Lilian
16/06/11 16:07
Ha comentado en el artículo Campos de concentración
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Como ya he puesto arriba, parece que está bastante claro que esa es una de las principales razones de que le quitasen a la niña. Pero si quieres pincha el enlace y lo ves:
- Aquí está la demostración de que a esta mujer se la obligó a destetar.
http://www.crianzanatural.com/forum/forum_posts.asp?TID=153345
Desgraciadamente a mi no me cuesta creerlo, ya que sin ir demasiado lejos en guarderías se han dado casos de amenazar a la madre con avisar a los servicios sociales por mantener la lactancia materna en niños de 2 a 3 años, o por practicar el colecho. En la gran mayoría de guarderías te marcan etapas para quitar el chupete, quitar el pañal, dormir solos, comer solos, etc, etc... Cuando esas "recomendaciones" se llevan al extremo y se encuentran con una familia que no está de acuerdo en seguir sus normas vienen las amenazas. Primero que le estás haciendo daño al niño, y segundo que avisarán a las SS, ops..., perdón, a los Servicios Sociales.
Y sí, seguramente un juez le devuelva la hija a la madre, pero..., después de cuánto tiempo??, el daño ya está hecho. Una criatura a esa edad necesita a su madre ante todo, una separación tan solo de días puede generar secuelas, no digamos de semanas o meses. Por cierto, la fiscalía en este caso se ha puesto a favor de la madre http://www.elpais.com/articulo/sociedad/fiscalia/impugnara/retirada/tutela/Habiba/elpepusoc/20110609elpepusoc_7/Tes , pero..., la niña sigue separada y con un régimen de visitas vigiladas de una hora semanal..., absurdo, aberrante, bajo mi punto de vista.
"Otro autor, J. Robertson, a partir de sus estudios clínicos llega a diferenciar tres períodos en la relación madre hijo ante el hecho de la separación:
- Un período de protesta, caracterizado por el llanto con expresiones de zozobra y nítidos intentos de reencuentro con su madre a través de múltiples medios.
- Un período de desesperación con marcada desorientación, retraimiento y reducción de esfuerzos en la búsqueda, dando la impresión de que considera a aquélla definitivamente perdida.
- Un período de desapego en el que al parecer se instala en la separación, admite cuidados provenientes del sustituto materno y manifiesta indiferencia hacia la madre.
J. Bowlby ha investigado profundamente estas cuestiones relacionadas con la separación (en edades algo más avanzadas) y afirma que son mucho más importantes que lo generalmente creído. La situación determinada por la separación hace posible observar un verdadero proceso de duelo, similar al que se sucede en los adultos posteriormente a la pérdida de alguna objeto de amor. Demostró que la pérdida del objeto materno originada por la muerte, durante los primeros cinco años, constituía un antecedente de gran significación, más frecuente en los pacientes de hospitales psiquiátricos y en las personas afectadas por síntomas psiconeuróticos y trastornos de carácter psicosomático.
J. Bowlby considera de suma importancia las investigaciones que otorgan cierta relevancia a la correlación entre los duelos que experimentan los niños frente a estas situaciones y los estados depresivos del adulto, dado que le fue posible detectar cierta similitud entre el duelo del adulto y el período de desesperación experimentado por el niño ante la separación de su madre. Asimismo, añade que el desapego que sucede a la desesperación del pequeño crea obstáculos para la superación de la situación dolorosa, predisponiéndole así a experimentar reacciones depresivas.
J. Bowlby estima que la correlación entre los duelos de la temprana infancia y las reacciones depresivas del adulto puede ser una de las consecuencias inadvertidas, resultante de una separación durante la primera infancia. El efecto de la separación puede pasar desapercibido a la observación clínica, hasta que los factores capaces de reactivarlo hacen notar la situación patológica que se halla oculta.
Los conocimientos alcanzados sobre el origen de los períodos que atraviesa la progresiva constitución del vínculo madre-hijo, nos han permitido demostrar, en el campo de la clínica, que la separación de la madre es particularmente grave en el momento en que se constituye la verdadera relación objetal, desde el séptimo u octavo mes de la vida del niño. Durante el primer semestre de la vida, la madre constituye para el bebé un puro objeto funcional y muchos autores agregan que hasta ese momento la madre no llega a ser indispensable, pero sí en los momentos de necesidad. A partir del instante en que el niño reconoce a la madre como tal, ella se convierte en la figura absolutamente indispensable. Evidentemente, cuando se produce una separación las consecuencias pueden llegar a ser altamente significativas para el bebé."
Eso dice la teoría, ahora pondré la realidad de la primera visita de Habiba a su pequeña tras 10 días de separación, a ver si notas puntos en común:
"Por lo que ha contado hoy Ibone (psiquiatra del 12 de Octubre de Madrid, que denunció el tema tras evaluar a Habiba y darse cuenta que era totalmente capaz de cuidar a su hija) en las listas cerradas, Habiba estaba desconsolada; dice que la niña ni la miraba, que no quería estar con ella.Su percepción es de que había perdido peso, pero eso no lo ha podido constatar nadie, porque no la han podido acompañar. Sí dice que lo que no sería normal es que se comportase de otra forma, porque la separación ha sido tan abrupta que, como mínimo, tiene que estar resentida contra su madre."
En todo caso, aunque la separación hubiese sido porque la madre no hace lo posible por encontrar trabajo, o porque no se adapta al centro..., pues sigue pareciéndome una barbaridad.
Saludos