¿Es posible comprar acciones de OpenAI? Análisis y salida a bolsa
¿Es posible comprar acciones de OpenAI? Análisis y salida a bolsa
¿Invertirías en la empresa que está redefiniendo la inteligencia artificial? OpenAI podría ser la próxima gran salida a bolsa, pero su modelo no se parece a nada que hayas visto en Wall Street. Antes de lanzarte, descubre si realmente vale la pena invertir en OpenAI.
OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, está a punto de dar el salto al mercado bursátil. Y no es una tecnológica cualquiera: Microsoft posee cerca del 27%, su valoración ronda los 130.000 millones de dólares, y su crecimiento depende ya… ¡de la energía nuclear!
¿OpenAI va a salir a bolsa?
Si estás pensando en invertir, hay mucho que debes saber antes de dejarte llevar por el hype. Detrás de esta oportunidad hay tensiones internas, intereses cruzados y una estructura empresarial única en el mundo de la inteligencia artificial. Quédate que te lo cuento.
¿Qué es OpenAI?
OpenAI nació en 2015 con un propósito casi utópico: desarrollar inteligencia artificial para beneficio de la humanidad. Entre sus fundadores estaban Elon Musk, Sam Altman, Greg Brockman, Ilya Sutskever y otros investigadores que buscaban una alternativa ética y abierta frente al dominio de gigantes como Google o Facebook. Su objetivo inicial era mantenerse como una organización sin ánimo de lucro, compartiendo los avances de la IA de forma abierta y transparente.
Sin embargo, el sueño idealista chocó pronto con la realidad: entrenar modelos como GPT-4 o GPT-5 cuesta miles de millones de dólares en GPUs, talento y consumo energético. Para sostener ese nivel de desarrollo, OpenAI tuvo que crear una estructura híbrida y abrirse al capital privado, sin renunciar del todo a su misión original.
Hoy, OpenAI es una de las compañías más influyentes del planeta, pionera en el desarrollo de IA generativa, es decir, sistemas capaces de crear texto, imágenes, código o incluso audio a partir de simples instrucciones. Sus productos más conocidos —ChatGPT, DALL·E, Whisper o Codex— están integrados en miles de aplicaciones y forman parte del ecosistema de Microsoft, su principal socio y accionista estratégico.
Fundadores de OpenAI
Además, OpenAI no se limita al software: está construyendo infraestructura global para sostener su crecimiento, desde alianzas energéticas hasta centros de datos de nueva generación. En apenas una década, ha pasado de ser un proyecto sin ánimo de lucro a convertirse en una pieza central de la economía digital moderna, capaz de marcar el rumbo del futuro de la inteligencia artificial y, con ello, del propio mercado tecnológico.
¿Qué hace que OpenAI sea diferente a otras tecnológicas?
A diferencia de Apple, Google o Nvidia, OpenAIno está diseñada para maximizar beneficios, sino para equilibrar impacto social y rentabilidad. Y eso la convierte en una anomalía dentro del mercado. Su modelo híbrido mezcla una fundación sin ánimo de lucro (que controla la misión y las decisiones clave) con una división con fines de lucro limitada (que puede captar inversión, pero bajo ciertas condiciones).
Estructura única: empresa de beneficio público y doble división
OpenAI se reestructuró en 2024 como una empresa de beneficio público, un modelo que le permite generar ingresos, levantar capital y preparar una futura salida a bolsa, sin perder de vista el interés social. En la práctica, esto significa dos cosas:
Estructura empresarial de OpenAI
La fundación sigue teniendo el poder final de decisión (ni Microsoft ni Altman pueden controlar OpenAI).
La parte comercial, donde entran los inversores, tiene un límite de rentabilidad. Es decir, los beneficios para los accionistas están “capados”.
De esta forma, esa estructura, tan inusual como polémica, busca evitar que la inteligencia artificial se convierta en un simple negocio especulativo y mantener el control bajo una fundación que priorice su misión social. Sin embargo, este modelo puede incomodar a los inversores tradicionales, ya que limita tanto el poder de decisión como los beneficios potenciales, equilibrando el idealismo ético con una rentabilidad más contenida.
¿Cómo OpenAI y Microsoft han revolucionado las IAs generativas?
Desde que Microsoft invirtió miles de millones en OpenAI, ambas compañías se han convertido en socios estratégicos inseparables. OpenAI se encarga de desarrollar la tecnología más avanzada en inteligencia artificial, mientras que Microsoft la integra y monetiza dentro de su propio ecosistema. Gracias a ello, herramientas como Azure, Office, Copilot o Teams incorporan funciones impulsadas por los modelos de OpenAI, ofreciendo a sus usuarios soluciones más rápidas, inteligentes y automatizadas. Esta sinergia ha permitido a Microsoft posicionarse varios pasos por delante de competidores como Google o Amazon, que todavía están ajustando sus propias apuestas en IA. Microsoft es el principal socio y accionista de OpenAI
Pero lo más relevante es que Microsoft cuenta con un acceso exclusivo a toda la propiedad intelectual de OpenAI hasta 2032, lo que le otorga un poder sin precedentes sobre la explotación comercial de sus avances. En la práctica, esto significa que, aunque Microsoft no sea la dueña total de OpenAI, es quien más se beneficia de sus innovaciones. Cada nuevo modelo o mejora desarrollada por OpenAI refuerza directamente los productos y servicios de Microsoft, consolidando una relación asimétrica donde OpenAI crece gracias a Microsoft, pero Microsoft es quien más gana con ese crecimiento.
Asimetría de poder y dependencia total
Dejemos claro que OpenAI depende por completo de Microsoft. Su infraestructura corre en Azure, sus productos se distribuyen a través del ecosistema Microsoft, y buena parte de sus ingresos vienen de allí. Esto crea una asimetría de poder enorme.
Es decir, si mañana Microsoft cambia su estrategia o decide priorizar sus propios modelos, OpenAI podría perder su principal fuente de ingresos y de escala. Por eso, para ti como posible inversor, eso significa una cosa clara: estarías comprando una empresa cuyo crecimiento depende de otra.
¿Cómo comprar acciones de OpenAI?
Por ahora, no puedes comprar acciones de OpenAI. La empresa todavía no cotiza en bolsa, y su capital sigue cerrado a rondas privadas reservadas a grandes fondos e inversores institucionales. La única forma indirecta de exponerte a su crecimiento hoy es a través de Microsoft (NASDAQ: MSFT), ya que posee una parte importante del capital y es su principal socio tecnológico.
Sin embargo, puedes comprar acciones de otras empresas que tienen una estrecha relación con el gigante de la inteligencia artificial. Te las dejo por aquí, por si les quieres echar un vistazo:
Empresa
Ticker
Relación con OpenAI
Sector
Detalles
Nvidia
NVDA (NASDAQ)
Indirecta (hardware esencial)
Semiconductores
Proveedor de las GPUs usadas para entrenar modelos GPT. Cada nueva versión de ChatGPT incrementa la demanda de sus chips. Fuerte rentabilidad y posición dominante en IA.
Microsoft
MSFT (NASDAQ)
Directa y estratégica
Software / Cloud
Principal socio e inversor (≈27% del capital). Tiene acceso exclusivo a la propiedad intelectual de OpenAI hasta 2032 e integra ChatGPT y Copilot en todo su ecosistema. Es la puerta de entrada más clara al crecimiento de OpenAI.
AMD
AMD (NASDAQ)
Indirecta (competencia tecnológica)
Semiconductores
Alternativa a Nvidia. Está desarrollando los chips MI300X para IA generativa y busca acuerdos con OpenAI para reducir la dependencia tecnológica. Potencial de crecimiento a medio plazo.
Oracle
ORCL (NYSE)
Estratégica / Infraestructura cloud
Software / Cloud
Inversor y socio en infraestructura junto con Microsoft y SoftBank. Ofrece servicios cloud adaptados a IA y participa en acuerdos energéticos y de datos con OpenAI.
Brookfield Corporation (Westinghouse)
BN (NYSE / TSX)
Energética (acuerdo nuclear)
Energía / Infraestructura
Controla Westinghouse, empresa con la que OpenAI firmó un acuerdo para desarrollar reactores nucleares que alimenten sus centros de datos. Exposición indirecta al lado energético del crecimiento de la IA.
Aunque todo apunta a que OpenAI prepara su salida a bolsa (IPO), aún no hay una fecha confirmada. La entrada reciente de inversores como SoftBank y Oracle, con más de 30.000 millones de dólares, ha sido el paso previo clásico: limpiar la estructura, atraer capital estratégico y preparar el terreno para el mercado público. El momento exacto dependerá de dos factores:
Factores clave para la salida a bolsa de OpenAI
La evolución del marco regulatorio en inteligencia artificial.
La capacidad de OpenAI para garantizar acceso estable a energía (de ahí su reciente acuerdo con Westinghouse para alimentar sus centros de datos con energía nuclear).
¿Cuáles son los riesgos a los que se enfrenta OpenAI?
Invertir en OpenAI (cuando sea posible) no será como comprar una acción tecnológica clásica. Aquí te dejo algunos riesgos importantes:
Riesgos a los que se enfrenta OpenAI
Descripción
⚔️Conflictos internos
La salida y posterior retorno de Sam Altman en 2023 mostró lo frágil que puede ser la gobernanza dentro de OpenAI. Si vuelve la inestabilidad, el mercado lo notará.
🔥Tensiones con Elon Musk
Musk, cofundador, demandó a la empresa alegando que se desvió de su misión original sin ánimo de lucro. Estas disputas pueden reavivarse en el futuro.
🏁Competencia feroz
Anthropic (Claude), Google (Gemini) o Meta (LLaMA) avanzan rápido. El liderazgo de OpenAI no está garantizado.
💸Retornos limitados
El modelo de retorno “capado” puede hacer que la acción sea menos atractiva para fondos que buscan beneficios ilimitados.
📉Falta de diversificación
Su negocio depende casi exclusivamente de ChatGPT y suscripciones Pro. Sin nuevos productos rentables, la dependencia es muy alta.
¿Por qué la necesidad de energía nuclear la convierte en una “utility” sistémica?
Entrenar y mantener modelos como GPT-5 exige una cantidad descomunal de electricidad, muy superior a la de cualquier empresa tecnológica tradicional. Cada versión del modelo implica millones de horas de cálculo y un consumo energético comparable al de una ciudad mediana. Para garantizar ese suministro constante y sostenible, OpenAI ha firmado un acuerdo con Westinghouse, uno de los gigantes del sector nuclear, con el objetivo de desarrollar reactores capaces de alimentar directamente sus centros de datos.
OpenAI firma un acuerdo con Westinghouse
Este movimiento cambia por completo la naturaleza del negocio. Ya no hablamos solo de software y algoritmos, sino de infraestructura crítica a escala global, con implicaciones en energía, seguridad y política industrial. En la práctica, OpenAI empieza a parecerse más a una “utility” tecnológica, similar a una eléctrica o una teleco que opera en sectores estratégicos. De hecho, el gobierno de Estados Unidos ya la considera una pieza clave de soberanía tecnológica, y eso le otorga una enorme ventaja competitiva frente a otros actores internacionales. Sin embargo, también introduce riesgos operativos, regulatorios y geopolíticos: cualquier fallo energético, tensión internacional o cambio normativo puede tener un impacto directo en su capacidad de crecimiento y en la estabilidad del negocio.
¿Debería invertir en OpenAI si finalmente sale a bolsa? | Pros & Cons
La respuesta depende mucho del tipo de inversor que seas. OpenAI no es una compañía pensada para quien busca beneficios rápidos o control accionarial, sino para quienes entienden su papel como infraestructura estratégica del futuro digital. Su modelo combina innovación, respaldo institucional y una posición dominante en la carrera de la IA, pero también implica limitaciones y riesgos poco habituales en el mundo bursátil. Por eso, antes de tomar una decisión, conviene que analices con calma sus pros y contras.
Pros
✅Posicionamiento líder en IA generativa.
✅Respaldo de Microsoft y del gobierno de EE. UU.
✅Crecimiento exponencial en usuarios y capital.
✅Acceso a recursos energéticos y tecnológicos únicos.
Contras
❌Retornos limitados por diseño.
❌Dependencia total de Microsoft.
❌Riesgos regulatorios y éticos.
❌Gobernanza compleja y conflictos pasados.
En definitiva, OpenAI no es una tecnológica más, sino un experimento empresarial único: un híbrido entre laboratorio científico, compañía de software y actor geopolítico. Si algún día sale a bolsa, será más parecida a una utility que a una startup. Por eso, si buscas rendimientos rápidos y sin condiciones, probablemente no sea tu inversión ideal. Pero si entiendes el valor estratégico de formar parte del núcleo de la inteligencia artificial global, entonces sí podrías estar ante una oportunidad única.