En al blog del Enviado del 74. El 03.03.13 publica:
http://enviado74.blogspot.com.es/2013/03/participaciones-preferentes.html
Respecto a LAS PREFERENTES se dice que Bankia para [...] evadir la responsabilidad en el pago a este accionista minorista y estafado en toda regla, se abre la vía de la recuperación del total invertido "en efectivo" si se demuestra, mala práctica por parte de la entidad bancaria que vendió dicho producto.
El proceso es un mero arbitraje con trampa llevado por KPMG: Todo accionista, según los llama Bruselas, primero cobrará sus participaciones preferentes o deuda subordinada, con la quita impuesta en cada producto híbrido, sin excepciones. Una aplicada la quita, los bancos nacionalizados están obligados a devolver el dinero en acciones de la entidad. Cuando el dinero esta accionalizado, el banco ha recuperado liquidez, y esa es la parte dramática. La cómica es la que viene después: si quieres optar al arbitraje, tienes que solicitarlo al banco y este puede aceptar o denegar esa opción. Si la acepta te hace firmar un documento donde aceptarás la solución que de el arbitraje y dicho arbitraje lo hará una empresa contratada por el banco. Pero para cumplir requisitos, no sólo es necesario haber firmado con la huella dactilar, ser mayor de 70 años o haber marcado la casilla de la firma con una simple "X". También, te preguntan tus conocimientos bancarios, si eres o tienes un familiar que trabaje en banca, si eres abogado, a qué partido político perteneces, cual es tu clase social, la renta anual y tus inversiones anteriores. Una estrategia que se ha inventado el gobierno para no devolver el dinero a esos pobres ahorradores engañados con un producto que nunca debió ver la luz del pequeño inversor, pero que por necesidades de liquidez, se ofreció al pueblo español. Y no se picó por ignorancia o por conocimientos de banca, se picó porque el banco garantizaba ese producto verbalmente a todo aquel que invertía en él, con la solvencia del banco representado.
Cada ahorrador que ha invertido los ahorros de toda su vida en estos productos, y se ha presentado al arbitraje, muy pocos han recuperado su dinero sin quitas de por medio. La consigna en Caixa Galicia es la clave según el destape de algunos e-mails: "Tenemos que conseguir el objetivo, para ello, tienen que implicarse todos, sin excepciones, aquellos empleados que no colaboren necesitamos saberlo". La orden dada desde arriba era "colocar preferentes en pequeñas cantidades y a muchos ahorradores". Esa es la parte cruel de la venta de preferentes. La menos cruel y por ello no menos delictiva, es la que se produce en Bankia: "Miles de directivos y empleados de banca, podrían haber vendido acciones preferentes a sus propios padres y familiares con tal de llegar al objetivo marcado a cada sucursal bancaria".
A día de hoy ni se ha cobrado en acciones, ni en dinero, ni en nada, pero la resolución europea impone que los bancos y cajas nacionalizadas deberán devolver el dinero antes de que acabe marzo. Como es lógico, apurarán hasta el final, para que el dinero de rescate, dé buenos réditos durante ese periodo. Y mientras nos mantienen en ascuas y algunos partidos políticos solicitan la nulidad, para que el dinero salga de las arcas del Estado, al igual que ha salido, para pagar a los dirigentes del partido popular durante todos estos años en confetis y fiestas de payasos ( con reparto de sobres, que no eran giros postales), llegan los jueces y niegan de nuevo la anulación del producto financiero, entiendo que presionados por los de arriba, no por la opinión pública. Y de paso, para colofón, llegan los de la CNMV, que admite que debía haberse anticipado al problema de las preferentes, que ellos mismos consintieron en su momento. Somos tontos, pero hasta cierto punto. Somos primos, pero no familiares de ustedes, que sus madres son unas santas, pero ustedes solo tienen un nombre. Lástima que los jueces no estén con el pueblo, que son quienes les dan de comer con sus impuestos, sino estarían todos en la cárcel, con millones en suiza, seguro, pero en prisión.