Y uno que se había escaqueado...
El post va a ser condensado y algo extenso por necesidad. Aviso que va un "ladrillo", luego que no me vengan con reclamaciones...
En cuanto al SAN, ya he puesto mi parecer. Después de corrección, en la que más o menos estamos metidos, entiendo que seguirá escalando posiciones, de hecho, consideré que, en el mes pasado debería haber tocado los 10 euros. Ha sido un error y se nos han cruzado cosas por medio que tampoco es que sirvan de disculpa. Es un error de cálculo y no hay paños calientes.
El resto del post, al parecer es la búsqueda de rentabilidad en base a invertir en otras monedas aprovechando la fortaleza del euro, simplificando al extremo.
Repasemos acontecimientos.
La crisis desatada por productos tóxicos devino en una crisis de deuda después de que las entidades financieras no mostrasen tanta fortaleza como parecía que tuviesen:
"En cuanto a las medidas a adpotar en aquel momento, se destacaba que el Informe de Estabilidad Financiera del Banco [de España] de noviembre de 2006 confirmaba la situación de solvencia de las entidades españolas y esa valoración se había ratificado por el FMI". Pedro Solbes, del libro "recuerdos".
A partir de ahí:
"Así como el oro, los dólares estadounidenses sólo tienen valor en la medida en que su suministro esté estrictamente limitado. Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos tiene una tecnología llamada imprenta (o en la actualidad, su equivalente electrónico) que le permite producir tantos dólares como desee y, en esencia, sin coste. Al aumentar la cantidad de dólares en circulación, o incluso por la amenaza creíble de hacerlo, el gobierno de Estados Unidos también puede reducir el valor de un dólar en términos de bienes y servicios, lo cual es equivalente a elevar los precios en dólares de estos bienes y servicios". Ben Bernanke, ex presidente de la FED.
El asunto es que, darle a la maquinita de hacer papeles, tuvo sus consecuencias en la deuda pública. Recordemos que, en el capitolio, hubo que incrementar, en dos ocasiones, el techo de gasto porque se estaba alcanzando el máximo establecido y que eso incluso llevó a un cierre de la administración durante unos días.
A partir de ahí, muchos consideran que la deuda ha llegado a un umbral de saturación (no incrementa la economía ni provoca incrementos en el PIB) ya que se convierte en "deuda destructiva" al detraer recursos para su sostenimiento, pago y, en su caso, reducción.
Aquí hay que señalar que los 90 no son como ahora. Entre otras cosas porque en USA, a principios de 2013, se estimaba una emisión de dólares de 9 billones (9.000.000.000.000). Es de suponer que, ahora mismo, serán unos cuantos más con eso del programa de recompra de activos de la FED. Al insinuar Yellen que se iba a reducir, el DOW ha hecho amago de corrección, es otro de los puntos de intento de crecimiento, la expansión de balance de los bancos centrales, lo que se ha dado en llamar políticas LSAP (emitir dinero para comprar bonos, llevado a la sencillez extrema).
Bien, Vamos a Japón. Como todos sabemos, llevaba una década estancado desde que vivió su propia burbuja "ladrillera". Su deuda estaba a tipos de interés del 0,7% y su deuda en un 200% del PIB, pagaba a finales de 2012 unos 25 billones de yenes/año de intereses y actualmente, si mis datos son buenos y están actualizados, dedica el 24% de sus ingresos al pago de intereses.
En Europa, también hemos tenido LTRO, incluso programas LSAP que están vigentes. Y tenemos un euro fuerte lo que tiene sus beneficios (petroleo asequible y un IPC relativamente bajo) pero que también tiene sus defectos (exportaciones). Curiosamente, a pesar de los incrementos del precio del crudo (la última vez que miré el precio del litro de carburante estaba en 1,504 en mi "aquí"), eso no provoca inflación. Quizá por dos motivos: las bajadas de salarios lo absorven y el consumo no está para que las empresas suban precios).
Aún con todo, los japoneses, siguiendo la estela americana, se han lanzado a la devaluación de su moneda al grito de "yo le doy más rápido a la manivela". De hecho, se anunció a bombo y platillo. Guerra de divisas habemus por ganar la exportación.
Y aquí llegamos y volvemos al círculo: se ha emitido moneda intentando su devaluación, se han hecho políticas expansivas para intentar arrancar la economía, se ha emitido deuda a raudales. Y no hay forma.
El siguiente paso está siendo lo que se ha dado en llamar "políticas ZIPR". Dicho de otra forma: políticas de tipos bajos e incluso rozando el cero. Por dos motivos: para debilitar la moneda y para intentar pasar los estímulos de crecimiento desde la emisión de deuda (que se venía conviertiendo en deuda destructiva, como he explicado antes)a los ahorradores. Incluso se ha pasado a tipos negativos para que el dinero del ahorro se destine a inversión, gasto y crecimiento.
Incluso se han llegado a plantear medidas de impuestos sobre ahorros e inversiones (tipo tasa TOBIN) para impedir lo que sucedió con la moneda suiza: que todos se vayan a ella y se revalue.
El resultado es el que se ve por aquí a una escala micromicroeconómica (no, no me he equivocado en el micro duplicado): los que tenían una IPF están considerando pasarse a renta variable para conseguir rentabilidad. Subiendo en la escala, los que invierten en deuda variable nacional, se pasan a la inversión internacional y diversifican en moneda y si seguimos subiendo...
Y ahí llegamos a la inversión en otra moneda aprovechando la fortaleza temporal del euro. El problema de esto será salirse a tiempo y que la inflación no nos haga no solo no ganar dinero, sino perderlo:
"Esta espiral debilitante ha impulsado a nuestro gobierno a tomar acciones masivas. En términos de póquer, el Tesoro y la Reserva Federal lo han «apostado todo». La medicina económica que antes se administraba en tazas, últimamente se ha dispensado en barriles. Estas dosis, previamente impensables, casi seguro provocarán efectos secundarios indeseados. Su naturaleza exacta es una incógnita, aunque una consecuencia probable será una subida agresiva de la inflación. Por otra parte, las grandes industrias se han hecho dependientes de la ayuda federal, y tras ellas llegarán ciudades y estados que harán peticiones descomunales. El destete de estas entidades públicas será un desafío político. No se irán por su propia voluntad." Warren Buffet, en su carta de 2008.
Volvemos al principio: la emisión de moneda -caso sobre todo USA y Japón- debilita dicha moneda pero, en la misma medida que la debilita, encarece el precio de todos los servicios (hacen falta más unidades monetarias para pagar un mismo servicio). Si a ello unimos el paso final que ya Buffet predecía en 2008 (la inflación), la búsqueda de rentabilidad puede ser un arma de destrucción masiva de inversiones y de ahorro.
Hay que recordar también que las politicas ZIRP (zero interest ratio policy) están para quedarse. Todos los países han aumentado los porcentajes de su deuda, recordemos que la deuda raramente se amortiza: se sustituye por nuevas emisiones (en un esquema Ponzi medio endiablado que depende de eso tan frágil que llaman confianza). Si las emisiones en vigor a tipos bajos por políticas ZIRP se sustituyen por emisiones a tipos más altos y considerando que, por ejemplo Japón dedica el 24% de sus ingresos a pagar intereses ¿qué pasaría con la mayoría de los estados?
Estaría muy bien eso de "hago una quita y no te pago". El problema aquí es que si todos lo hacen todos se verían afectados porque son acreedores y a su vez deudores, al final, el resultado vendría a ser el mismo.
De ahí, que la búsqueda de la rentabilidad en otras monedas pueda devenir en complicación, no solo hay que tener en cuenta el cambio actual, sino cierta previsión a futuro sobre su deuda, IPC y algunas variables más que pueden complicar los retornos obtenidos. Si el paso final es la creación de inflación para minorar la deuda, el problema sería otro bien distinto al de dónde colocar el dinero.
Ya os había avisado, no se admiten quejas. Y he sido "bueno", que me he cortado bastante en según qué partes expositivas, jajajajajajaja.
Suerte a todos.