Recién llegadito a España se dislocó el dedo pulgar y tuvimos que ir al hospital a que se lo encajaran y no veas la de pegas que nos pusieron para atenderle, bueno, en la misma recepción de urgencias empezaron las trabas: que no tenía tarjeta de la SS, que no trabajaba en España y al no cotizar no tenía derecho a la atención médica, bueno, algo terrible, dantesco, surrealista en la Europa del siglo XXI.
Me tuve que poner como una fiera salvaje, preguntando a voz en grito, dónde quedaba el juramento hipocrático de aquellos matasanos y finalmente le atendieron, pero preguntando si tenía seguro privado para poder cobrar la atención prestada. Vamos, me pinchan y no sangro.
Estando en Viena, iba al Hospital General con una simple infección de orina y me atendían primero y luego me preguntaban, si tenía la tarjeta, pero una vez atendida, evidentemente.
Spain is different y no siempre mejor, desgraciadamente.
Con todo mi respeto a los pobres inmigrantes que llegan en pateras, no entiendo por qué a ellos se les atiende en la SS y a mi marido no. ¿Sólo porque llegó en avión o quizá porque no da tanta publicidad negativa para el país porque no tenemos una cámara de TV en nuestras urgencias? ¡Vergonzoso!
Un profesional sanitario debería primero atender y luego preguntar. Y hablo como profesional sanitaria que soy.
Un saludo cordial
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.