Lo sé, lo sé, cuando cambié de piso en Viena, fue terrible el movimiento bibliotecario, pero terrible de verdad y eso que allí no hacía calor y apetecía moverse, pero de todas formas, el embalar todo fue un trabajo de chinos. De ahí que ahora solo piense en transportistas, porque ya tengo una edad en la que no me apetecería volver a hacer todo aquel trabajo monstruoso.
Ahora ya solo me meto en obritas caseras, jajaja, que en esas ya sé que mi único trabajo es despotricar contra mí misma por haberme metido en ellas, ;-)
Un saludo cordial
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.