La historia del hombre aunque sencilla es a la vez compleja viendo como tras años y años de evolución en el sistema social intentando desarrollar nuevas pautas de comportamiento poco a poco seguimos entrando en un patrón cíclico al igual que muchos movimientos en el mercado.
Lo que por un momento estuvo bien visto, paso a ser penado y censurado en otra época para después en el momento actual volver a ser algo común en nuestra vida diaria. Ahí lo tenemos, un movimiento cíclico, lo que cotizo a 20 bajo a 0 para volver a 20 en la actualidad.
Si analizamos muchos factores que hoy se ven como algo novedoso podemos pararnos a pensar que quizá en un futuro esto no pueda seguir así y tengamos que volver a una situación pasada.
En el campo de las finanzas vemos como muchas veces por intentar ir un poco más allá, por intentar crear un producto novedoso que origine más ventajas para todos sus partícipes se acaba convirtiendo en algo dañino que acaba perjudicando a todo el sistema, teniendo que de esta manera volver de nuevo a lo tradicional a lo anterior. Es decir, que lo que cotizaba a 10 paso a 20 para volver a 10.
Claro está que no hay dos situaciones iguales, ni dos gotas de agua pueden parecerse más que lo que muestra su simple apariencia, pero nos deja claro algo, no todo tiene por que seguir igual siempre, y es posible que tiempos pasados no fueran peor siempre ni toda situación creada tiene por que ser un paso adelante.
El tema del post de hoy intenta tocar el tema acerca de la información.
Si miramos atrás vemos como poco a poco esta en su desarrollo se ha ido invirtiendo. De mas a menos, o de pirámide a tener a día de hoy una estructura de pirámide invertida. Te explico, no hace falta que gires el cuello para intentar ver una pirámide al revés.
Desde tiempos inmemoriales la información salía de un hombre dirigida a millones de personas, en muchos casos una nación entera. El sumo sacerdote explicaba lo sucedido dentro del santísimo a donde únicamente él tenía acceso una vez al año dentro del templo, el rey se dirigía al pueblo o el jefe de la tribu a los componentes de la tribu. Es decir, del pico de la pirámide salía toda la información al resto de la misma.
De menos a más.
Inconvenientes claros: la utilización del poder para manipular esa información a la que en teoría sólo el tenía acceso. El resto, eran meros partícipes pasivos de una fiesta a la que aunque estaban invitados no se les había dado ningún tipo de derecho ni a voz ni voto, solo escuchaban. Aceptaban o no la información, pero en ningún caso se podía discutir, ya que no se encontraban argumentos en contra de algo que no podían conocer más que por lo que se les decía desde el pico de la pirámide.
Poco a poco, según se fue desarrollando la historia, el pico de la pirámide se fue haciendo más grande, no por arriba haciéndose más puntiagudo, sino ganando terreno a la pirámide.
Llego la hora de la creación de los grandes grupos informados. Tanto burgueses como clases profesionales a través de sus gremios ahora tenían información de primera mano respecto a temas que importaban en muchos casos más que los que venían desde la misma punta de la pirámide, ahora ya no era uno sino varios los que daban al resto de la pirámide información de la cual beber y en base a la cual tomar decisiones.
Se consiguió de esta manera la descentralización del poder en la información y entre estos grupos muchas veces mediante el debate se establecía una verdad más absoluta que la que se tenía antes. Lucha de información = a más transparencia para el pueblo.
Peligro de esta situación, que estos hicieran frente común ante la clase sin información, esto es, el resto de la pirámide.
Podemos de esta manera ver como diferentes grupos de comunicación confabulan, clase política, gremios profesionales, sectores económicos, etc.
Pero claro, nada es eterno, nada es demasiado duradero.
La pirámide a día de hoy y realmente en pocos años está dada la vuelta. Todos tenemos algo que decir, todos opinamos, y todos tenemos los medios disponibles a nuestro alcance para poder opinar e informar al resto de los participantes en el mundo.
Muy sencillo es crear un blog como el que ahora lees y poder decir lo que uno piensa, muy fácil y como veremos gratuito es acusar o lanzar opiniones que sin estar contrastadas hagan daño o beneficien a alguien.
¿Qué gran ventaja tiene todo esto?, información en tiempo real y diversidad de opiniones en un entorno donde antes solo había hermetismo y muchas veces manipulación. Vemos como a día de hoy es más difícil que un determinado asunto acabe siendo confidencial que, como vemos a diario, sea victima de una filtración y por ende salida a la opinión pública. Esto es muchas veces bueno, y a veces, malo.
¿Cuál es la gran desventaja?, opiniones gratuitas basadas en el resentimiento, en la mentira y en la propia manipulación de algunos. Y por supuesto, la opinión de alguien que en realidad no sabe lo que está diciendo con el consecuente peligro que esto podría ocasionar. Si yo te digo que soy abogado, y te recomiendo que hagas esto sin saber lo que digo, y ahora tu me lees y me haces caso, puede que las consecuencias sean irreversibles.
Si yo digo que fulanito es malo y tu me crees, yo que me ha costado decir eso, lo mismo que se tarda en escribir una frase en Word y cortarla y pegarla en blogger, puede que los daños para fulanito sean irreversibles. Esto con la lucha de poder en la información en forma de pirámide era más difícil que ocurriera.
¿mi solución?, comunidades que regulen en cierta medida la información que todos queremos dar, como por ejemplo en la que está incluido este blog, Rankia. Que sin censurar la información, con el hecho de estar incluidos en ella ya den cierto grado de confianza.
¿Vuelta a la pirámide?, no a medias. La verdad es que me debato como muchas veces en un punto medio.
Creo que el tema de las finanzas es demasiado importante para dejarlo al azar, pero la verdad es que tengo una lucha entre dos opiniones.
¿Tú que crees? ¿das igual de importancia a un blog financiero que a una página de un medio de comunicación? ¿para ti tienen la misma fiabilidad?
Os escucho.