Acceder

Oir campanas y no saber donde está el campanario.

3 respuestas
Oir campanas y no saber donde está el campanario.
1 suscriptores
Oir campanas y no saber donde está el campanario.
#1

Oir campanas y no saber donde está el campanario.

Esto uno no sabe si es para reir o para llorar. Desde luego hay algunas personas que como suele decirse hay que echar de comer aparte. Y es que en esta vida debemos de existir de "tó".

Con motivo de ir a solicitar la reclamación de mis clausulas suelos al banco a las que tengo derecho comentando con el comercial de turno, bueno tenemos cierta confianza me comentaba que  hay algunos clientes que oyen las noticias y no las saben interpretar o se hacen los ingenuos a ver si cuela y cobran. Pues bien, lo normal es que si has pagado hipoteca te devuelvan lo que te cobren de más, al igual que hace hacienda con el dinero ingresado a cuenta de liquidación en el IRPF. Pues bien, algunos clientes yendo de listos y pensando ser algo parecido a lo de hacienda que parece que no te ha cobrado antes y que te lo regala como un don gratuito las devoluciones pues se han presentado tan panchos en la oficina a reclamar "su" dinero. Hasta ahí lo normal y lógico sino fuera porque cuando tecleas el numero de la cuenta de la hipoteca está totalmente en rojo y con una fuerte deuda que no ha sido pagada, incluso algunos que están en tramites de cobro judicial por no pagar. Usease, que encima de no pagar una sóla cuota encima quieren que el banco les dé dinero.

Enfin ya me direis, pero desde luego esta situación es bien triste y esto demuestra nuestra cultura financiera en general.

#2

Re: Oir campanas y no saber donde está el campanario.

totalmente de acuerdo....

#4

Al recordar el Lazarillo me has recordado a un profesor de ética que tuve.

Y es que como él decía: "Si me encuentras un sólo país donde haya literatura picaresca al estilo español te doy lo que me pidas". Algo parecido, pero no lo mismo me parece haberlo visto en las Aventuras del soldado Sveickt. 

Y  es que no sólo ha habido pícaros en la época del siglo de Oro tambien modernamente, me refiero a la tematica y quizás tambien en la vida real en la que se encuentra reflejada, en nuestro cine de los años 60 donde hay buenas muestras.

De todos modos quienes nos movemos en mundos propensos a esta situaciones picarescas cuesta que nos las cuelen, aunque no imposible. Para ello es necesario no realizar un trabajo rutinario y reglista pues en esto de donde se aprovechan.

Estando trabajando en un ayuntamiento no hacía falta ser un lince para detectar todas las tretas que intentaban colarte para tener acceso a subvenciones o donaciones de dinero. Luego ya está la moral de cada empleado a la hora de hacer seguir los expedientes adelante o no. De ahí que mucha gente se queje de favoritismos o concesiones sin derecho a ello en algunos casos.