A este CARUANA no le podemos pedir que dimita. ¿Cómo va a dimitir en un país donde la Real Academia de la Lengua se debe estar pensando en quitar dicho concepto del diccionario por el nulo uso que se ha hecho de la misma a lo largo de la historia?.
A este CARUANA lo que hay que pedirle es que nos diga quién es su jefe, pues su jefe y no otro, es quien debía haber actuado y haberlo mandado ya al puto carajo, por inepto.
Yo, en mi empresa, si las cuentas de mi departamento no salen a final de año sé que tengo que ir buscándome la vida y comenzar a echar curriculums por doquier, pues mi jefe actuaría como es su responsabilidad y me pondría patitas en la calle.
Es curioso, que desde que el Banco Central Europeo tomó las riendas de prácticamente todo el cotarro económico-financiero de los paises de la Unión, la existencia de los bancos centrales nacionales sólo se justifica por la única misión que les queda de forma autónoma, que no es otra que el control y fiscalización de los bancos que existan en su sistema financiero.
Pues bien, ni siquiera esa única y sencilla misión ha sido capaz el CARUANA de llevarla a cabo. ¿Para qué queremos entonces un Banco de España?, ¿para dar de comer a una pandilla de colegas?.
Hoy, yo y miles de familias más no habremos dormido tranquilos, pensando incesantemente en ese problema que tenemos en la cabeza desde hace 2 meses. Mientras, el CARUANA con sus secuaces colegas, el Pascual (por cierto, ¿sabe alguien algo de este desconocido que ni siquiera la prensa saca las fotos?), el Botín, etc... tomarán como todos los sábados el yate en Menorca y a vivir la vida que son 2 días... y si es con el dinero de los demás mejor.
Después de 3 semanas en el foro, la única cosa clara que saco es que hemos tenido muy mala suerte en que el flamante dueño del banco que nos recomendó la flamante OCU, no haya vivido mejor de lo que podía. Sí, afirmo, que debía haberse pegado una mejor vida.
¿Que por qué?. ¿Os acordáis del tunante dueño de Gescartera?. Gescartera tenía menos afectados que Eurobank, pero tenía un ingrediente que sí atraía a los medios de comunicación: su dueño se dedicó durante años a publicitarse en medios de prensa con compras de lujo que cuando salieron en los medios era el hazmerreir de todos (recordemos: calzoncillos y ropa interior femenina bordados en oro, gafas a millón de pelas la unidad, etc...). Eso sí vendía, pero a Pascual no lo conoce ni su padre y por tanto los medios no le pueden sacar punta. O sea, no interesa, no vende.
Es ahí nuestro problema. Pascual era un sinvergüenza sin vida pública.
Coincido en todas tus apreciaciones. Y ESPECIALMENTE en esta última.
Así es nuestro pais.