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katchaturian 09/10/16 23:40
Ha comentado en el artículo Por economía y por instinto humano: Tenemos que ir a Marte (II)
Cierto. La minería espacial traerá grandes progresos. Hay planes para explotar los materiales que componen los asteroides. Pero incluso se habla ya, si como bien decís la disponibilidad de energía crece tan exponencialmente como hasta ahora, de llevar a cabo la terraformación de Marte -llevando hasta la atmósfera marciana y dejándolos caer- icebergs gigantes propulsados por cohetes o velas solares que seguramente abundan en los anillos de Saturno. Posteriormente también la terraformación de Venus sembrando en su atmósfera millones de algas azul-verdosas micróscopicas, que al realizar su función clorofílica absorban el CO2 que causa el efecto invernadero y produzcan oxígeno, logrando así que se abran grandes claros en la nubosidad que envuelve el planeta y permitiendo de ese modo que el abrasador calor venusiano escape al espacio. Y mucho más adelante, si algún día podemos disponer de un super láser de millones de Kw de potencia, quizá podríamos acelerar el proceso que convierte a una estrella en supernova, haciéndola estallar y aprovechando la enorme cantidad de materiales residuales para construir en torno al Sol una Esfera de Dyson que absorba TODA la energía emitida por nuestra estrella. Una extrapolación no demasiado optimista permite suponer que en el transcurso de unos pocos miles de años más (unido todo lo dicho a la disponibilidad que habéis citado de sistemas de viaje más rápidos) tal vez la Humanidad podría colonizar toda la Galaxia en un lapso (en términos astronómicos) relativamente reducido. Más allá... me temo que ni la imaginación más desbordada podría suponer dónde estaría y en qué se habría convertido la raza humana. Quizá suene ridículo en el presente, pero es muy posible que los avances reales sobrepasen cualquier extrapolación que llevemos a cabo, por fantástica que hoy parezca...
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katchaturian 08/10/16 18:37
Ha comentado en el artículo Por economía y por instinto humano: Tenemos que ir a Marte (II)
Somos exploradores, sin duda. Pero belicosos... quizá no tanto como creemos. Si el éxito de una especie se mide en la cantidad de supervivientes... Pues imaginad si lo somos. Si entre nosotros hubiera más halcones que palomas, probablemente ya no existiríamos. Somos también, y quizá mas, cooperativos. Y si no somos conscientes de ello tal vez se deba a lo que ya adivinó el cantautor Facundo Cabral (para mí un verdadero gurú): "Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas. El bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruya hay millones de caricias que alimentan a la vida".
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katchaturian 06/10/16 18:09
Ha comentado en el artículo Por economía y por instinto humano: Tenemos que ir a Marte (II)
Totalmente de acuerdo. Pero hay más. Convendría echar un vistazo a un libro escrito por un tal Adrian Berry escrito a comienzos de la década de los 70. Su título "Los Próximos Diez Mil Años". Obviamente que muchos de los pronósticos que ahí se enuncian no se han cumplido. Pero soy de los convencidos de que más tarde o más temprano se alcanzarán. Colonizaremos el Sistema Solar y probablemente otros mundos de la Galaxia. Controlaremos la energía de las estrellas y tal vez de los agujeros negros. Es muy ilustrativo observar una de esas curvas que muestran los avances del ser humano a lo largo de su historia y la tremenda aceleración en progresión geométrica que ha tenido lugar desde el comienzo de la Revolución Industrial que, recordémoslo, se inició a mediados del s. XVIII, un ratito en términos históricos y apenas un parpadeo pensando en un escenario cósmico. Si logramos no destruirnos estúpidamente, ¿qué podríamos esperar dentro de varios milenios? También os recomendaría otro libro, éste mucho más reciente y escrito por James Gardner: "El Universo Inteligente". Su contenido está perfectamente resumido en el título. Sin rastro de pretensiones teológicas, el autor cree que en la materia del Cosmos evoluciona constantemente la inteligencia -de la cual somos un pequeño eslabón- y la cual terminará por abarcar todo el Universo. El libro seguramente no reúne suficiente cantidad ni calidad de pruebas científicas para demostrar su teoría, pero contiene elementos que a buen seguro nos harán pensar. Como siempre sucede en la historia de las ciencias, cada nuevo avance desvela muchas más nuevas preguntas que respuestas. No suelo participar en vuestros debates. Soy demasiado lego en economía, pero es siempre un placer leeros y aprender de vosotros.
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