Esta semana, aunque podemos dar prácticamente por finalizada la temporada de resultados, con claro sesgo de recuperación generalizada, la próxima semana estaremos pendientes de las cifras trimestrales de Inmobiliaria Colonial (lunes a cierre) en España y de Sonae (viernes en apertura) en Portugal.
En cuanto a nuestra visión de mercado, consideramos que el buen fondo de las bolsas se mantiene (estímulos monetarios y fiscales, recuperación de resultados), lo cual no quita que podamos asistir a ciertas tomas de beneficios e incremento de volatilidad ante las dudas que se generan sobre distintos aspectos, como la consistencia de la subida de la inflación, incertidumbres sobre las nuevas cepas o las vacunas, excesos en ciertos segmentos de mercado o distintos riesgos geopolíticos, en un contexto de valoraciones exigentes en términos absolutos. Estas posibles tomas de beneficios podrían proporcionar oportunidades de incrementar posiciones en renta variable a mejores precios.
Mantenemos nuestra preferencia por Renta Variable Europea ante su mayor componente cíclico y una rentabilidad claramente atractiva en relación a la deuda pública, aun cuando las valoraciones absolutas se sitúan en niveles exigentes, una exigencia que se moderaría con una revisión al alza de resultados empresariales que no descartamos en caso de que se vaya materializando la esperada recuperación económica a partir del segundo trimestre del año. Mantenemos el sesgo de nuestras carteras 60% ciclo / 40% defensivo, en la convicción de que la rotación a ciclo es una tendencia que continuará a medio plazo, pero en un escenario de bajos tipos de interés, que seguirá favoreciendo a defensivos/crecimiento.
En cuanto a nuestra visión de mercado, consideramos que el buen fondo de las bolsas se mantiene (estímulos monetarios y fiscales, recuperación de resultados), lo cual no quita que podamos asistir a ciertas tomas de beneficios e incremento de volatilidad ante las dudas que se generan sobre distintos aspectos, como la consistencia de la subida de la inflación, incertidumbres sobre las nuevas cepas o las vacunas, excesos en ciertos segmentos de mercado o distintos riesgos geopolíticos, en un contexto de valoraciones exigentes en términos absolutos. Estas posibles tomas de beneficios podrían proporcionar oportunidades de incrementar posiciones en renta variable a mejores precios.
Mantenemos nuestra preferencia por Renta Variable Europea ante su mayor componente cíclico y una rentabilidad claramente atractiva en relación a la deuda pública, aun cuando las valoraciones absolutas se sitúan en niveles exigentes, una exigencia que se moderaría con una revisión al alza de resultados empresariales que no descartamos en caso de que se vaya materializando la esperada recuperación económica a partir del segundo trimestre del año. Mantenemos el sesgo de nuestras carteras 60% ciclo / 40% defensivo, en la convicción de que la rotación a ciclo es una tendencia que continuará a medio plazo, pero en un escenario de bajos tipos de interés, que seguirá favoreciendo a defensivos/crecimiento.