En línea con nuestra visión de mercado de mayo, continuamos pensando que las estrategias de salida de los principales bancos centrales seguirán marcadas por la paciencia (recuperación incompleta, repunte de inflación transitorio) y que la recuperación de resultados empresariales seguirá adelante de la mano de un levantamiento de restricciones y mejora de la movilidad a medida que se aceleren las campañas de vacunación. Los principales riesgos, que el repunte de inflación sea estructural (pero esperamos que no lo sea y que las presiones inflacionistas se vayan suavizando a medida que vayan desapareciendo los efectos base y los cuellos de botella) y que las nuevas cepas compliquen la reapertura económica. Por su parte, los apoyos a las bolsas se mantendrán, con elevada liquidez (bancos centrales manteniendo sesgo dovish), estímulos fiscales (EEUU, con los planes de infraestructuras y de familias pendientes de aprobación, 19% del PIB en próximos 10 años) y expectativas de recuperación del ciclo económico y de los resultados empresariales
Bajo este contexto, mantenemos nuestra preferencia por Renta Variable Europea ante su mayor componente cíclico y una rentabilidad claramente atractiva en relación a la deuda pública, aun cuando las valoraciones absolutas se sitúan en niveles exigentes. No obstante, esta exigencia se moderaría con una revisión al alza de resultados empresariales que no descartamos en caso de que se vaya materializando la esperada recuperación económica a partir del segundo trimestre del año. Mantenemos el sesgo de nuestras carteras 60% ciclo / 40% defensivo, en la convicción de que la rotación a ciclo es una tendencia que continuará a medio plazo, pero en un escenario de bajos tipos de interés, que seguirá favoreciendo a defensivos/crecimiento. Para mayor detalle sobre nuestra visión de mercado, pinche aquí.
Bajo este contexto, mantenemos nuestra preferencia por Renta Variable Europea ante su mayor componente cíclico y una rentabilidad claramente atractiva en relación a la deuda pública, aun cuando las valoraciones absolutas se sitúan en niveles exigentes. No obstante, esta exigencia se moderaría con una revisión al alza de resultados empresariales que no descartamos en caso de que se vaya materializando la esperada recuperación económica a partir del segundo trimestre del año. Mantenemos el sesgo de nuestras carteras 60% ciclo / 40% defensivo, en la convicción de que la rotación a ciclo es una tendencia que continuará a medio plazo, pero en un escenario de bajos tipos de interés, que seguirá favoreciendo a defensivos/crecimiento. Para mayor detalle sobre nuestra visión de mercado, pinche aquí.