La RAE define la palabra
ideología como «conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc.». Sin embargo,
el último barómetro del CIS —realizado del 2 al 12 de enero de 2017— muestra que buena parte de la sociedad española no tiene claro en qué lugar se sitúan sus ideas. De los 2.490 entrevistados, un 14,9% —el porcentaje más elevado en la categoría de respuestas de esta pregunta— asegura que
no sabe con qué ideología política se define.
Estos resultados coinciden en el tiempo con el cambio de ideario de Ciudadanos.
El partido naranja se define ahora como liberal-progresista. Sin embargo, para entenderlo es necesario hacer un repaso a todas las ideologías que existen en España, aunque de una manera muy simplificada, pues conocerlas a fondo —con todos sus aspectos y matices— requiere de muchos años de estudio, tal como explica
Javier González Serrano, secretario del Colegio Nacional de Doctores y Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología. «Las ideologías se constitutyen a lo largo del tiempo y se van matizando, y dentro de cada ideología incluso salen diversos matices, como por ejemplo la socialista, que se ha matizado con socialdemocracia, tercera vía... etc. Las ideologías son modelos de ideas que en un momento dado lo que tratan es de ver lo que debe ser la sociedad frente a lo que es la sociedad», explica.
De las respuestas recopiladas en el barómetro del CIS llama también la atención que a quienes se definen como conservadores (14,1%) les siguen los que
se autodenominan progresistas (12%). Sin embargo, el progresismo no es una ideología en sí misma, sino un concepto que se ha establecido para aunar varias, tal como considera González Serrano: «Normalmente, la palabra progresista se ha acuñado más bien desde la parte de la izquierda para intentar englobar a todas aquellas personas que en un momento dado creen o defienden que los derechos colectivos son derechos de todos, independientemente de que en un momento dado se esté hablando de un liberalismo económico, por ejemplo.
No hay una corriente ideológica que sea progresismo, sino que aglutina una serie de compendios que se ha utilizado mucho en el sentido del marketing, más que en el sentido ideológico de la palabra. Es una palabra mal usada en términos politológicos, en términos políticos».
Además, todos los partidos se autodenominan en alguna ocasión como progresistas, a lo que este experto responde que deberían definir qué es ser progresista para ellos, pues
el progreso muchas veces se refiere al futuro de la sociedad, más allá de la ideología que adopte cada partido político.
Así, en un espectro ideológico de derecha a izquierda se sitúan los extremistas de derechas, los conservadores, liberales, democristianos, socialdemócratas, socialistas, comunistas y extremistas de izquierdas, tal como explica este experto. Los democristianos y socialdemócratas constituirían el centro del espectro. Sin embargo, González Serrano insiste en la
enorme simplificación que constituye esta clasificación, pues los matices que se dan entre algunas de ellas pueden ser muy parecidos. En general todas estas ideologías se agrupan en las palabras derecha e izquierda. «Al final, izquierda es una palabra que trata de poner voz a todas aquellas que son ideologías con
contenido mucho más social, con más distribución de la riqueza, otro tipo de modelos económicos que no están basados incluso en el capitalismo, etc. Y la parte de la derecha son aquellas que
creen más en el libre mercado, tienen más énfasis en la libertad de las personas como derechos individuales en vez de como derechos sociales, etc.», considera.
A su juicio, la ideología de España se concentra sobre todo en el socialismo democrático y en la democracia cristiana. Sin embargo,
los resultados del CIS ponen por delante de ambas—además de a los conservadores y los que se autodenominan erróneamente progresistas— a los socialistas (11,4%) y a los liberales (10%) frente al 7,3% de los socialdemócratas y al 4,8% de los democristianos. En esta línea, González Serrano sitúa al PP en el conservadurismo con tintes liberales, Ciudadanos en el liberalismo económico, no político, PSOE en el socialismo democrático y Podemos entre la izquierda anticapitalista, y socialistas-comunistas.
