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Ni inversión, ni responsable

Revise su cartera de inversión. No, no, insisto. Vuelva a echarle un ojo a su porfolio. Todo parece normal hasta que a uno le preguntan por los límites éticos de sus inversiones… Y entonces, todo cambia. Allí donde existía un conjunto ordenado de valores, aparecen un sinfín de acciones bajo sospecha. Empresas que, cuando no se sirven de mano de obra infantil, explotan los derechos laborales de los trabajadores o pasan por encima de la legislación protectora del medio ambiente. Pero no solo eso, también corporaciones que incurren en dudosas prácticas imponiendo su voluntad sobre personas, colectivos o gobiernos y,  por supuesto, aquellas que desarrollan sus actividades saltándose todo tipo de barreras éticas. Si usted se reconoce en alguna de estas situaciones, Houston, tenemos un problema porque, como pequeños inversores, ¿debiéramos de aplicar algún tipo de filtro ético a la hora de decidir nuestras operaciones?. 
 
No es una cuestión fácil de responder. Immanuel Kant afirmaba que la moral es la ciencia que enseña, no cómo hemos de ser felices, sino cómo hemos de llegar a ser dignos de la felicidad. Así que, en el fondo, no se trata de nuestra cartera de inversiones, sino de algo mucho más profundo: nuestras propias convicciones. ¿Estoy siendo demasiado duro?. Puede que sí pero considerando que todos somos personas íntegras, ¿dejamos que nuestra vida se rija por esos valores en todas las facetas de nuestra existencia o podemos generar zonas de exclusión?. El debate moral que se abre ante nuestros ojos será todo lo extenso que queramos pero, dado que no es misión de este blog adoctrinar a nadie, me limitaré a exponer mi postura. 
 
Fue hace muchos años, cuando todo esto eran campos de naranjos, que la inversión se convirtió en parte fundamental de mi vida. En aquel momento tomé conciencia de este interrogante ético. Apelar a mi condición de pequeño inversor para librarme del entuerto, sería algo así como pensar que es más decente quien roba doscientos euros que el que substrae doscientos millones. Sin embargo, es innegable que no tendrá el mismo efecto sobre el mercado comprar cientos de millones de dólares en futuros sobre el maíz, acciones al contado o incluso opciones sobre acciones, que limitar nuestras operaciones a apenas unos miles de dólares en cualquier mercado. De todas formas, en el aspecto moral, el alcance de nuestros actos no excusa su naturaleza. 
 
Así que entré en este mundo con un único pensamiento: estamos aquí, única y exclusivamente, para ganar dinero. Si, tal y como indican los principios básicos de inversión, ello pasa por guardar mis gustos personales en el cajón de la mesita de noche, sin odiar o enamorarme de ningún valor, de acuerdo. En consecuencia, también sucederá lo mismo con aquello que incida sobre mis preferencias, ideología o consideraciones éticas. No voy a comprar Apple solo porque me encanten sus productos, que no es el caso, ni a posicionarme en corto contra todos los bancos españoles, que bien merecido lo tendrían. Pero, por la misma razón, no debería de hacerle ascos a un buen paquete de Lockheed Martin, mayor fabricante de armas del mundo, o adquirir sin titubear activos de un país tan comunista como China, acumular títulos de McDonald’s, acusado por explotación infantil, o incluso a negociar HSBC, sancionado por manipular el mercado FOREX. Esta primera actitud, prescindiendo a cualquier consideración ética o moral, resulta tan perfectamente respetable como quienes consideran que seguirán, a rajatabla,  lo que se ha denominado inversión responsable, sostenible o ética, entendiendo con ello la práctica de seleccionar y administrar inversiones con el objetivo de generar rentabilidad financiera y, al mismo tiempo, contribuir de manera positiva al medio ambiente, la sociedad y el gobierno corporativo. Este enfoque considera dichos criterios (ASG, ISR o inversión de impacto) en la toma de decisiones de inversión, buscando maximizar el impacto positivo a largo plazo, a la vez que minimiza los riesgos asociados a prácticas no sostenibles. Los objetivos de estos diferentes enfoques no pasarían tanto por la rentabilidad sino por el beneficio tangencial que aportan.  
 
De esta manera uno descubre que, de acuerdo, esto no es un juego; hablamos de inversiones en las que, además de ganar o perder dinero, podemos perjudicar a otros seres humanos. No malgasto ni un solo instante en considerar que, allí donde yo gano, probablemente habrá alguien que pierda porque, desde el momento en el que todos decidimos participar en esta "competición", se da por descontado que aceptamos el hecho de que existirán ganadores y perdedores. Otra cosa diferente es que, como resultado de nuestras operaciones, se dañe a otros ciudadanos en el mundo real. Soy consciente de que, por mucho que me empeñe, no conseguiré elevar ni disminuir el precio del maíz. Pero ello no es óbice para seguir considerando que, de una u otra forma, todos participamos en ello cuando compramos o vendemos. Así que uno pasa algunos días levantando su particular muro, estableciendo sus propias limitaciones, esperando que ello le mantenga alejado de sus particulares demonios: invertiré en todos los activos disponibles exceptuando en aquellos que se dediquen al negocio armamentístico
 
Y exactamente cuando uno tiende a pensar que su muro es sólido e infranqueable, llueve una fría tarde de marzo y se da cuenta de las múltiples filtraciones que tiene su impenetrable construcción. Si está claro que no quiero ni ver el gráfico de Raytheon, ¿debo de extender este veto hasta Airbus precisamente ahora que marca máximos históricos?. La multinacional ubicada en Toulouse, además de fabricar aviones comerciales, tiene una rama especializada en el desarrollo del Eurofighter Typhoon, helicópteros de combate (Tigre y NH90), aviones de transporte militar (A400M), sistemas de defensa aérea (Misil Antiaéreo Eurosam SAMP/T), sistemas de vigilancia y reconocimiento (Airbus Defence and Space Intelligence, Surveillance and Reconnaissance (ISR)), etcétera. Pero voy más allá: ¿hasta dónde se extiende ese límite?. ¿Debe de afectar también a Norsk Hydro, el mayor fabricante europeo de aluminio cuyo producto, a buen seguro, tendrá aplicaciones en el ámbito militar?. Si llevamos esta acción coherente hasta el extremo, podremos ver cómo nuestro universo de activos se reduce drásticamente. Es una pena, pero es así. ¿Habíamos venido a esto?. Tampoco se trata de ir a la luchar con una mano atada a la espalda y un escudo significativamente más endeble que el resto de enemigos a quienes, por otra parte, no les infundo ningún sentimiento de compasión, ¿verdad?.

Al final, no es tan importante si ustedes aplican algún tipo de restricción ética en sus inversiones, sino el paso previo a establecerlas, es decir, cómo han transitado por este proceso de reflexión y cómo justifican su posicionamiento que, por supuesto, siempre debe de ser respetado. No es un camino fácil y las decisiones, a menudo, pueden exponernos a la dureza de nuestra postura moral siempre tan inflexible. Al final, intentamos lidiar como buenamente podamos en cada situación que vivimos pues, como decía Joseph de Maistre, "yo no sé cómo es la vida de un pillo, nunca lo he sido; pero la de un hombre honesto es abominable". 
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  • inversión
  1. #4
    12/03/24 21:08
    British American Tobacco es una de mis mayores posiciones, no tengo nada más que añadir.
  2. en respuesta a Dandy Mena
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    Top 100
    #3
    12/03/24 15:31
    Hola dandy ....no se si eres nuevo en rankia...o...no....pero porque mi discurso siempre es el mismo me da igual quien seas...y no lo que seas.....lo primero es estar educado en esos valores...y estar educado no es leerse el libro de las tres maravillosas erres...ni creerse que la sostenibilidad tiene un enemigo en algun tipo de energia....o que la gobernanza no implica austeridad y transparencia...o que lo social sea mas que una nueva forma de estructura piramidal....no dandy ...es criarse en esos valores...que tu padre te enseñe a cojer el azadon y apoyarte a sacarte un doctorado...que la cascara del huevo no se tira...o que las cabezas de los langostinos sirven para mil salsas.....no tirar...sentirte parte de la tierra...si no empiezas por esto...cuando se presente la oportunidad de un cambio de sistema como vas a obligarles a que cumplan su pacto...ahora estoy inmiscuodo en una discusion sobre una empreza...donde la gobernanza ha sido su patio de colegios particular......si....compras el discurso el nuevo discurso....y no exiges que se cumpla ...malo...estamos de lleno en un cambio de sistema ...estamos tratando de cambiar el sistema de los nenes de chicago por uno inclusivo...hay mil empresas...millones de personas trabajando en ello...billones de dares y toneladas de oro para hacer posible este giro....ya...ya se que no es mi opcion de vida...ni la de muchos...pero aunque no sea mi opcion si que es mi mejor segunda opcion....teroria de los juegos amigo....si....esto se aleja y nos aleja de planteamientos maximalisticos...y neomarxistas...pues si...esto impide que la multilateralidad sea implementada en el corto espacio....pues si....pero....es o no es una biena opcion...esta es la pregunta...hay quien no la considera acorde a sus intereses e invaden un pais que transforma gran parte de los recursos para construir este sistema que no es el mejor...en aviones y misiles...pues si...pero es mia acaso esa responsabilidad...o...debo de pregonar que lo mejor es comprar f35 para frenar la oposicion violenta a este cambio de sistema...desde la etica como se puede estar en contra de unas cosas y ponerse a favor de otras....pues....para mi es sencillo...se llama bien comun...que es parte de lo que significan las siglas que nos traes...un abrazo.
  3. en respuesta a 8........s
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    Nuevo
    #2
    12/03/24 15:03
    El tema es, ¿cómo se objetivan unos criterios ESG aplicables a todo?
  4. Top 100
    #1
    11/03/24 23:00
    ...muchas gracias...