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Participaciones del usuario Eureka

Quita y no pon, se acaba el montón

He oído por la radio a un famoso comentarista de economía y bolsa, parece ser que es un profesional de altos vuelos y no me extrañaría que también sea impermeable, ya que he observado que no se moja ni aún cuando llueve; y digo, ¿para qué quiero oír al experto informador que dice?: Ni si, ni no, ni que me sé yo.

A la Naturaleza no le interesa nuestra felicidad

Parece lógico comprar acciones de una compañía de la que se sabe que navega con viento a favor y la gobierna un buen navarca; pero resulta que esa compra era realmente buena cuando aún no se hablaba de ella. Somos muchos los que nos ponemos largos en una acción que ha subido más de lo que se merece y luego decimos –“era natural que comprara”.

Me duele el dolar

Hace muchos años me dijeron que mantener dólares era una buena práctica, eso se decía porque los bancos centrales de muchos Estados del mundo los tenían como reserva y respaldaban sus propias monedas con esta divisa; además, eso también lo hacían la mayoría de las compañías comerciales de mucho postín.

Quisiera ver a Ulises en el parqué

Ulises era tan astuto, que cuando le preguntaban quien era él, normalmente respondía: -- yo soy nadie. Aquel hombre sabia lo que hacía; un rey fuera de su reino y perdido en cualquier playa del Mare Magnum tenía más posibilidades de mantenerse con vida diciendo, “soy nadie”.

Nasruddin, su burro, y Los Mares Del Sur

¿Somos muchos los Nasruddines que vamos de casa al mercado y del mercado a casa?. Lo que hizo este hombre quizá sirva para explicar lo que ocurrió en la bolsa inglesa en el año 1720, con la Compañía de los Mares del Sur.

Grafitos en Pompeya

No sé si había una bolsa de comercio en Pompeya, pero sí que existían entonces, las compañías por acciones especialmente para el comercio de ultramar. El costo de armar una nave que llegara a Britania en busca de latón, o a Hispania en busca de oro y plata, o a Etiopía en busca de inciensos, etc., requería un reparto del riesgo.

No quiero ser gato

¿Qué es lo que debería hacer en la bolsa para ganar más y perder menos? ¿Será que no puedo ganar en la bolsa porque hago lo que me pide el cuerpo? Amí las molestias en el estómago y la flojera de piernas me empujan a comprar o vender acciones cuando no debo hacerlo. Mi mente, para escapar del remordimiento, me miente y encuentra otros culpables.

Al estilo de Caravaca que cada uno fume de su petaca

El artículo de José María, “Ganador: Francisco Llinares”; me hace dudar de que se refiera al debate que escuché el jueves pasado. Francisco reconoció que no sabía de AF, y me parece que al terminar el debate no había aprendido nada, así pues, no ganó. Una vez, un hombre se acercó a un conocido y le dijo: ¿Quiere que cambiemos unas impresiones? A lo que el otro contestó: ¡No, que salgo perdiendo!

Bendito dinero

Antes de que se inventara el dinero, los intercambios comerciales eran un desastre. Los que solamente tenían trigo para cambiar y necesitaban una manta se desesperaban si el tejedor rechazaba el trigo y a cambio pedía lana o queso.

La suerte no ha nacido aún

Algunos de los que hablan de la suerte no saben que se trata de una diosa, cuidadín con hablar mal de ella no sea que se enfade.