Ya veo , pero de momento no veo que afecte a los de gasolina, : por lo tanto y de momento, no me afecta.
Gracias por tu interés en informarme.
Un saludo
Volkswagen: el paradigma de la sostenibilidad publicitaria.
Volkswagen es una compañía alemana emblemática que comercializa doce marcas y se ha convertido en líder mundial en ventas de automóviles. La empresa fue fundada en 1936 por Ferdinand Porsche, con el fin de fabricar el "automóvil del pueblo" ("Volkswagen") a pedido de Adolf Hitler. Así nació el popular "escarabajo". Después de la Segunda Guerra Mundial el grupo fabrica múltiples modelos caracterizados por su corte innovador y utilitario e inicia su expansión a través de adquisiciones, incursionando en el mercado americano.
Las primeras normas anticontaminación fueron implementadas por el gobierno estadounidense a finales de los años 70 con el objetivo de reducir la emisión de gases nocivos producidos por los automóviles. Con ello los fabricantes se vieron obligados a invertir cada vez más en el desarrollo e implementación de tecnologías para el control de emisiones en sus modelos.
En tiempos más recientes la tolerancia a los niveles de emisiones se ha ido reduciendo cada vez más como consecuencia de una preocupación global por el medio ambiente, a tal punto que la Agencia para la Protección del Medio Ambiente estadounidense (EPA por sus siglas en inglés) fijo los límites de emisión de cierto tipo de subproducto de la combustión en motores diésel a valores que requerían un cambio de mentalidad en el diseño de los motores ya que era necesario sacrificar las prestaciones del producto en pro de la disminución de las emisiones.
El ADN de la marca Volkswagen está fundamentado en altos estándares de calidad, innovación y una manifiesta orientación a la sostenibilidad: “Somos proveedores líderes globales de movilidad sostenible” declara su visión y uno de sus pilares estratégicos reza “Modelo a seguir en términos medioambientales, de seguridad e integridad”, (Volkswagen. 2017).
En septiembre de 2015 la EPA acuso formal y públicamente a Volkswagen de hacer trampa en las pruebas de emisiones de los motores diésel de ciertas referencias vendidas en el mercado norteamericano en once millones de unidades; dos días después la compañía acepta que el sistema electrónico de sus motores diésel está equipado con un software que desactiva la trampa de óxidos de nitrógeno del motor cuando el vehículo está en uso.
Las consecuencias del escándalo en el corto plazo fueron la salida del CEO de la organización Martin Winterkorn y una perdida en solo dos días del 18.6% (septiembre 23, 2017) y el 19.8% (septiembre 23, 2017) en la capitalización de la compañía en la bolsa de Nueva York. (La Monica P. R., 2015). Acumulado al 2017 el impacto económico para la marca en términos de multas, compensaciones y recambios se estima en 30 mil millones de dólares, (Riley C. 2017). y se calculan al menos 1200 muertes prematuras debido a las emisiones no contabilizadas en Europa, (Pinto T. 2017).
La evidente falta ética cometida por el área de diseño de la compañía es también un claro ejemplo del fracaso planteado por Kotter en Liderando el Cambio, debido a dos errores comunes en la implementación de cambios profundos en las organizaciones: en primer lugar, la comunicación ineficiente de una visión clara y bien definida por parte de los ejecutivos (líderes del cambio) causo ambigüedad entre algunos miembros del equipo que malinterpretaron el valor de los objetivos financieros con respecto al valor de los objetivos medio ambientales de la visión y la misión establecidas. Por otro lado, queda claro que los aspectos específicos de la visión no estaban anclados a la cultura corporativa y por ende las prioridades de algunos individuos primaron sobre el interés general de la organización.
En conclusión, el caso de Volkswagen ilustra como un par de errores en la implementación de un cambio estratégico pone en riesgo la subsistencia de cualquier organización independientemente de su historia, su sector, su tamaño y su reputación.
Tras el descubrimiento de los métodos de Volkswagen, múltiples escándalos del mismo corte salieron a la luz: Corea del Sur demando a Nissan por manipular los datos de emisiones de sus motores diésel, Suzuki acepto que empleaba una metodología de prueba de emisiones que no era un estándar aceptado internacionalmente y Mitsubishi sugirió que los valores de consumo que declaraba para algunos de sus modelos no era preciso.
¿Valdría la pena preguntarnos si tanto el sector privado como los entes reguladores públicos asumen el tema de la sostenibilidad como una mera artimaña publicitaria hueca y sin valor que sirve como medio para el fin de siempre: el lucro?
Referencias
Kotter, J. P. (2009). Leading change: why transformation efforts fail. Harvard Business Review, 73(2). Recuperado de https://goo.gl/o8q594
La Monica P. R. (2015). Volkswagen has plunged 50%. Will it ever recover?. CNN Money version digital. Recuperado de: http://money.cnn.com/2015/09/24/investing/volkswagen-vw-emissions-scandal-stock/index.html
Pinto T. (2017). Un estudio concluye que el fraude de Volkswagen provocará 1.200 muertes prematuras en Europa. Eldiario.es versión digital. Recuperado de: http://www.eldiario.es/sociedad/volkswagen-contaminacion-medio_ambiente_0_620838136.html
Riley C. (2017). Volkswagen's diesel scandal costs hit $30 billion. CNN Money version digital. Recuperado de: http://money.cnn.com/2017/09/29/investing/volkswagen-diesel-cost-30-billion/index.html
Volkswagen. (2017). Strategy and vision | Volkswagen. Pagina web. Recuperado de: https://www.volkswagenag.com/en/group/strategy.html