Nos encontramos en una época en que los mercados no son capaces de ampliar sus miras hacia varios temas a la vez. Parece que sólo pueden enfocarse en un tema concreto dejando de lado el resto de acontecimientos. El ejemplo más claro lo hemos visto con la famosa inyección de liquidez de la Reserva Federal. Durante muchas semanas no se ha hecho más que especular sobre la cuantía de esta cifra con diferentes teorías al respecto focalizándonos única y exclusivamente en el QE de la Fed. Qué bien le sentó a los mercados toda esa ayuda de 900.000 millones de dólares pero, ¿a qué mercados? Porque al nuestro no. Y prueba de ello son las divergencias entre los diferentes índices a nivel mundial. Mientras Dow Jones y S&P 500 suben en lo que va de año un 6,6% y 8,7% representando la confianza de los inversores en la primera potencia mundial, el Dax lo hace en un 13% mostrando también la solidez que emana la economía alemana. Sin embargo la cara opuesta la encontramos en el Ibex, que cede un 13% durante ese mismo periodo, el MIB Italiano, que lo hace en un 7,81%, y el PSI Portugués en un 7,6%. Se ven claras las divergencias entre los diferentes países europeos, en este caso, representados por sus bolsas. Esto hace muy complicada la toma de decisiones dentro de la UE dado que la situación de los países que lo forman difiere tanto que es muy difícil ponerse de acuerdo en qué es lo mejor.
No es posible no hablar del problema de Irlanda, y de aquí la primera reflexión. Pasado el anuncio de la Fed, de repente, nos volvemos a dar cuenta del problema de esta nación. Problema que no surge de la noche a la mañana pero que vuelve a fijar la atención del mercado y que lanza la “patata caliente” de nuevo a los problemas de la deuda periférica. Irlanda está siguiendo los pasos que dio Grecia antes de que tuviera que ser salvada y saltan todas las alarmas al ver que los spreads de deuda se tensan debido a la cada vez más complicada financiación de Irlanda, convirtiéndose esto en el efecto “bola de nieve”. La situación se tensa, suben los spreads de deuda, con lo que a Irlanda le cuesta más financiarse haciéndose aún más fuertes estas tensiones.
En España también hay nerviosismo al respecto aunque el efecto contagio posible es mínimo. Nuestra situación resulta más complicada si nos fijamos en el tema de las comunidades autónomas. Esto es lo que realmente agrava la nuestra situación económica dado que desde el exterior ya se empieza a vislumbrar que este modelo de organización puede causarnos problemas. La probabilidad de que las comunidades no cumplan con los déficits impuestos es alta, lo que puede lastrar las cuentas del Estado.
Con todo, no hay que ser alarmista y debemos aprovechar las oportunidades que un mercado así nos deja, que son muchas, para operar tanto al alza como a la baja con productos como los CFDs que nos permiten acceder a la renta fija, opciones, acciones... en definitiva más de 10.500 productos para hacer CFD Trading.