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Me llama José Trecet hace un par de semanas. Me pregunta si quiero ir a Bolsalia a dar una charla dentro de un panel. Mi primera reacción es que sí quiero, pero apenas acababa de salir de un mes durante en el cual no paraba de encontrarme muy mal debido a mi hipotiroidismo y no sabría si estaría en condiciones de ir.
Finalmente me decidí. Como canario que soy, desde pequeño estoy acostumbrado a tomar aviones, pero desde que en 1999 un huracán me pilló en pleno vuelo Miami-Washington no puedo evitar sentir algo de ansiedad. La compañia elegida: Spanair, compañía que desde 2008 no es que a uno le invité a pensar en vuelos agradables. Lo primero que pasó por mi mente fue: ¿se acordará el piloto de encender los slats flaps? En ese momento saco un poco de "contrarianismo" de mí para contrarrestar mis temores y pienso que es poco probable que vuelva a ocurrir. ¡Probabilidades para tranquilizar las emociones como hago cuando opero!
Lo que no se me ocurrió pensar, es que probabilidad había de que el vuelo llegara retrasado. Debía llegar con tiempo más que suficiente (hora y media) antes de la charla. Pero no fue así. Lo único que una línea aérea tiene que hacer es realizar vuelos puntuales, y esta compañía son unos impresentables que me hicieron quedar mal. Además el sandwich del menú está muy lejos del de la foto.
Me "acomodo" en el asiento. Mi rodilla choca con el asiento delantero. Medir 1.83 es bastante normal pero parece ser que Spanair diseñó la distribución de los asientos para llevar a los humanos del neolítico. Además, el respaldo del asiento delantero está roto y se cae hacia atrás, haciéndome más insoportable el vuelo. Por momentos se me hacía difícil pensar que volaba en una compañía aerea de un país desarrollado. Solo faltaban gallinas corriendo por los pasillos y escuchar a alguien decir aquéllo de "me estás estresando"
Por suerte, me toca al lado una pareja de adorables abuelos que me dan charla y me hacen olvidar donde estaba. Ellos, sobre los 85 años, suelen venir con asiduidad a Canarias y llevan recorriendo las islas desde los años sesenta. El señor me explica que trabajó 60 años vendiendo equipos de oficinas. Cuando le pregunto si llegó a vender las primeras celebérrimas fotocopiadoras Xerox el señor me dice que eso era ya muy moderno y que lo que el vendió buena parte de su vida fueron mimeógrafos.
Por momentos me pregunté si tendría 85 años o si serían 95 en realidad. Un poco más y me dice que estuvo trabajando en el taller de Gutemberg. Se ve que el hombre había hecho un buen dinero en su vida. En un momento dado la pregunté la hora (no tengo reloj y estaba demasiado encajado en el asiento como para sacarme la BlackBerry del bolsillo). El señor me mira sorprendido. Se alza la manga, mira la hora en su Rolex y me dice: "son las 17:12, un hombre siempre debería llevar reloj cuando sale de su casa". Es decir, me dio la hora a la vez que me daba una lección de señorío. Le respondí con una inutilidad del tipo "soy un tipo global y no le debo mi tiempo a nadie", pero en mi interior sabía que este señor tenía razón. Cuando tenga para el Rolex me compro uno (si hay que ser señor lo somos pero bien).
Aterriza el avión. Faltan 10 minutos para las 6. En 10 minutos he de recoger la maleta e ir al Palacio de Congresos. Llegar tarde era ya inevitable. Twitteo que llegaré tarde a la charla, con la esperanza de que alguien lo viera y pudiera avisar a los organizadores. La maleta no sale. Pasan 10 minutos y la cinta transportadora ni siquiera ha empezado a moverse. Me subo por las paredes. Por fin la cinta se decide a moverse y por supuesto mi maleta es la penúltima en salir. Aquél día todo, absolutamente todo, se había conjugado para que llegara tarde.
Corro por el aeropuerto a toda velocidad hacia la parada de taxis. Cuando le digo que voy al lado del Aeropuerto el taxista exclama "¡vaya tarde que llevo¡", ahí no pude dejar de contarle que el que llevaba la tarde verdaderamente mala era yo y que no me diera la chapa. Quise decirle aquéllo de "sáltese las normas de circulación, acelere y le pagaré el doble", pero me quedé callado y acepté que fuera a su velocidad de tortuga. Llego al Palacio de Congresos y cuando voy a pagarle me dice que no tiene cambio de 50. ¿Cómo es posible? ¿la gente no paga taxis con billetes de 50 o estoy loco?. Me dice que vayamos a no sé donde a pedir cambio. Por un momento pienso si es mejor darle el billete de 50 o irme haciendo un sinpa mientras corro a toda velocidad, pero pienso en mi maleta y en que no es tan fácil correr y abandono la idea. En realidad pienso que el hombre sí que tiene cambio, pero que es un perro viejo y que lo que quiere es aprovecharse de mis prisas. Después de unos minutos, me llevo la mano al bolsillo trasero del pantalón y encuentro 15 euros que no había encontrado antes. Le pago y salgo pitando hacia el palacio.
El Palacio de Congresos tiene una curiosa escalera mecánica. Debe medir de largo como 70 metros sin exagerar. Sin duda un gran diseño pero mortalmente lenta para mi gusto. Cojo la maleta en peso y empiezo a escalar a toda velocidad. Por fin llego a la planta alta y veo todo el tinglado. Nada más salir de la escalera me encuentro una cara conocida: Alberto de X-trader.net. Le saludo 20 segundos (eso si es una quedada exprés ¿eh Alberto?) Salgo pitando hacia la zona de la conferencia, a partir de ahora sería difícil ver más caras conocidas y tendría que reconocer a mucha gente gracias a sus fotos de los blogs.
Por fin encuentro la zona a la que debo ir. Por mis prisas José Trecet sabe que soy yo y por su mirada fija de reconocimiento me doy cuenta de quien es él. Nos saludamos y me dice que me han dado un premio al tercer mejor blog de finanzas. ¿Un premio? ¿Cuándo, cómo y por qué? Hace días les pedí a ustedes que votaran a mi blog, y estuvimos muchos días en la cuarta posición de una lista enorme de blogs de todo tipo, pero lo dejé estar porque era imposible competir con los 3 primeros y tampoco quería ponerme pesado recordándoselo a cada rato. Con la dosis de publicidad que suponía salir arriba de la lista durante varios días ya me conformaba, más cuando este blog tiene muy pocos meses. El tema es que pensaba que los premios se los llevarían los que ganaran esa votación e ignoraba que habría un jurado que iba a tomar la decisión final (noticia). Me da el trofeo y voy a sentarme junto a mis compañeros de panel mientras uno de ellos estaba en plena acción.
(Foto superior: A la izquierda José Trecet, en medio Miguel Arias de Rankia recogiendo el premio por mí y a la derecha Jesús Pérez - foto de Alberto de X-trader.net)
(Foto del premio que no recogí. De izquierda a derecha: Uxío Fraga (premio del público www.novatostradingclub.com), Javier Alfayate (blog ganador www.accionesdebolsa.com), el director de Bolsalia, José Trecet sosteniendo mi trofeo y un representante de El Blog Salmón (segundo clasificado).
No tenía ni idea de cuanto faltaba para hablar yo, ni siquiera había intercambiado unas palabras previas con mis compañeros de panel, ni nos habíamos mirado a los ojos. Acomodo el trofeo en la mesa (había que lucirlo un poco). Empiezo a tomar aire por primera vez en la última hora. De repente me doy cuenta que tengo una sed terrible y que así es imposible hablar. Me levanto mientras un compañero habla y busco un vaso de agua. Me lo bebo pero vuelvo a sentir sed. Me vuelvo a levantar y tomo otro vaso. Me siento de nuevo y noto que la aorta está bombeando sangre a plena velocidad y que precisamente la corbata no la deja pasar libremente (por algo no se hace deporte en traje). Tras 1 minuto pensándomelo cojo y me quito la corbata, por fin el oxigeno llega a mi cerebro y empiezo a tranquilizarme después de todas las carreras. Jesús Pérez preside el panel, se echa para atrás y nos miramos. Ese ha sido nuestro saludo. ¿Se estará preguntando Jesús si soy gangoso? ¿cómo se puede invitar a hablar a alguien sin saber si es gangoso o no? Ni siquiera hemos podido saludarnos.
Yozi Truzman de El Confidencial empieza a hablar. En ese momento sé que tengo 15 minutos para repasar lo que voy a decir. Pongo el pendrive en el portátil y empiezo a mirar mis diapositivas. Mientras Yozi Truzman habla, me doy cuenta de que ha puesto dos diapositivas que yo también voy a usar: una es el índice de sorpresas económicas y otra la rentabilidad de los bonos USA. No puedo evitar pensar por un momento que Yozi se ha paseado por mi blog y ha visto que iba a poner eso y me ha copiado. Bueno, tampoco es algo tan raro, tal vez alguna vez me pasé por su blog y ahi conocí ese índice. Tal vez el "copión" era yo ¿quién sabe?
Cuando Yozi acaba, Jesús Pérez me cede la palabra. Lo primero que hago es dar las gracias por el premio, disculparme por mi retraso y hacer toda la publicidad negativa de Spanair que puedo. Empiezo a hablar y noto que todavía me siento agitado, por suerte el tema me lo conozco al dedillo y a medida que paso diapositivas empiezo a entrar en calor. Finalmente explico que creo que el mercado probablemente estará en lateral 6 meses al menos, aunque no estoy seguro que haber podido explicar bien en que consistia la operación sobre la curva de tipos americana, intenté explicar con claridad que comprar el etn FLAT es tan sencillo como comprar un acción. Acabo la charla con un sabor agridulce, porque estaba muy lejos de la charla que me dí a mi mismo en mi casa el día anterior, pero con la alegría de al menos haber llegado a tiempo y poder estar ahí y encima con un premio inesperado.
Ruegos y Preguntas. Solo contesté a la de un señor que preguntaba porque no invertíamos en compañías con altos dividendos. Le dije que un dividendo nunca era suficiente razón para invertir en una compañía, que por un 2% (o un 5% si se quiere) uno no debe correr el riesgo de no evitar un mercado bajista, que lo que hay que hacer es detectar las tendencias macro y especular en ellas. Noté que mi tono en la respuesta fue algo pretencioso, y de hecho cuando a los 2 minutos volví a mirar al mismo lugar, el señor se había ido (Lo siento por el tono, pero la respuesta es correcta: un dividendo es la calderilla con la que las compañias quieren atarnos a ellas pero ¿si el mercado cae el proximo mes un 50%, vale la pena aguantar eso?
Por fin acabó la charla y pude saludar a la gente y a mis compañeros de panel. Con Yozi, que estaba a mi lado, pude intercambiar unas palabras. Saludé a Jesús Pérez y a mis otros compañeros, luego al público: primero me encontré con Engard (Jesús), este era fácil reconocerlo por su foto del perfil de Rankia. Luego con el primo de Pepcaro (no sé si lo escribí bien). Por cierto, gracias Engard por llevarme en coche y gracias primo de Pepcaro por sacarme las fotos.
Al momento apareció por el fondo Miguel Arias de Rankia, traía la sonrisita de quien se reía por haberme tenido que recoger el premio y también porque no nos conocíamos personalmente a pesar de que intercambiamos e-mails con frecuencia. Nos saludamos y le doy las gracias por recoger mi premio. El muy cachondo me dice que me he comportado como las grandes estrellas de Hollywood que no van a recoger sus premios.
Salimos fuera del Palacio de Congresos y por fin pude hacerme una foto con el premio que no sabía que me iban a dar y al que no llegué a recoger:
(Yo con Miguel Arias de Rankia)
Después de sacar las fotos, fuimos a tomarnos unas cervezas. Allí conocí a Enrique Roca el cual me cayó muy bien, seguí charlando con Yozi Truzman, Jesús Pérez, Engard, el primo de Pepcaro, conocí a Alfayate, a Ricardo González, Uxío Fraga, y a otros cuantos que ahora no recuerdo. Así seguimos compartiendo algunas ideas hasta que la cerveza se acabó. Y cuando la cerveza se acaba, se acaban las ideas y el día de fiesta ;-)
Y ese fue mi día, el día que no recogí mi premio al tercer mejor blog de finanzas, el día que casi no llego a mi propia conferencia y el día que conocí a gente que solo conocía a través de e-mails y de sus blogs.
Ahora quiero agradecerles el voto que me dieron en su día (sin el voto de ustedes no me hubieran dado el premio), su continuo feedback y visitas y sobre todo el reconocimiento al curro que hay detrás de este blog. Creo que los elementos por los que aposté cuando inicé el blog han sido reconocidos y que por eso este blog es tan seguido. Elementos tales como auditar las operaciones que se mencionan, razonar cada operación y explicar con detalles y transparencias como es la toma de decisiones de un trader. También creo que ha sido reconocida la forma de observar los mercados (Contrarian) y el que se haya demostrado en directo que no hay mejor momento para comprar que cuando el mundo bursátil habla del abismo que viene.
Muchas gracias a todos.
(Curiosa foto mientras posaba con el premio. La gente camina en una dirección y yo miro a otra,justo como cuando operamos en el mercado)
