El selectivo japonés lleva atascado en una corrección bajista desde mediados de 2015. Dicha corrección le ha llevado hasta las inmediaciones del 50% de retroceso de Fibonacci, coincidiendo, en un doble ataque fallido, con la zona de soporte de los 15.000 puntos, nivel que ya tuvo relevancia en la acumulación previa al último impulso alcista de 2014.
La confluencia de estos dos factores hace que haya ciertas posibilidades de que el índice haya terminado esta corrección y se disponga a poner a prueba los máximos anteriores en un nuevo impulso alcista.
Los controles que tenemos a nuestro alcance para evaluar este escenario son diversos, pero quizá deberíamos prestar especial atención a la directriz bajista que acabamos de probar, que además coincide con una resistencia relativamente importante alrededor de los 17.500 - 18.000 puntos y a la evolución del RSI, que está en una zona en la que podríamos esperar una transición hacia los niveles de referencia de fases alcistas.