Acceder

El mundo se queda sin petróleo (y la transición energética tiene muchos problemas).

 



 Hace unas semanas, AIE presentó el WEO 2023. Las últimas declaraciones de Birol, promoviendo la inversión en la transición energética en lugar del desarrollo de nuevos proyectos petroleros, dejaba claro el sentido del WEO. No se necesitan más inversiones en petróleo.


Sorprende esta declaración cuando hace solo unos años, pedían, rogaban por las esquinas, doblar la inversión en petróleo para evitar una crisis de suministros.


 "En el texto, la AIE nos advierte que no hay nada de particular con esta gráfica tan terrorífica porque se aprobará la explotación de nuevos yacimientos que cubrirán en buena medida ese agujero. Sin embargo, nos advierten, para evitar todo ese agujero nos haría falta aprobar yacimientos con recursos alrededor de 16 mil millones de barriles cada año, cuando se están aprobando con recursos de 8 mil millones cada año que ha pasado desde 2014. A este ritmo, estima la AIE, nos vamos a encontrar con un déficit de 13 Mb/d en el año 2025. En suma: la AIE está asumiendo, sin mostrarlo simple y abiertamente en una gráfica, que la producción en 2025 será inferior a la de hoy en día. En esencia, el peak oil."


Inciso.

["Afortunadamente", la pandemia vino al rescate y hundió la demanda de petróleo en 2020 y disminuyó el previsible crecimiento en 2021-2024 (por el teletrabajo y reducción de los vuelos), al tiempo que permitió ganar tiempo para terminar los yacimientos en desarrollo.]


Ahora, la evolución de las ventas de eléctricos y el increíble crecimiento del sector fotovoltaico, ha vuelto muy optimista a la Agencia Internacional de la Energía.

Pero, ¿tiene razón en sus perspectivas?.




1º)  No se descubre nuevo petróleo a pesar de aumentar las inversiones en exploración.





"El gasto en exploración convencional de petróleo y gas está creciendo y se espera que supere los 50.000 millones de dólares este año, el nivel más alto desde 2019, pero los operadores todavía están esperando los resultados que deseaban. La investigación de Rystad Energy muestra que a pesar del aumento de las inversiones, los volúmenes descubiertos están cayendo a nuevos mínimos.

Nuestras estimaciones muestran que en el primer semestre de 2023, los exploradores encontraron 2.600 millones de barriles de petróleo equivalente (bep), un 42% menos que el total de 4.500 millones de boe del primer semestre de 2022. Se han realizado cincuenta y cinco descubrimientos, frente a los 80 del primer semestre del año pasado. Esto significa que los descubrimientos en 2023 promediaron 47 millones de boe, menos que los 56 millones de boe por descubrimiento para el mismo período en 2022."








        ----------------------------------------------------------------------------------------

En perspectiva, los descubrimientos de gas y petróleo se han hundido, después del pre-sal brasileño.


Imagen desde 2005 hasta 2018, donde se aprecia la fulgurante caída, que ha continuado en el gráfico anterior  hasta 2023.






  

No solo hay menos descubrimientos, sino que cada vez los yacimientos encontrados son más pequeños. La tasa de reposición de petróleo ha caído al 10-15% y si cada año se consumen 30.000 millones de barriles, solo se descubren 3.000-5.000 millones de barriles de petróleo. Si descontamos los hallazgos de Guyana, prácticamente no se descubre nada de nada. Una diferencia tan grande entre los hallazgos y el consumo, indica que las reservas se reducen muy, muy rápido. 


Además, con los desarrollos actuales de Brasil, Guyana, Oriente Medio y Rusia, casi todas las grandes reservas en forma de yacimientos ya están en producción. De hecho, se está incrementando el ritmo de producción de las reservas ya desarrolladas, para sustituir el declive natural, pero no existen depósitos vírgenes en espera. Por lo tanto, cada barril encontrado en la historia, está siendo producido.

No tiene sentido exigir más inversiones, si no se descubre más petróleo. Lo que se conseguiría sería producir más petróleo a costa de agotar rápidamente las reservas.


2º) Rápida caída de las reservas de petróleo.




El propio Rystad Energy, en su informe de reservas de este año, deja claro el impresionante ritmo de caída de las reservas mundiales.



Las reservas 2P (las que las empresas presentan como válidas a la SEC estadounidense) han caído desde el año 2015. En ese año contaban con 655.000 millones de barriles.

A finales de 2022, en el informe de Rystad de este año, reconocen (en sus estimaciones) solo 505.000 millones. En solo siete años, han caído 150.000 millones.  

Si no se descubre nada (y la verdad, eso es lo que está pasando), en 20 años las reservas se hundirían irremediablemente. 

3º). El "salvador" shale oil amenaza con retroceder desde 2025.




Por si fuera poco, todo el crecimiento de la producción de petróleo ha venido de la mano del shale oil americano, en los últimos diez años. Este gráfico es fundamental.







Muy bien, pero ¿qué problema hay?.


El problema geológico de las formaciones de lutitas es la pérdida de presión por sobreperforación de las cuencas en torno a los puntos dulces. El petróleo de estas formaciones se extrae en forma de una disolución que contiene petróleo y gas. A medida que se pierde presión, el gas (más volátil) tiende a salir con más facilidad expandiendo un ratio conocido como GOR (proporción gas / oil). Cuanto más alto es el GOR de una cuenca, más cantidad de gas se extrae y peor recuperación final de petróleo se consigue (porque mayor cantidad de petróleo se queda en el subsuelo, mientras el gas sale a la superficie).

El sistema de extracción sigue funcionando hasta un punto donde el gas se disocia completamente de la solución y se produce un rápido aumento de la producción de gas y caída del petróleo extraído. Es el punto burbuja y el final del pozo, porque la producción de petróleo entra en declive terminal.  

Todas las cuencas están aumentando el GOR.


Las cuencas maduras llevan más avanzado el crecimiento del GOR, pero el Pérmico (que empezó a perforarse más tarde) ha entrado en la fase de maduración desde 2018.






Todavía no hay excesivos problemas, pero dentro de cinco o seis años , este problema hundirá la producción de todo el shale oil americano. Pueden intentar perforar más rápido, pero eso solo consigue reducir la presión de la zona y aumentar más rápido el GOR, acercando el momento de la generalización del punto burbuja y el final de la producción de petróleo. Es cuestión de tiempo.

Si alguien quiere profundizar en el tema, este es un excelente informe.


Entre la ausencia de descubrimientos importantes y la previsible caída de la producción de shale oil, está claro que el petróleo amenaza con dejarnos (al menos en una proporción razonable para 8.000 millones de personas) en los próximos 15-20 años. 

4º). La demanda aumentará hasta 2028 como mínimo.



Una vez establecido cual es el problema de la oferta, ¿qué ocurre con la demanda prevista?. 

Tenemos dos versiones, la de la Opep y la de AIE.

La primera es clara.

OPEP

La OPEP pronostica que la demanda mundial de petróleo alcanzará los 116 millones de b/d en 2045

9 de octubre de 2023
En su informe anual Perspectivas del Petróleo Mundial, la OPEP proyecta que la demanda mundial de petróleo alcanzará los 110,2 millones de b/d en 2028, 10,6 millones de b/d más que en 2022. La demanda fuera de la OCDE representará 10,1 millones de b/d del aumento.





En forma de tabla.






AIE


Por otro lado, AIE reconoce un incremento de la demanda hasta 105,7 millones de b/d en 2028, para caer a continuación.


"Según la configuración de políticas existente, el crecimiento de la demanda mundial de petróleo se desacelerará notablemente durante el período previsto 2022-28 a medida que avance la transición energética. Si bien se vislumbra un pico en la demanda de petróleo, los continuos aumentos en las materias primas petroquímicas y los viajes aéreos significan que el consumo general continúa creciendo durante todo el pronóstico. Estimamos que la demanda mundial de petróleo alcanzará los 105,7 mb/d en 2028, 5,9 mb/d más que los niveles de 2022."





5º). La oferta no crece desde finales de 2018. 



  La producción de petróleo actual.




Sigue bajo mínimos y sin superar los máximos de Noviembre de 2018. Y se pretende que la oferta aumente casi seis millones de b/d entre finales de 2022 y 2028. 








Interesante. Tanto Opep (10 millones b/d) como AIE (6 millones b/d) estiman que la demanda crecerá entre 2022 y 2028. Pero la oferta es incapaz desde 2018 de incrementar su producción.

¿Qué sucederá?.

6º). La transición energética va muy lenta y ya comienzan los problemas.





AIE se centra en la transición energética.


Desde 2022, AIE es consciente de la dificultad de encontrar-desarrollar nuevas reservas y ha cambiado el foco. 

Ahora prefiere invertir agresivamente en la electrificación completa del sistema, antes de que el petróleo nos deje. Ya no es necesario desarrollar nuevos yacimientos (claro, no existen), pero es imprescindible invertir 4-5 billones de dólares en electrificar el mundo (2030).





Las dificultades para llevar a buen término el plan son enormes. No solo hay que invertir en renovables (solar, eólica, etc), también en mejora de eficiencia, adaptación de las redes eléctricas, almacenamiento, sector hidrógeno, captura de carbono, inversión en minerales (implica descubrimientos, desarrollos de las minas y nueva refinación), baterías, electrificación del transporte (no pensemos solo en coches eléctricos) y sustitución de la petroquímica (y resto de productos procedentes de los fósiles).


Pero el incremento de las ventas de eléctricos y la impresionante expansión del sector fotovoltaico en el mundo (sobre todo China), ha puesto a la AIE en tono muy optimista.  


Problemas en la aplicación de la transición energética.

En realidad, con un 82% de la energía primaria aportado por los combustibles fósiles, ya tenemos problemas en el desarrollo de la electrificación.



-a) Empecemos por el coche eléctrico.


El adalid del cambio es Noruega. Si un país que ha alcanzado el 90% de las ventas en coches enchufables (pero solo ha sustituido menos del 20% del total del parque móvil), ya tiene problemas imaginen el resto del mundo 



 El consumo de petróleo en Noruega apenas ha bajado a pesar de las ventas de eléctricos.


Norway's road fuel demand won't last amid rapid EV adoption


La demanda de combustible para carreteras en Noruega se ha mantenido relativamente estable incluso con la creciente adopción de vehículos eléctricos (EV), lo que plantea dudas sobre si los vehículos eléctricos realmente tienen un impacto material en las ventas de diésel y gasolina. Sin embargo, la investigación y el modelado de Rystad Energy han descubierto la verdad detrás de las persistentes ventas: electrificar los vehículos pesados, especialmente los camiones, es esencial para reducir el consumo general de combustible.

Los vehículos eléctricos a menudo se consideran la clave para descarbonizar el transporte, pero los últimos datos del gobierno noruego sugieren lo contrario. Los coches eléctricos han representado al menos el 80% de todas las ventas de vehículos de pasajeros durante los últimos tres años. Los vehículos eléctricos, incluidos los híbridos enchufables (PHEV) y los vehículos eléctricos de batería (BEV), representaron alrededor del 90% de todas las ventas de automóviles nuevos en 2023. Más del 50% de los turismos que circulan en Oslo son eléctricos, un umbral que los BEV por sí sola superará el 50% en los próximos dos años.

Un crecimiento tan agresivo en las ventas de vehículos eléctricos debería conducir a una caída dramática en la demanda de combustible. Pero eso aún no se ha materializado, y las cifras de ventas de Estadísticas de Noruega (SSB) muestran que la demanda de diésel y gasolina ha disminuido solo modestamente desde 2017. En la primera mitad de 2023, las ventas de combustible para carreteras rondaron los 62.000 barriles por día (bpd), un 10 % de caída respecto de los 70.000 bpd vendidos entre 2017 y 2019, mucho después de que comenzara el auge de los vehículos eléctricos. El consumo actual es relativamente estable, entre 60.000 y 70.000 bpd, y no se pronostica una caída precipitada en el corto plazo.


Y otra cosa que no se dice es que las ventas de coches eléctricos (Octubre) están cayendo.

EVs At 91.3% Share In Norway — Shrinking Auto Market - CleanTechnica


En octubre, los vehículos eléctricos combinados alcanzaron una participación del 91,3% en Noruega, compuestos por un 84,2% de vehículos totalmente eléctricos (BEV) y un 7,1% de híbridos enchufables (PHEV). Estas se comparan con cifras interanuales del 86,4 %, 77,5 % y 9,0 %, respectivamente. Los BEV ganaron casi otro 7% del mercado durante el año pasado, y los PHEV perdieron participación, aunque no tan rápidamente como los otros sistemas de propulsión que no son BEV.

En términos de volúmenes, frente a la caída general del mercado del 29%, los BEV disminuyeron aproximadamente un 23% interanual, a 7.516 unidades. Los PHEV cayeron un 44%, hasta 635 unidades.



No solo es un mes. 2023 está siendo un mal año para las ventas de eléctricos (y de los demás también).

Y solo ha sustituido el 20% de los coches fósiles.

Norway: Car Market Shrunk, But EVs Maintained Ultra-High Market Share In October





Mientras en el resto del mundo, el crecimiento de las ventas de eléctricos sigue siendo exponencial, en Noruega (el país más avanzado en ventas) llevan todo el año 2023 con menos ventas de eléctricos, como se ve en el gráfico. Incluso en 2021, las cifras de ventas eran superiores al periodo Enero-Octubre de 2023. 




 El principal problema que surge para elevar las ventas de eléctricos hasta el punto de lograr una sustitución  del 100% del parque móvil mundial es conseguir una recarga diaria. Eso se puede alcanzar con un punto de recarga en el garaje o puntos de recarga en la calle. Pero exigiría levantar de arriba a abajo todas las calles del mundo , para crear una infraestructura eficiente, aparte de una readaptación de la propia red eléctrica. Se antoja complicado y mucho más si pensamos en solo diez o veinte años.

Podemos sustituir un 20-30% del parque móvil actual, elevando drásticamente los puntos de recarga, pero ir más allá exige un planteamiento global muy difícil (sobre todo si pensamos en las deficientes infraestructuras tercermundistas).

   

Hay que poner el tapete verde para que solo se compren eléctricos. En consecuencia se prohíben las ventas de fósiles.


Como económicamente es insostenible mantener las prebendas al coche eléctrico, a finales de 2022, empezaron a revertir las ventajas de comprar un eléctrico. Y el cambio no ha alcanzado el 20% del total del parque móvil noruego.



Noruega era el paraíso del coche eléctrico, hasta que se recortaron las ayudas: las ventas han caído a nivel de 1962

"Recordemos que la compra de un coche nuevo en Noruega acarrea consigo el pago de un IVA del 25 % y de un impuesto de matriculación calculado en función de las emisiones de CO₂ del coche en cuestión. Hasta el 31 de diciembre de 2022, la compra de un coche eléctrico estaba exenta del IVA y del impuesto de matriculación."


Sí, se está sustituyendo el parque móvil de fósiles. Pero no es voluntario, es obligatorio. Lo que quiere decir que el que no tenga capacidad adquisitiva para comprar un eléctrico o pueda acceder a la carga en casa, se va a quedar sin coche a la fuerza. Esta es la realidad.


                 ----------------------------------------------------------


Una solución prometedora son las baterías de estado sólido. Pero desgraciadamente , su tecnología tardará una década en estar disponible a gran escala (ya vamos con mucho retraso).


  


-b)  La inversión en redes eléctricas en desproporcionada.


Hay que pasar de 77 millones de kms a 166 millones de kms en 2050.



-c)  El almacenamiento en baterías consumiría tanto cobre que es inviable a la escala requerida.




- d) La eólica marina no crecerá tanto como esperan.




Y la gota que colma el vaso.


Siemens Energy reconoce problemas en la integración de Gamesa

El presidente del consejo de supervisión de la compañía ha afirmado que "En la eólica la situación es muy seria. Todo el sector tiene pérdidas horrendas"



- e) En la fotovoltaica, la escasez de plata es el problema.



La industria solar ha crecido con mucha fuerza y pronto alcanzará una capacidad de nueva producción superior a 1 TW. La plata es un metal básico para los paneles solares y su previsible escasez antes de diez años, impactará con fuerza en el sector. Cambiar la plata por cobre u otros materiales, no solo es complejo, sino lento cuando hablamos de cambiar toda la industria y sin duda retrasaría la implantación de nuevas capacidades, si empieza a escasear.


La demanda prevista crecerá con mucha fuerza, por el coche eléctrico, los nuevos dispositivos electrónicos y sobre todo por la fotovoltaica. El descenso desde 2005 a 2015 por la caída de la demanda en fotografía, ha sido ampliamente superado.  



En cambio, la producción minera alcanzó su pico en 2016 (27.000 toneladas) y solo puede seguir su descenso. Incluso el aumento de la plata reciclada será insuficiente.




En el informe antiguo se pensaba que el pico de producción minera sería en 2030, en el mismo nivel que el producido en 2016 (27.000 toneladas o 900 millones de onzas). En verde, plata reciclada. 


El informe es antiguo (por eso lo he traído), y el déficit de 2021 y sobre todo 2022, ha sido espectacular, muy superior al previsto hace unos años.

- f) El principal problema de la transición energética es que pasamos de depender del petróleo a depender de una serie de materias primas también finitas.

 
Cobre, plata, níquel, zinc, etc, son elementos fundamentales para desarrollar una transición completa y tienen unas reservas relativamente escasas para soportar una electrificación del todo el sistema que sea sostenible en el tiempo.  Los adelantos tecnológicos nos proporcionan la posibilidad de cambiar de sistema, pero no tienen una solución para crear reservas infinitas.
 
No hacemos nada (excepto ganar un poco más de tiempo) si pasamos de una dependencia a otra. Lo que realmente necesitamos es crear a gran escala una industria del reciclaje mundial, que sustituya los materiales perecederos reutilizando las materias primas usadas. Y de nuevo vamos con mucho retraso en este sector.


Conclusión.


El petróleo se agota. No hay nuevos descubrimientos y las reservas están cayendo muy deprisa. Es necesario utilizar el petróleo que nos queda, para crear un sistema autosostenible, antes de que se agote.

Creemos que tenemos tiempo para desarrollar la transición, pero ese cambio se debía haber hecho cuando existía abundancia de petróleo, porque en el periodo que dura la transición, se necesita más petróleo y no menos...

La rápida caída de los inventarios totales de petróleo en EE.UU. es un ejemplo convincente de lo que sucederá en cuanto la escasez de petróleo se generalice. Los inventarios se hunden muy deprisa y luego comienza el caos.
Pero la transición energética tiene problemas graves y todavía está en mantillas, si hablamos de sustituir el 82% de los fósiles. Además, los minerales y metales críticos también escasean  o están aún por descubrir (o desarrollar las costosas minas).  La idea que subyace de esta presentación es que el tamaño actual del sistema (población, economía, bienes materiales) no es sostenible en sus actuales parámetros, pero el ajuste se enfrenta a problemas de todo tipo.

El principal problema a corto plazo es la falta de diagnóstico correcto, que impide tomar las medidas necesarias de ajuste de consumo. Nadie lo va a hacer voluntariamente, por lo que el planeta seguirá consumiendo materiales perecederos hasta el completo agotamiento. Los puntos de fricción (en forma de necesidades prioritarias para determinados países) serán resueltos por medios no pacíficos.

Nos acercamos a un sistema mundial dictatorial en los próximos años, cuando la escasez extendida, haga imprescindible un racionamiento general de determinados productos. La extrapolación de las tendencias actuales sitúa el comienzo de las dificultades en 2030. La aplicación de los sistema digitales (moneda, pasaporte) contribuirá a facilitar el control de la población y se desarrollará antes de la citada fecha.

Es muy probable que el excesivo endeudamiento mundial, provoque una crisis económica mucho antes de 2030. Esta crisis sería provechada para instaurar los controles, racionamientos y prohibiciones, que las autoridades estimen  necesarios.

https://www.reuters.com/breakingviews/rich-countries-are-stumbling-into-debt-trap-2023-11-03/


Los países ricos están cayendo en una trampa de deuda








Insisto, no es culpa de nadie, es la naturaleza humana. 


Saludos.    
23
¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
  1. en respuesta a Quark1
    -
    #23
    12/11/23 14:25
    Se augura que habrá tipos altos para rato.
  2. en respuesta a Quark1
    -
    #22
    09/11/23 07:50
    Gracias.
  3. en respuesta a Zackary
    -
    #21
    09/11/23 07:49
    Ha habido un histórico cambio de ciclo en los bonos. Al contrario de las bolsas con ciclos más cortos, los bonos se mueven en torno a ciclos mucho más largos.

    Que su repercusión en las bolsas tarde más o menos , es irrelevante en el largo plazo.

    Aquí tienes un excelente consejo de Jim Grant.

    https://www.bolsamania.com/capitalbolsa/noticias/gurus-de-mercado/el-legendario-inversor-jim-grant-aconseja-a-los-inversores-huir-a-los-refugios-dorados--15253864.html 

     
    "Jim Grant, el muy legendario editor de la influyente publicación de inversión Grant’s Interest Rate Observer, advierte que el repentino y dramático aumento de las tasas de interés a nivel global, experimentado este año, podría ser una señal del inicio de un mercado bajista multidecenal en los bonos, con importantes repercusiones para los mercados financieros y la economía real.



    Con más de 40 años de experiencia analizando los mercados de capital, Grant goza de una enorme credibilidad entre los inversionistas profesionales de todo el mundo. Sus perspicaces comentarios sobre las tendencias económicas y los activos financieros son ampliamente seguidos por aquellos que buscan obtener rendimientos en un nuevo entorno de tipos de interés al alza.

    En una extensa entrevista reciente con The Market, un medio financiero digital suizo en lengua alemana dirigido a inversores y agentes del mercado de capitales, Grant explicó en detalle por qué cree que la repentina escalada de tasas observada en 2022 (con unos bonos del Tesoro estadounidense a 10 años pagando intereses superiores al 4 por ciento por primera vez desde 2018) podría augurar el comienzo de un nuevo “superciclo” bajista en el mercado de deuda, similar a períodos previos en que los rendimientos experimentaron tendencias al alza durante décadas."


    Saludos.