Está claro que España, en otros momentos uno de los destinos favoritos de los gestores, no está de moda. Ante las dudas que genera nuestro país, los expertos aconsejan diversificar en otros mercados donde la recuperación de la economía es más real. Pero hay otra alternativa. Comprar acciones de las empresas españolas que menos dependen de la nuestra economía.
Las incertidumbres que despiertan los países PIGS Portugal, Italia, Grecia y España- a raíz de la problemática helena y la bajada de rating del Reino de España hasta AA provocan que los gestores no quieran tener una elevada exposición a nuestro mercado. Sin embargo, se puede invertir fuera de España sin salir de nuestras fronteras.
¿No se lo cree? Pues sólo tiene que echar un vistazo al Ibex 35 para darse cuenta de que casi un 50 por ciento de los resultados de las empresas del selectivo tiene pasaporte extranjero. Aunque la sede de la sociedad se encuentre en territorio nacional, en muchas compañías sólo es eso, porque los empleados, la facturación, la cartera de pedidos y los beneficios se fraguan en el exterior.