Madrileña de Gas = clientes maltratados y acosados

No me queda más remedio que seguir insistiendo en el tema, con la esperanza de que alguien dé una solución y ponga fin a este maltrato a los clientes por parte de esta compañía. En abril de este año, actuando de buena fe, subrogué un contrato de suministro de gas al garantizarme la compañía tanto verbalmente como por escrito que la deuda era de 0 €. Al día siguiente, me endosan en mi cuenta bancaria, una deuda de la anterior inquilina de la vivienda y que por supuesto devuelvo, ya que no me corresponde. Suponiendo que se trata de un error, intento solucionarlo, pero no hay manera si no pago, ni enviando la documentación, ni nada de nada. Primero ellos cobran y luego ya averiguarán si tienes razón o no. El caso es que cortaron el suministro y yo proseguí con los trámites y las reclamaciones, ya que mi hija no ocuparía el piso hasta octubre, confiando en arreglarlo sin mayor problema en el tiempo que me quedaba. No ha sido así. La deuda ha ido en aumento a pesar de no tener suministro desde agosto. Pero lo más increíble es que al no quedarme más remedio que pagar para poder empezar a razonar, me dispongo a hacerlo y…¡¡¡tampoco!!!!! La excusa es que desde el viernes 28 de octubre están con un problema informático y como no pueden acceder a los datos, ahora no se puede, bueno, exactamente, pagar se puede pagar, pero como ellos no lo ven en la pantalla, y no me facilitan un fax donde pueda enviar el justificante, pues es como si no lo hubiera pagado.
El penoso viacrucis por el servicio de agresión al cliente, perdón de “atención” al cliente, con un trato en el 90% de los casos penosa, cuando no mal educada y lo que es peor, no resolutiva, parecía no tener fin hasta que hoy, no me digan por qué, he dado con un ángel o si quieren con un mirlo blanco, que por primera vez en todo este tiempo de tratos con esta compañía, ha sido lo suficientemente empática y eficaz como para comprender mi desesperación y dar una solución real. No sé si también habrán influido los mails enviados, la reclamación en consumo y la difusión en un blog y en una red social.
A día de hoy me han restablecido el suministro, pero desconozco cuál será la próxima jugada de ésta compañía de la que ciertamente desconfío y con razón, no sólo por lo vivido en persona si no por lo que voy leyendo en los diferentes foros de consumidores.
Me parece increíble que puedan tener a alguien sin un servicio básico de primera necesidad cortado y que no haya nadie (administración, juez u organismo competente) que sea capaz de ordenar a la compañía que se restablezca el servicio en el acto. Al fin y al cabo, no estoy reclamando que me hayan engañado al comprar un par de zapatos. Creo que hace falta regular esto de otra manera. No es normal lo que está ocurriendo y que haya que esperar a que la administración se pronuncie ante mi reclamación. Mientras llega a su poder el escrito y deciden actuar, pueden pasar meses y en tanto este abuso de poder por parte de una compañía de gas queda impune. Es lo más parecido a un acoso moral.