El tema es interesantísimo, y como científico, me gustan los hechos, en este caso observables en la evolución del oro y del dollar a lo largo del siglo XX.
He encontrado dos fuentes (seguramente habrá muchas más o mejores) que revelan:
La evolución del oro en dólares USA de 2013 durante el siglo XX:
http://en.wikipedia.org/wiki/File:Gold-nominal-constant-usd.svg
Y la evolución del poder adquisitivo del dólar en el siglo XX:
http://observationsandnotes.blogspot.com.es/2011/04/100-year-declining-value-of-us-dollar.html
La segunda gráfica refleja de forma evidente el poder de la inflación, mostrando una caida de tipo exponencial en el poder adquisitivo del dólar. Y la primera muestra cómo el oro se ha mantenido en paridad con el dólar (fluctúa entre 256 y 2048 dólares, lo cual no tiene nada de exponencial).
Eso significa que el oro, mientras sea intercambiable por dólares (esto es, mientras ambas divisas sean consideradas equivalentes), no nos protege contra la reducción exponencial del poder adquisitivo que deriva de la inflación.
¿Entonces de qué sirve el oro?
La respuesta es: el oro sirve mucho y bien a partir del momento que el dólar deje de ser considerado un equivalente al oro. Si en algún momento histórico por venir, el mundo pierde la "fe" en el dólar, el oro se disparará, lo mismo que harán otras divisas que mantengan su "fe". Pero, ¿y si al perder la "fe" en el dólar, también se pierde la "fe" en el resto de divisas fiduciarias no respaldadas por suficientes reservas de oro?
La hecatombe estaría servida. Y el que tenga oro físico, podrá salir más airoso que el que tenga dólares.
Considero que como la probabilidad de semejante suceso es baja, si alguien quiere estar en parte "protegido", debería destinar un pequeño porcentaje de su ahorro (digamos un 2%) a oro físico. Ese porcentaje debería ser mayor si está viviendo en la zona dólar, pues es la principal amenazada.
Esta estrategia, intenta aprovechar la aparición de un "cisne negro", y protegerse contra sus consecuencias.
Otro ejemplo de "cisne negro", matemáticamente entiendo que la probabilidad de que me toque la lotería primitiva es ridículamente baja, por lo que nunca destínaría mucho dinero a esa opción. Pero también es absurdo no jugar a la lotería porque la probabilidad de ganar es baja, ya que no jugar hace que la probabilidad sea nula. Así que aunque no me guste, al menos una vez al mes, me obligo a rellenar una bonoloto (1€) para que esa opción no sea de probabilidad cero, y aunque sea una probabilidad ridículamente baja, permite la posibilidad de que aparezca el "cisne negro" en forma de superpremio.
Por la misma razón, destino un muy pequeño porcentaje del ahorro a bitcoins...
Aquí la clave no es si el patrón oro esto o aquello, si no, ¿qué pasaría si hay un colapso del dólar? ¿Estas cubierto?