Probablemente no. Pero no hay duda de que la interferencia de la deriva de la política en los mercados, está distorsionando como nunca las tendencias, correlaciones e indicadores de todo tipo. Y eso es así hasta el punto de que incluso brillantes fondos de inversión cuyas decisiones se toman de forma sistemática (computerizada) están cambiando temporalmente su comportamiento de forma radical. Para muestra un botón:
Determinado fondo de inversión con un modélico histórico de más de 20 años, está obteniendo unos rendimientos negativos jamás vistos en toda su história. Hablamos de un trackrecord que no sólo no ha cerrado ninguno de sus más de 20 años en negativo, sino que además lo ha hecho con rendimientos promedios superiores al 12% anual. Y este 2011 va a ser el primer año de su historia en el que tendrá un resultado negativo, quizá próximo a los dos dígitos. Además, la volatilidad del fondo ha cambiado sustancialmente, a pesar de que su receta mágica y las decisiones de inversión siguen computerizadas e inamovibles desde su inicio, allá por el 1988.
Esta es una prueba más de que las interferencias de la deriva política de la Eurozona, están afectando a los mercados de forma inaudita, al menos respecto al comportamiento de los mismos en las últimas decadas. No obstante, en cuanto la política deje de interferir de forma tan determinante en las cotizaciones de acciones, deuda, divisas y demás instrumentos financieros cotizados, muy probablemente los fondos sistemáticos volverán a rendir como de costumbre, o sea los malos, mal, los mediocres también mal y los brillantes bien. La pregunta del millón es cuánto durará la fuerte influencia del caos político en los mercados. Quizá tanto como el desenlace de una Eurozona insostenible e insolvente como nunca. O quizá Mr. Market aprenda, como de costumbre, a vivir en un medio políticamente hostil pero apasionante desde el punto de vista inversor.
