de delito fiscal, que dios lo coja confesado.
Como muestra un caso real sucedido hace unos años, no muchos, en un caso donde era co-abogado en un tema penal -un marrón que me comí como junior- por delito fiscal, donde tras explicarle el juez -famoso, no tanto como el Juez campeador pero casi- como funcionaba realmente una trama de fraude en el IVA, la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJCE) -vinculante-, y demás cuestiones que acreditaban que mi defendido era inocente, y tan victima como la Hacienda Publica, me pregunta: ¿Pero a que viene aquí el TJCE? ¡Si los casos son de Inglaterra! ¡Y esto es España! ¡España!
Evidentemente ese día me fui a mi casa pensando que la Justicia no estaba muy bien.
Menos que la Abogacía del Estado se apiado de mí (o de mi Jefe, un ex colega) y hablo con el Ministerio Fiscal y levantaron la acusación penal.