Antes de nada quiero decir que en nuestro país tenemos una serie de comportamientos; estoy seguro de que sois capaces de entender lo que os voy a explicar... [...] En primer lugar, el sistema de Seguridad Social, del que ya hay muchos altos mandatorios de importantes estamentos de nuestra sociedad que están empezando a "insinuar" que se encuentra en riesgo (¡Cuando el río suena, agua lleva!) y aconsejan al "personal" que vaya pensando en suscribir planes de pensiones privados para intentar cubrir la jubilación. Este sistema, en algunos casos, resulta interesante. Pero en la mayoría de los casos lastra de manera determinante el crecimiento y la productividad. ¡Cuántos de nosotrs conocemos algún compañero de trabajo que lleva ni sé cuánto tiempo de baja cobrando sin merecerlo! ¡Cuántos casos conocemos de personas que están cobrando el paro y prefieren estar en esa situación que volver a trabajar! Sin duda, es un lastre para el país.
El horario de trabajo tercermundista por el que se rige España de nueve a dos y de cuatro a siete constituye un segundo lastre. En nuestro país rige la cultura del estar en vez de la del hacer, del parecer que se hace y ser poco eficientes, del estar en el trabajo para que lo vea el jefe o los compañeros. Y no vengáis ahora con el rollo de "Sí, pero como en España no se vive en ningún sitio". ¿No será qe los que decimos eso no hemos vivido en ningún otro lugar? [...]
¿Qué lleva aparejado el horario? Comer tarde, salir tarde del trabajo, unas cañitas, casi siempre hasta tarde, acostarse tarde, dormir poco (somos un país de mal dormidos, aspecto peligrosísimo para el crecimiento y el desarrollo), ya que, nos acostemos a la hora que nos acostemos, quien más quien menos tendremos que levantarnos temprano para ir a trabajar...