Qué jodido se queda uno cuando tu interlocutor te deja sin argumentos, y cómo te arrepientes de haber entrado en ese debate al que nadie te había llamado, porque se tiene uno que defender tirando balones fuera como sea, verdad?
Porque del fondo de la cuestión no dices ni pío. Yo creo, y perdóname, que crea que es que no tienes ni idea de cómo seguir, porque es un asunto bastante complicado. Ya antes te han dado media lección de Derecho Constitucional de Primero de Carrera con el tema de la soberanía popular, y a pesar de ello sigues insistiendo con las urnas. (Sí, te confirmo que en este caso yo no quiero urnas, que prefiero las encuestas, y si Rajoy sigue en sus trece de negarlas, a pesar de que solo lo respeto como Presidente pero como político no lo puedo ni ver, lo aplaudiré).
El caso es que te has metido en un jardín del que te cuesta salir, y te tienes que ir por las ramas y subir y subir hasta terminar en un avión que no sabes cómo aterrizarlo, porque te encuentras con un aeropuerto no operativo para pasajeros. Y me refiero al de Vitoria (antiguo Foronda), que en 2011 tuvieron que cerrarlo al tráfico de pasajeros y dedicarlo solo a mercancías porque no podían competir con Bilbao y S. Sebastián ya que perdían un huevo y la yema del otro.).
A mí me importan “dos pimientos” que en esta provincia haya un aeropuerto parado, parado. Mejor que en marcha y aguantando perdiendo hasta la camisa como en Vitoria, y el pueblo pagando (1980-2011). En 1983 yo aterricé con una avioneta Pipper de dos motores a las dos de la madrugada, y como todo estaba nuevecito aquello era una maravilla. Pero mira: lo que no puede ser no puede ser y además es imposible (Joselito El Gallo).
Saludos, y no te cabrees conmigo, vasco, que me caes bien.