Puede que esté equivocado, pero desde mi perspectiva, creo que no lo estoy. Parto de la premisa de que las empresas y la administración están en una posición de preeminencia con respecto al ciudadano. Se hace lo que dicen ellos y si no es legal o justo, no queda otra que litigar. Para el ciudadano primero es pagar, aunque sea claramente injusto, y después reclamar. La ley protege al más fuerte en detrimento del más débil. 12.000.000 de españoles tienen acceso a la sanidad privada a través de una aseguradora. No veo manifestaciones en las calles por que la ley sea injusta. Desde mi punto de vista son 12 millones de personas estafadas de una u otra forma porque están pagando dos veces por el mismo servicio. Pero también es cierto que cada uno puede hacer con su dinero lo que le plazca, siempre que sea legal. En este caso es gastarlo en un seguro médico. Por otra parte, no hay manifestaciones porque el ciudadano es un ente individual y repartido por toda la geografía nacional. La dificultad para su coordinación es enorme. Los medios de comunicación importantes están controlados y no existe ninguna organización potente, a nivel nacional, que les respalde. Eso sí, para tratar problemas que no existen o son irrelevantes, para eso si que se pone en marcha la maquinaria de la comunicación durante el tiempo que consideren necesario, se convocan manifestaciones desde partidos políticos, etc.