Disgustada por la reforma energética aprobada el viernes por el Consejo de Ministros, a Endesa le infligieron un fuerte latigazo bajista que finiquitó la ya de por sí enclenque fase alcista en que estaba embarcada. Esta plañidera desafección hacia la nueva Ley no fue aislada; todo el sector eléctrico, a rebufo de las noticias, se avino a desplomarse con la docilidad de un rebaño, deteriorando sobremanera la situación técnica del Ibex 35, cuyo estudio abordo en mi otro blog.
Confirmado el cambio de fase, es momento de escrutar el futuro con la ayuda de mis herramientas de análisis. Mi primer interés se dirige, como siempre, al factor espacial; así las cosas, el primer objetivo de caída de la fase descendente se sitúa entre 16,08 y 15,97, soporte alcanzado el propio viernes. Un segundo objetivo se localiza entre 15,48 y 15,19. El último objetivo, todavía muy lejano, se ubica entre 14,50 y 14,34.
Alojado ya en el terreno dedicado al pronóstico temporal, debo decir que la onda sinusoidal prevé el suelo teórico (ST) del ciclo para el 26 de julio. Antes de esa fecha, el precio tendrá que encarar los días 17 y 25 de julio dos vibraciones de Gann capaces de forzar un suelo. Dos vibraciones más aparecen los días 2 y 5 de agosto.
Por el momento no disponemos de ninguna línea cuya rotura al alza active una señal de la posible conclusión de la fase descendente del ciclo.
Permanezcan atentos.
