Blog Diez mil horas de Trading

A menudo, en la vida y en el trading, solemos emplear diferentes "tablas de medir", aplicar distintas valoraciones según nuestros propios criterios personales, y minusvaloramos los costes económicos, personales y temporales que requieren diversos proyectos o actividades, en detrimento de otros distintos.

A menudo, en la vida y en el trading, nos resulta aparentemente más sencillo y cómodo dejarnos llevar por los rumores y por los pronósticos o vaticinios que leemos o escuchamos y a los que concedemos una veracidad que igual luego nunca llega a producirse.

A menudo, en la vida y en el Trading, tendemos a retrasar una y otra vez el "lanzarnos" o el comenzar a realizar una determinada actividad, un nuevo proyecto ó una nueva tarea, porque caemos en un exceso de perfeccionismo y nunca nada nos parece que esté del todo correcto ó del todo completo.

A menudo, en la vida y en el trading, tendemos a caer con frecuencia en la improvisación, en lugar de confiar más en la planificación, y en la organización, y nos resistimos también a valorar lo sencillo, y lo simple y pensamos que algo, cuánto mas complejo resulte, acabará siendo mejor. También nos cuesta pedir ayuda, dejarnos orientar, aunque estemos algo perdidos, e incluso hay veces

A menudo, en la vida y en el trading, solemos transcurrir con tal velocidad y con tantas prisas siempre, que no nos permitimos detenernos unos momentos a reflexionar, a pararnos por unos instantes y alejarnos de todo y de todos, para tratar de ver las cosas con una mejor perspectiva.

A menudo, en la vida y en el trading, nos resignamos a aceptar un determinado comportamiento, a asumir que no seremos capaz de conseguir algo que nos propongamos, ó a presuponer de antemano que un suceso, un hábito, una acción ó un paso que realizan ó que les ha ocurrido a otras personas y traders, nunca nos ocurrirá a nosotros.

A menudo, en la Vida y en el Trading, solemos confundir los comportamientos y actitudes cobardes, con los supuestamente valientes, la falta de actuación por miedo ó indecisión, con el exceso de riesgo y la imprudencia...

A menudo, en la vida y en el trading, solemos buscar razones que justifiquen un comportamiento nuestro, ya sea el haber hecho alguna cosa (una decisión, una actuación...), o ya se trate de haber permanecido impasibles y no haber decidido nada.

A menudo, en la vida y en el trading, nos damos cuenta demasiado tarde de cómo puede influir nuestro estado de ánimo, nuestra predisposición mental, y en definitiva, nuestra actitud mental, a la hora de conseguir conseguir materializar proyectos beneficiosos o de lograr resultados positivos, tanto en nuestro devenir cotidiano como en nuestra operativa en los mercados bursátiles...

A menudo, en la vida y en el trading, tendemos a pensar que algo, cuánto más complejo y sofisticado sea, méjor será y nos va a proporcionar una satisfacción, un beneficio o un rendimiento mayor.

A menudo, en la vida y en el trading, nos dejamos influenciar por sentencias, aforismos o ideas preconcebidas que venimos escuchando hace tiempo, y que pueden "funcionar" o ser aplicables para algunas personas, y para determinadas circunstancias, pero que igual no sirven para nosotros y por el momento por el que estemos pasando.

A menudo, en la vida y en el trading, solemos caer en la tentación de pronosticar, de dar las cosas por sentado y considerarlas ciertas de antemano, porque partimos de ideas preconcebidas (bien propias o bien ajenas) y porque nos resulta más cómodo establecerlas como ciertas

A menudo, en la vida y en el trading, las circunstancias, las prisas, el descreimiento o la falta de autoconfianza en nuestras posibilidades, nos hace transitar por el día a día cotidiando o por los mercados de un modo cansino, casi arrastrándonos, y moviéndonos y operando por obligación, sin tiempo ni ganas para valorar ni lo que hacemos ni lo que tenemos...

A menudo, en la vida y en el trading, nos da la sensación de llegar tarde a todo, de ir con un poco de retraso con respecto al acelerado ritmo vital y al ritmo frenético de los mercados.

Todas las partes a la hora de hacer trading son importantes y necesarias (gestión monetaria, análisis técnico, etc) y juntas deben conformar un engranaje perfecto, siempre y cuando no nos dejemos dominar por las emociones (codicia, impaciencia, miedo, etc).