No hace falta adquirir un piso en subasta para que algunas personas actúen con la peor intención y mala fe que puedas imaginar.
A mí me paso con un pequeño apartamento que tenía en alquiler y que con sus ingresillos y posteriormente su venta pude comprar parte de un piso (la otra parte aún es del banco).
Alquilé mi apartamentito a un guardia de seguridad (de una conocida empresa de primer orden) y su pareja (peluquera), les solicite nómina y esas cosas que se suelen hacer, todo perfecto y correcto, nada que detectara problemas.
Al segundo mes dilataron el pago y al tercer mes se acabo, no pagaban, no habrían, no contestaban en los teléfonos, logré contactar con su madre que poco más o menos me dijo que no quería saber nada.
Solución abogado y solicitar el lanzamiento.
El señor guardia de seguridad fue a los Juzgados de la Plaza Castilla y allí le aconsejaron y le enseñaron (gratuitamente) allanarse y dilatar el procedimiento todo lo que se pudo. Un año me costo que fuera el juzgado para abrir la puerta con una llave “que existía en la portería” clausula que incluía en el contrato y de la que era conocedores justificada por si surgía alguna urgencia, y que cuando me dijeron que tenía que ir un cerrajero expuse lo de la llave.
Además tenían 2 perros y si el juzgado iba y se los encontraba en la casa, (a los perros) tenía que tener avisado a la sociedad protectora de animales para que los retirasen, pues el juzgado no efectuaría la entrega (da igual si dejan un pajarito en su jaula).
Cuando me avisaron del día que se procedía al lanzamiento, estuve atento con otro amigo y no vimos movimientos, con lo cual me arriesgue a la llave.
Se procedió a la entrada el juzgado me cogió la llave y entro. Aquello olía fatal, habían estado utilizándolo de perrera así como suena, excrementos, pis e hicieron una hoguera pequeña encima del parquet, lavabo roto, lleno de papeles donde dormían los “chuchos”. Curiosamente entre estos papeles había “pases” de visita a las prisiones cercanas en Madrid.
Procedimos a solicitar el embargo de la nomina para resarcirme del alquiler y la luz que no pagaron y levantaban el precinto con lo cual el contador marcaba el consumo y toda una serie de gastos etc. etc.
Cuando se logró notificar a la emblemática y famosa empresa de seguridad que solicitábamos embargo de la nómina, contesto que justo el día anterior había causado baja voluntaria en la empresa, ¡¡me cachis en la mar por un día!! que casualidad. Ahora sé que también existen empresas perreras, pero muy perreras.
Estamos en época de alquileres cuidado, contratos justos y avales cosa muy difícil de conseguir, desde entonces estuve pidiendo aval, como los bancos ponen pegas, siempre existe un familiar que pueda hacerlo.
Hubo un caso que al pedir aval y no conseguirlo le dije que fuera su padre el avalista, me comento que su padre no quería. Pensé “majo” si no te avala ni tu padre malo, malo malo.
Saludos.