Pues por desgracia tengo que volver a escribir sobre esta gente. Alguno me recordará de que escribí hace unas semanas en relación a un proceso de testamentaría. Digamos que dije que estaba resuelto...Aunque en realidad no satisfactoriamente. Simplemente se limitaron a enviar un esquema donde se recogían las posiciones que habían en aquel momento. No era un certificado de posiciones al uso donde se explica lo que es mediante un breve texto acompañado de una firma y un sello. Dije que bueno, igual me podía valer. De momento con eso no estoy teniendo problemas. Esto es en relación al cónyuge viudo. Ahora viene lo del difunto. Hay que enviarlo vía postal. En el redactado del correo electrónico donde te explican qué debes hacer viene una dirección postal y en las instrucciones de los pdf que te remitem viene otra dirección postal. De esto me he dado cuenta al hacer el envío. Espero que no sea un problema ya que igualmente es una dirección postal en vigor de RAISIN... Primera chapuza.
A finales del pasado mes de Agosto remití la documentación. Recientemente me he puesto en contacto con ellos simplemente para confirmar si han recibido la documentación y en caso afirmativo en que todo quede validado como continuaría el proceso (si el envío es por email o por correo postal, por ejemplo) Pues en esto me hallo. Llamadas van y llamadas vienen al servicio de atención al cliente donde la espera media no baja de los 20 minutos. En una de las llamadas me empezaron a atender y tras media hora, vaya por dios, se corta la llamada. Los correos enviados también tienen lo suyo. La primera vez me contestan aludiendo a que les envíe la documentación con las instrucciones pertinentes... Deduzco que no me han leído o en su defecto me explico muy mal. En una segunda ocasión otro email en el que se deshacen en disculpas y me dicen que siguen esperando que les haga llegar la documentación.
Ayer llamo por última vez bien temprano. Me lo cogen a los 10 minutos. Me digo que estoy de suerte. Hablo con una señora que parece entender de lo que le hablo. Que otra compañera se pasa por el despacho una vez en semana (los miércoles) y parece que se va poniendo al día con los asuntos a tratar. Que me devolvería la llamada al final del día... ¿A ti te han llamado? Pues a mí tampoco.
Hoy me dispongo a llamar de nuevo y salta una locución que a partir de las 12:00h van a haber tareas de mantenimiento y que si eso usemos el correo. Pero oiga, que ya los teléfonos no funcionan. Nadie atiende.
Y esta es mi experiencia hasta ahora. No sé donde está la documentación tan delicada que he enviado, no recibo respuestas satisfactorias y en mi casa me estoy llevando unas broncas de lo más merecidas por confiar en esta banda que por lo que veo solo están para poner el cazo y para todo lo demás, confiar en la Divina Providencia.