Verás.
En esto de la confusión creada del cuanto "peor más miedo meto" hay varios actores. Y me temo yo que ninguno de ellos es inocente.
Los USA han visto amenazada su hegemonia monetaria mundial y que perdiese su preponderancia planetaria con el apoyo de los "graciosos" hijos de la Gran Bretaña actuando como submarinos contra el euro. Han jugado a aprendices de brujo colocándonos veneno empaquetado en inversiones y se les ha vuelto en contra, esto está como está y lo que tiras se te revuelve porque las interrelaciones de capital son así de graciosas.
Luego están los "socios" monetarios: Francia e Inglaterra intentando ocultar lo suyo y diciendo: mira, mira, los españoles están peor. Hasta Italia en algún momento ha jugado a eso. Y lo curioso es que por Bélgica, Holanda, Dinamarca y algún otro que van pasando desapercibidos están como nosotros o más peor... en cuanto a Alemania, yo no echaría las campanas al vuelo.
Y luego están los políticos. Esa gente que cobra de nuestros impuestos (tanto los de aquí como los de allá) que no saben estarse calladitos. Alguno debe tener algún escape verbal como algún expresidente, algún ministro en ejercicio y otros que, al final, no sabes si no serán el enemigo disfrazado.
Y en esas estamos y así estamos. Si la gente dejase de hablar del tema a cada segundo, de buscar la noticia que más alarma cause y la frase que uno ha dejado caer de que la cosa está más que malita, sería mucho mejor.
Al final, creo que Goebbels (ministro de propaganda del reich) inventó un buen sistema: repetir una mentira insistentemente para que se convierta en verdad. Y si es una medio verdad poniendo énfasis en la peor parte, mucho más mejor.
Porque ¿qué alternativa hay a que esto se solucione? A mi entender, ninguna. Pasará justo lo que está pasando ahora con la población pero a nivel de naciones: unos serán más ricos y otros mucho más pobres. Nada nuevo bajo el sol desde que el mundo es mundo y surgiera UR, primera ciudad estado y de que Sargón, de Akkad emprendiera conquistas terrenales.
Suerte a todos.
no desaparece lo que muere, desaparece lo que se olvida