Las reacciones del Sr. Pascual
Los últimos coletazos que el aún propietario de Eurobank está intentando llevar a cabo sólo son reflejo de su desesperación creciente.
Su Banco va a desaparecer y él va a perder toda su Inversión accionarial (es posible que la haya recuperado en créditos realizados a sí mismo pero eso ya lo determinarán otras instancias).
Sus Mutuas tienen un fin próximo (¿liquidación?) no sólo porque van a lanzarse sobre ellas tanto la Generalitat como la Dirección General de Seguros, sino porque su propio “Modus operandi” está al descubierto y su capacidad operativa tocada de muerte.
Su Aseguradora luxemburguesa tiene prohibida en España la comercialización de productos y además se han visto obligados a recomprar los activos que habían colocado a los mutualistas a la fuerza (eso tal vez se lo debáis al Homs y al Boixasa) por lo que el futuro de dicha Aseguradora está muy negro. Por no hablar de la mala propaganda generada.
Sus seguidores van a ir abandonándole poco a poco, a medida que la situación se judicialice y el dinero a repartir sea menor.
Los políticos que un día, tal vez, ansiaran conocer a semejante capitalista que podía servir para sus propósitos, ahora huyen de él como si fuese un apestado. No sería descabellado ni sorprendente que el propio Sr. Pascual, debido a su nerviosismo creciente, lanzase acusaciones a algunos de los que en el pasado reciente le daban palmaditas en aras del Super Banco Catalán.
La soledad creciente a la que se ve sometido sólo se compensa por el enjambre de abogados que le asisten.
Como pueden ver ustedes, desesperación, nerviosismo, soledad, también son CRECIENTES igual que la Inversión que comercializó.