Unukalhai
20/12/13 14:52
Ha comentado en el artículo Hasta el año que viene...
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En las situaciones críticas, en los desastres naturales o la guerra, sale siempre lo mejor y lo peor del ser humano. Aparecen las personas que arriesgan sus vidas por otros, o trabajan sin descanso o dan lo poco que tienen, lo que sea sin esperar recibir nada a cambio, pero tambien aparecen los criminales de guerra o los saqueadores o ladrones. Quiza sea porque esta todo el mundo obligado a sacarse la máscara y mostrar lo que tiene dentro. Y claro, hay sorpresas.
La crisis económica ha obrado para todos nosotros este milagro. Los políticos, cúpulas sindicales, prensa, fiscalía e instituciones diversas se han visto desenmascarados y ahora muestran quienes son en realidad, para quien trabajan y a quien o que propositos sirven.
Tambien hemos visto trabajar a las organizaciones humanitarias prestando ayuda, gente dando alimentos, gente movilizandose por defender a otros, y creo que en general a la ciudadanía comportándose de forma impecable, ejemplar hasta en la protesta incluso.
Unos y otros se retrantan por sus gestos, por sus acciones. El resultado es absolutamente diáfano.
Durante mucho tiempo pensamos que, en lineas generales y salvo casos marginales, las instituciones y compañia trabajaban por los ciudadanos, por el bien común más o menos. Pues no, para nada es así y la crisis ha permitido poder observarlo nitidamente, todos los días, durante casi cinco años, o sea hasta la obscenidad. De hecho ahora ya son exhibicionistas descarados y sinverguenzas y se jactan de ello. Bueno, ya lo eran pero no presumían de esto antes.
Y esto nos lleva al punto del otro día también,si nuestros politicos e instituciones han fallado, toca actuar entonces a los fiscales, jueces, policia, a quien sea o a quien correponda. En definitiva, toca actuar a la justicia. Pero si estos también fallán y son un problema a su vez pues tocara que otros actuen, por fuerza, porque el país no funciona. Y entonces al final, alguien "no cualificado" para esa labor, no profesionales de la justicia, pongamos por ejemplo al ejercito, tendrá quizá que realizar una tarea que no le corresponde y no lo hará bien. Nada bien. Entonces empezarán a pasa las cosas raras, cuando gente "no cualificada" se vea obligada a hacer el trabajo profesional de terceros, que en su momento no quisieron llevar a cabo o no se atrevieron. Nadie debería desear llegar a este punto pero como decía Kennedy "Los que hacen imposible la revolución pacífica harán inevitable la revolución violenta".
Eso tampoco será culpa nuestra.
En fin.
¡Feliz Navidad, que los reyes sean generosos y feliz año por adelantado, Tomás!