Re: 20D Un dia negro para españa
Por cierto... alguien sabe si estos nuevos politicos van a eliminar de una vez el toro de la vega? porque hay cosas que ninguno se moja a hablar......
Por cierto... alguien sabe si estos nuevos politicos van a eliminar de una vez el toro de la vega? porque hay cosas que ninguno se moja a hablar......
Yo lo que no quiero es que nos lo quiten todo para enviarselo a la familia de chavez ya que podemos es la sucursal española se los partidos chavistas....
Todo esto lo voy aprendiendo de 13tv, abc o la razón...
Aznar nos puso en la champions de Irak y todavía se sigue "jugando" a un juego macabro.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Pablo Iglesias, cuando ingresó casi 70.000 euros en 2013, integró ese top 1%
Yo creía que todo era negativo en él, pero gracias a ti ya veo algo positivo. El top 1% me parece una gran conquista.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Bueno la aritmética es una cosa y la incapacidad de los gobernantes es otra. Querer es poder.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
El viejo sueño maragalliano de catalanizar España se ha hecho al fin realidad, pero adquiere visos de pesadilla: Catalunya ha contagiado el virus de la ingobernabilidad al conjunto del Estado. Aunque tras el 20-D una densa bruma postelectoral reduce la visibilidad en el nuevo laberinto español, intuitivamente empiezan a atisbarse cuatro posibles (si bien angostas) salidas. Gran coalición PP-PSOE Importar la 'Grosse Koalition' alemana, con Mariano Rajoy al frente, es previsiblemente la opción predilecta en las cancilleras europeas y en los despachos del Ibex. El capital es poco amigo de aventuras, los acreedores de España reclaman garantías de cobrar lo adeudado y Europa demanda un Gobierno con la suficiente solidez para ejecutar en el 2016 el recorte de 10.000 millones de euros que el PP ha hurtado del debate electoral. Contraindicación: investir al presidente al que tachó de "indecente" significaría para Pedro Sánchez firmar su propia sentencia de muerte. Y para el PSOE, ceder a Podemos el testigo de la oposición de izquierdas. Abstención y 'operación menina' La abstención socialista, combinada con la de Ciudadanos o su voto favorable, permitiría investir a un candidato a la Moncloa distinto a Rajoy, como la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Defecto: tal entente alumbraría un Gobierno frágil y una legislatura corta, con la permanente amenaza de una moción de censura. Virtud: alejaría el escenario de una repetición de las elecciones. Pacto entre la izquierda y la periferia La suma de PSOE, Podemos e Izquierda Unida no basta por sí sola para conformar una mayoría de Gobierno, salvo que contase con el concurso de los soberanismos catalán y vasco. Ardua tarea la de afrontar un reforma constitucional que refunde el Estado reconociendo su plurinacionalidad, y en su caso el derecho a decidir, con la firme oposición de los populares, a quienes les ciudadanos han otorgado una minoría de bloqueo en el Congreso y la mayoría absoluta del Senado. Máxime cuando, en lo que a la defensa de la unidad patria atañe, el PP estará férreamente marcado por Ciudadanos. Vuelta a las urnas A esta hora, quizá la opción más plausible. En última instancia podría convenir tanto al PP como al PSOE, que agitando el fantasma de la ingobernabilidad y apelando al voto útil a diestra y siniestra aspirarían a restituir el lustre perdido por el bipartidismo. Sería, eso sí, jugar con fuego, pues no está escrito que los ocho millones largos de españoles que han votado cambio se conformen dentro de pocos meses con regresar a la casilla de salida.http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/cuatro-salidas-al-laberinto-espanol-4768634
A pesar de que el PSOE ha obtenido en las pasadas elecciones el peor resultado desde 1977, Pedro Sánchez no desiste de su intención de formar «un Gobierno de cambio», como él mismo dijo tras su entrevista con Rajoy el pasado miércoles.La estrategia de Sánchez pasa por convencer a Podemos de que vote a su favor en la investidura para evitar que Mariano Rajoy sea presidente. En principio, Susana Díaz y los barones no impedirán que lo intente, pero hay una línea roja que no puede cruzar: el derecho a decidir. El propio Sánchez hizo referencia a ello al dejar claro que cualquier pacto con Podemos no puede incluir una consulta en Cataluña en 2016, tal y como Pablo Iglesis ha defendido.El Comité Federal del PSOE, máximo órgano de gobierno del partido, está convocado para el próximo lunes, pero un día antes se van a reunir todos los líderes territoriales socialistas para intentar consensuar una posición común.Todo queda pendiente de este Comité Federal, que debe ponderar si opta por dejar gobernar a Rajoy mediante la abstención en su investidura o permite que Sánchez inicie esa negociación con Podemos en busca de apoyo para poder formar Gobierno.Pedro Sánchez lo tiene muy difícil, pero no imposible. Para ser investido, necesitaría el voto a favor de Podemos y la abstención de Ciudadanos. Si el partido de Albert Rivera no se abstiene y vota en contra, el PSOE tendría que sumar el apoyo de Podemos, PNV e IU y la abstención de los partidos nacionalistas. Un complejo y fragmentado mapa electoral en el que Sanchez tiene que trabajar mucho para lograr el apoyo suficiente para ser presidente.
Pero lo que parece claro es que el proyecto de Sánchez, que ha dicho un no rotundo a un pacto de gobernabilidad con PP y Ciudadanos, pasaría por una alianza con Podemos. Sánchez estaría dispuesto a pactar un paquete de reformas y medidas sociales con Pablo Iglesias, pero no asumiría en su programa el derecho a decidir.La estrategia de Sánchez plantea dos consideraciones que nos parecen esenciales. La primera es que resulta muy díficil que Podemos asuma ese pacto, ya que Iglesias quiere convertirse en líder de la oposición para ensachar su base electoral atrayendo a los votantes del PSOE. Por añadidura, Pablo Iglesias no puede renunciar al derecho a decidir sin romper la coalición electoral que le ha llevado al éxito. Por ejemplo, Ada Colau no lo permitiría.Y la segunda consideración es que hay profundas diferencias ideológicas entre el PSOE y Podemos, que incluye en su programa medidas sociales con un coste imposible de financiar. Susana Díaz lo ha expresado con bastante claridad.Pero el PSOE ya ha apoyado en Madrid, Barcelona y Valencia gobiernos municipales en los que figura Podemos, por lo que no se puede descartar que el intento de Sánchez prospere. Además, todavía no queda muy lejos la entente con ICV y ERC en Cataluña, que se saldó con un balance desastroso.Veremos hasta dónde puede llegar Sánchez en su intento de lograr ser investido con el apoyo de Podemos. Creemos sinceramente que la iniciativa está condenado al fracaso, pero lo que nos preocupa es que el líder del PSOE prefiera una alianza con el partido de Pablo Iglesias antes que explorar ese pacto de gobernabilidad con el PP y Ciudadanos, dos fuerzas mucho más afines en los asuntos de Estado.Aunque en una democracia parlamentaria puede no gobernar el partido con más respaldo en la Cámara, como sucede en Portugal, la tradición en nuestro país ha sido siempre dejar gobernar a la lista más votada. Sobre todo, cuando hay una diferencia considerable en porcentaje de votos y número de escaños.Lo lógico y lo coherente es que el PSOE aceptara la mano que le ha tendido Rajoy y explorara un posible pacto con el PP y Ciudadanos. Pero Sánchez, cuya relación con el presidente ha quedado rota tras el debate en televisión durante la campaña, va a intentar gobernar en solitario con 90 escaños, aun a riesgo de asumir una posición de enorme debilidad. El PSOEdebería evitar este grave error, que traería nefastas consecuencias para este país y agudizaría el enfrentamiento entre la derecha y la izquierda. Todavía está tiempo de rectificar.
La "solución De Gaulle" para evitar que España sea el enfermo de Europa. Para que veas como se está poniendo el asunto.
http://blogs.elconfidencial.com/espana/mientras-tanto/2015-12-27/la-solucion-de-gaulle-para-evitar-que-espana-sea-el-enfermo-de-europa_1127397/
La reina maga, la continuación de la guerra civil en el callejero, "Lávese la boca, señor Rivera, antes de decir 'sí se puede'", Barcelona se suma a la declaración de ruptura del Parlamento de Cataluña, Navarra echa al Rey de la ceremonia de entrega del Premio Príncipe de Viana, "San José es republicano y la virgen socialista y el niño que está en la cuna es marxista-leninista", "El PP y el PSOE son criminales a los que vamos a desahuciar del Congreso", "Orgull, orgull!", Pablo Iglesias rompe a llorar en el mitin central de Podemos, "Es preocupante que no podamos diferenciar entre unas declaraciones de Susana Díaz y unas de Esperanza Aguirre", escrache de la PAH a las sedes de PSC, PP y Ciudadanos, con pintadas de "nazis" en la oficina electoral de estos últimos, "Si Podemos gana las elecciones generales, habrá un referéndum en Cataluña", "Mejías fue concejal y diputada del PP durante 11 años y Girauta se presentó tres veces en las listas del PP", "Se ha fallado en estructurar a mucha gente que no ve otra salida que inmolarse", "Madrid qué bien resiste, mamita mía, los bombardeos", "Noté a Rivera como sobreexcitado, como eso que a veces te pasa, que has hecho algo y estás como muy excitado...", "Empezamos lanzando una piedra en el estanque...", "Somos una máquina de amor...", "Y entonces dijo el colibrí...", "Para navegar no hay que cortar tablas ni trazar mapas; para navegar hay que crear anhelo de mar en las mujeres y los hombres...", "No hay un lugar en España donde se respire más amor que en esta plaza", "Como gritábamos en los 20-N de antaño, nazi de día, de noche policía", "All Cops Are Bastards", "¿Te acuerdas de aquel compañero de instituto, no especialmente listo, que no pudo ni ser policía y se hizo segurata? Pues ahora te puede detener", "Lo que se ha votado es un cambio de sistema, el fin del turnismo entre PSOE y PP", "Váyase a casa, señor Rajoy", "Ada Colau llamó criminales al PP y al PSOE, sí, pero en tono dulce y amable, como es siempre el tono de Ada Colau", "Yo presento un programa que luego se vende a Irán o a quien quiera", "¡Adiós 1978, hola 2016!", "Los ojos de Pablo Iglesias dicen la verdad".
Los barones intentan que Sánchez siga en la oposición
La resolución que van a defender en el Comité Federal del partido excluye el «multiacuerdo» con Podemos, IU, ERC y PNV
La reforma constitucional se va a convertir en uno de los ejes fundamentales de las negociaciones que mantendrá el Partido Popular con el resto de formaciones políticas de cara a permitir la formación de un nuevo Gobierno liderado por Mariano Rajoy. En un principio, los populares se habían mostrado totalmente en contra de «abrir el melón» de reformar la Carta Magna. Sin embargo, el resultado electoral ha propiciado que sus dirigentes se hayan tenido que abrir a tal opción, algo que ya habían puesto de manifiesto durante la campaña electoral el resto de partidos nacionales, como PSOE, Ciudadanos y Podemos, aunque el contenido y fondo de esa reforma es muy distinto en cada partido. En todo caso, el PP ha repetido por activa y pasiva que no permitirá ninguna reforma que afecte a tres cuestiones: unidad de España, igualdad de los españoles y soberanía nacional.
Llegada esa situación, y donde parece que la Carta Magna va a sufrir su primera reforma en aspectos de cierta relevancia en sus 35 años de vigencia, el asunto que late en el fondo son las cuestiones que deben abordarse durante ese proceso. Todos los principales partidos van a tener que ceder en sus pretensiones iniciales, pues las propuestas son tan distantes que impiden un acuerdo sin moverse de sus posiciones. Para comenzar, estaría la exigencia de la formación morada, liderada por Pablo Iglesias, de convocar un referéndum de autodeterminación en Cataluña, para que los catalanes decidan si quieren o no seguir formando parte de España.
Esta tesis, «innegociable» para que Podemos pudiese apoyar un eventual Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez, es del todo punto inviable con la actual Constitución, ya que la misma establece meridianamente claro, como así se encargó de disipar cualquier duda al respecto el Tribunal Constitucional, que un referéndum es competencia estatal. Y tanto PP, PSOE como Ciudadanos ya rechazaron con total rotundidad esa posibilidad, que implicaría, además, una modificación del artículo 2 de la Constitución, en el que de forma taxativa se reconoce la «indisoluble unidad de la nación española», que quedaría seriamente afectada de prosperar la propuesta de Podemos. Además, si se aceptase ese referéndum en Cataluña, ¿qué impediría que también se celebrase en Galicia o en el País Vasco? No parece, por tanto, una reclamación que vaya a prosperar, ni mucho menos.
Cuestión distinta es que se quiera ir hacia un modelo federal, que es el que proponen, con diferencias, tanto PSOE como Ciudadanos. En este caso, la cuestión clave sería qué modelo se instauraría y qué aportaría respecto a la actual configuración del Estado de las autonomías.
En todo caso, sí parece que existe un consenso en una buena parte de la clase política y de los constitucionalistas respecto a la necesidad de «cerrar» definitivamente el modelo territorial, lo que supone modificar el Título VIII de la Constitución, blindar las competencias que correspondan exclusivamente al Estado, y que en ningún caso puedan reclamar posteriormente las comunidades, y abrir el abanico a las que éstas puedan solicitar. Se trataría de delimitar claramente las competencias estatales y autonómicas.
Las líneas que pueden servir de orientación para una eventual negociación de reforma constitucional las expuso ya el Consejo de Estado en un dictamen emitido en febrero de 2006, a instancia del entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se resumen en cuatro apartados: supresión de la preferencia del varón en la sucesión al trono de la Corona, la recepción en la Constitución del proceso de construcción europea, la inclusión de la denominación de las comunidades autónomas y la reforma del Senado.
Respecto al primer punto, no parece que vaya a plantear mayores problemas. Más dificultades, en cambio, se presentarán a la hora de lograr un consenso en lo que se refiere a la configuración territorial del Estado, donde los puntos están más que distantes. Así, mientras el PP aboga por mantener el sistema actual, PSOE y Ciudadanos, como ya se expuso, defienden una modificación hacia un Estado federal, pero manteniendo a salvo , de manera incuestionable, la unidad nacional, diferenciándose y rechazando de plano la posibilidad de introducir en el texto constitucional cualquier tipo de referéndum que pueda conllevar la separación de una parte del territorio nacional, como pide Podemos.
En este apartado podría entrar la posibilidad de fijar constitucionalmente una mayor participación de las comunidades autónomas en los asuntos de la Unión Europea en que participe España, lo que vendría a reforzar el papel autonómico en la política nacional ante las instituciones europeas. Esta opción también fue planteada por el Consejo de Estado y no parece que vaya a suponer un obstáculo insalvable para llegar a un acuerdo.
Por tanto, en este aspecto habría tres puntos de partida más que divergentes: mantener el statu quo actual, reformar la Constitución y «convertir» España en un Estado federal y permitir el derecho de autodeterminación de comunidades como Cataluña, Galicia y País Vasco (tal como propuso Pablo Iglesias recientemente). Lograr un consenso en este punto no se avecina nada, nada fácil.
La reforma del Senado será otra de las cuestiones que se pongan encima de la mesa de negociaciones . Hasta ahora, PP y PSOE habían expresado la necesidad de dotar de más competencias a la Cámara Alta y de que fuese realmente una auténtica cámara de representación territorial, aunque ni uno ni otro han dado pasos significativos para ello. Ahora, Ciudadanos y Podemos proponen directamente su supresión, lo que no contará con el aval de los dos partidos principales. Sin embargo, sí puede existir un acuerdo, especialmente con Ciudadanos, quien en su programa planteaba convertir el Senado en un consejo de presidentes de las comunidades autónomas, el cual tendría funciones de Cámara de segunda lectura para cuestiones territoriales. Dotar de más competencias al Senado y que éste sea realmente una cámara de representación territorial, con más competencias que las actuales, puede suponer el punto de encuentro de PP, PSOE y Ciudadanos, cuyos votos superarían los necesarios para sacar adelante la reforma en ese punto.
Distinto sería un panorama con un posible acuerdo de PSOE, Podemos, Ciudadanos y los partidos nacionalistas para reformar aspectos esenciales de la Carta Magna, con la oposición del PP. ¿Saldría adelante? En este caso, habría que regirse por lo que establece la propia Carta Magna, en su Título X, titulado, precisamente, «De la reforma constitucional», y, en concreto, en lo dispuesto en los artículos 166 al 169. Así, si se propone reformar materias recogidas en el Título Preliminar, donde se incluye la unidad de España o la soberanía nacional, las que afectan a la Corona – como la supresión de la preferencia del varón sobre la mujer en el orden sucesorio–, o los derechos fundamentales, será necesario contar con el apoyo de dos tercios de cada Cámara, Congreso y Senado, es decir, el respaldo de 234 y 161 diputados. Dado que el PP logró 123 representantes en la Cámara Alta , resulta del todo imposible que pueda salir adelante una reforma sobre esas cuestiones sin su respaldo, ya que el número máximo de votos favorables sería de 227, insuficientes para que prosperara. Y, en el Senado, mucho más, dado que el PP tiene mayoría absoluta. Por tanto, cualquier reforma que pretenda incluir el derecho de autodeterminación, a través de la modalidad de referéndum, está directamente abocada al fracaso.
Cuestión distinta es la reforma que pueda afectar al modelo territorial o al Senado, ya que para ello no se necesita una mayoría agravada. En esos casos, sería necesario el apoyo de tres quintos de cada Cámara: 210 diputados y 156 senadores. En esta hipótesis, la modificación saldría adelante en el Congreso, ya que el PP no tendría escaños suficientes para paralizarla; pero sería frenada en el Senado, ya que la mayoría absoluta del PP impide que pueda obtener el apoyo de 2/3 o 3/5, en función de la materia cuya reforma se pretenda, y el aval de la Cámara Alta es indispensable, pese contar con el apoyo de las dos cámaras. Por tanto, la cuestión es clara: o se cuenta con el PP para cualquier reforma o no la habrá.
Leer más: ¿Se puede negociar con la Constitución? http://www.larazon.es/espana/se-puede-negociar-con-la-constitucion-CC11577027#Ttt1bRTYGfemGFXB
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A la vista del éxito de Podemos, el electorado de derechas se reparte entre la indignación y el desconcierto. Los indignados echan la culpa a los exvotantes del PP. Entienden que, si éstos hubieran vuelto a confiar en Mariano Rajoy, Pablo Iglesias no estaría a punto de entrar en el Gobierno de la mano de Pedro Sánchez. Estos indignados olvidan que Pablo Iglesias seguiría hoy siendo un desconocido activista de no ser por La Sexta. Esta cadena televisiva pertenece al mismo grupo mediático que La Razón, el periódico que de manera más furibunda e irracional ha defendido la política de Mariano Rajoy frente a sus descontentos electores. Este respaldo televisivo responde a la arriólica estrategia de encumbrar a un bolchevique con el fin de plantear al electorado de derechas lo que Frederick Forsyth llamaría la alternativa del diablo: o me votáis a mí, pringaos, o viene Pablo Iglesias y os enteráis.
En cuanto a los desconcertados, votantes del PP o de Ciudadanos, no entienden cómo los decepcionados del PSOE han podido echarse en brazos de un comunista. La respuesta hay que buscarla en el programa de Podemos. Sus propuestas, contempladas con objetividad, no son más que la exacerbación de lo que a los españoles les gusta oír. Es decir, son las promesas que todos los partidos hacen, pero a lo bestia. Pongamos el ejemplo de los desahucios. Todo el mundo está favor de adoptar medidas legislativas contra ellos. De hecho, el PP, el más alejado de las posiciones podemitas, ha aprobado una ley que obstaculiza, entorpece, limita y frena el desahucio de la vivienda habitual. Podemos se limita a proponer una ley que simplemente lo impida cuando se trate de personas sin solución habitacional alternativa, por utilizar su lenguaje. ¿Tanta diferencia hay? Lo que uno hace a medias y de mala manera, el otro lo propone en toda su extensión. Y lo justifica muy acertadamente en nuestra Constitución, que, nos guste o no, dice en su artículo 128: "Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general". Y todos están de acuerdo en que es de interés general que a nadie sin recursos se le prive de su vivienda.
Ningún político está dispuesto a explicar que desahuciar a quien no paga la hipoteca es inevitable si se quiere que los bancos sigan prestando a bajo interés con la garantía de la vivienda a quienes no tienen otro recurso. Obstaculizarlos sólo conduce a encarecer los préstamos hipotecarios hechos a los menos favorecidos, cuando no a privarles de ellos. Para atender los problemas sociales que resulten de los desahucios, hay otras soluciones sin necesidad de abocar a los desahuciados a dormir debajo de un puente.
Si todos queremos oír los mismos mensajes buenistas, a nadie puede extrañarle que tenga más éxito quien los lance de forma más franca.
No eches la culpa a la Sexta. Sois muchos los que habéis hecho campaña gratuita a Podemos, empezando por ti mismo.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
El Rey prevé consultar a ex presidentes y economistas por la ingobernabilidad
A. G. Mateache. Madrid. 101
►Don Juan Carlos ya sondeó otras opiniones en las legislaturas más difíciles ►Don Felipe comenzará la ronda de contactos con los grupos minoritarios a partir del día 13, cuando se constituirán las Cortes
Ya "semos" Italia. Pais ingobernable con elecciones dr vez en cuando, y luego dicen que el pueblo no habla, entre tantas elecciones, lo que hace es no callar.