La declaración pública del patrimonio personal de los Ministros del gobierno español es algo que debería obviarse. En primer lugar porque muchos patrimonios, especialmente los mayores, no se ostentan a título personal, sino que se poseen a través de sociedades o incluso estructuras más o menos opacas que vacían de contenido el patrimonio personal de sus dueños.
En muchas ocasiones, esta ausencia de titularidad personal de los activos, ni siquiera se compincha con asesores especialistas para evadir al fisco, sino que simplemente se orquesta a través de estructuras que aparten los bienes de las miradas indiscretas, por pura seguridad.
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En el caso del patrimonio de los Ministros españoles, quizá haya de todo: Los que evaden obligaciones al filo (o incluso más allá) de la ley a través de la opacidad de su fortuna real; y los que por practicidad o discreción poseen vehículos de tenencia de activos sin vinculación directa con su persona. En cualquier caso, resulta obvio que hacer público el patrimonio de los ministros sólo como personas físicas es una burla a la inteligencia de los votantes. O se publican los activos que poseen directa e indirectamente, hasta un cierto grado razonable de opacidad, o mejor sería obviar el tema. Porque publicar patrimonios e hipotecas (la asunción de una hipoteca es algo políticamente muy correcto e imprescindible) como personas físicas es burlarse de la sociedad. Veamos unos ejemplos:
Creo que no vale la pena seguir. Aburren sus hipotecas y su precariedad, sobre todo la moral. Porque lo peor de todo es que pretenden que los votantes crean que su patrimonio real es símplemente ese. Pues la verdad es que a mi me darían más confianza si declarasen tener mucho más a traves de sociedades y vehículos varios, siempre que fueran legales. Pero claro, para ello hay que tener la conciencia limpia.
En muchas ocasiones, esta ausencia de titularidad personal de los activos, ni siquiera se compincha con asesores especialistas para evadir al fisco, sino que simplemente se orquesta a través de estructuras que aparten los bienes de las miradas indiscretas, por pura seguridad.
En el caso del patrimonio de los Ministros españoles, quizá haya de todo: Los que evaden obligaciones al filo (o incluso más allá) de la ley a través de la opacidad de su fortuna real; y los que por practicidad o discreción poseen vehículos de tenencia de activos sin vinculación directa con su persona. En cualquier caso, resulta obvio que hacer público el patrimonio de los ministros sólo como personas físicas es una burla a la inteligencia de los votantes. O se publican los activos que poseen directa e indirectamente, hasta un cierto grado razonable de opacidad, o mejor sería obviar el tema. Porque publicar patrimonios e hipotecas (la asunción de una hipoteca es algo políticamente muy correcto e imprescindible) como personas físicas es burlarse de la sociedad. Veamos unos ejemplos:- Presidencia del Gobierno, Jose Luis Rodriguez Zapatero: 209.206€
- Ministerio de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia: 4.900.000€ (ahora entiendo los recortes en I+D)
- Ministerio de Inductria, Miguel Sebastián: 1.700.000€
- Ministerio de Igualdad, Bibiana Aído: -109.722€ (esta ministra debe más de lo que tiene, pobrecita, a ver si la igualan antes de acabar la legislatura con su colega Garmendia)
- Vicepresidente tercero, Manuel Chaves: 69.000€ (debe ser un maniroto, porque después de 4 años como ministro y 19 años como Presidente de la Junta de Andalucía...)
- Ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba: 1.223.154€ (gran parte heredados, según especifica, o sea que él es inocente)
- Vicepresidenta primera, María Teresa Fdez. de la Vega: 731.506€ (también con herencia familiar)
- Vicepresidenta segunda, Elena Salgado: 976.934€ (la Ministra de Economía no se atreve a decir nada de herencias, no vaya a ser que no se le reconozca la capacidad para ganar dinero)
- Ministerio de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos: 384.978€ (¿y los asuntos exteriores?)
- Ministerio de Defensa, Carme Chacón: -200.000€ (también debe más de lo que tiene...)
- Ministerio de Justicia, Francisco Caamaño: 70.000€ (eso no es justo)
- Ministerio de Fomento, José Blanco: -2.000€ (este debe lo que declara, a lo mejor es que fomenta poco)
- Ministerio de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho: 27.000€ (después de pagar sus deudas le queda muy poquito, debería buscar más trabajo)
Creo que no vale la pena seguir. Aburren sus hipotecas y su precariedad, sobre todo la moral. Porque lo peor de todo es que pretenden que los votantes crean que su patrimonio real es símplemente ese. Pues la verdad es que a mi me darían más confianza si declarasen tener mucho más a traves de sociedades y vehículos varios, siempre que fueran legales. Pero claro, para ello hay que tener la conciencia limpia.
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