Sobre el Gobierno social
Es que lo clava. Toda una foto....
PD: Especialmente señalado el acusar al cada dia más insoportable Millás.
http://www.elconfidencial.com/conlupa/indice.asp?noticia=1&fecha_d=06/09/2004&dia_s=Lunes&psw=
MÁS PENSIONES, MÁS SUBVENCIONES Y MÁS PELÍCULAS DE AMENÁBAR. UN GOBIERNO MUY SOCIAL, MUY DEL GUSTO DE CEBRIÁN
Me cuenta un amigo –debía ser el único sin carné de progre presente en el evento- que asistió la otra noche al estreno de la película “Mar Adentro”, de Alejando Amenábar, que aquello fue un espectáculo casi indecente, falto del menor pudor: todos pendientes, incluso sus ministros, de José Luis Rodríguez Zapatero, de sus gestos, de sus miradas, de sus movimientos. Todos fijos, clavados en el sillón, sin moverse hasta que lo hiciera el líder. Todos mirando de reojo a ZP, tratando de hacerse los encontradizos con el hombre de la dulce sonrisa, convertido por obra y gracia de la estulticia progre en algo parecido a un semidiós. Cosas veredes.
Es verdad que José María Aznar también solía honrar a los cineastas de su cuerda –véase José Luis Garci- con su presencia en los estrenos, pero el del bigote es un tipo tan árido, tan áspero, que la gente se lo pensaba dos veces antes de arrimársele, no fuera a pegar un derrote propio de toro resabiado.
Zapatero, no. ZP es como un ángel, quizá un arcángel. ZP es ese hombre providencial que necesitaba la izquierda para olvidar los desmanes del felipismo y doblegar el pragmatismo de una derecha que ha creado riqueza y empleo. Paradigma del cambio es Juan Luis Cebrián, consejero delegado de Prisa. Decía Benjamín Franklin que “el pasado nadie puede cambiarlo, pero todo el mundo puede contarlo al revés”. Hace apenas unos meses, Cebrián no se recataba en hablar mal de ZP. En realidad, lo ponía de chupa de dómine y lo consideraba absolutamente incapaz de llegar un día a la presidencia del Gobierno.
Hoy, Cebrián no sabe qué hacer con ZP. No sabe en qué altar colocarlo ni de qué forma elogiarlo. Ni él ni los llamados novelistas de “El País”. El domingo 29 de agosto, la lúcida pluma de Manuel Vicent le dedicaba una amplia semblanza. Ayer domingo, 5 de septiembre, Juan José Millás nos contaba en la revista dominical del diario sus “48 horas con el Presidente”. Un puro exceso, porque la legislatura dura 4 años y a este paso Cebrián no va a saber qué maravilla contar de ZP dentro de unos meses.
Ayer, ZP nos contó en un pueblo de León que va a subir las pensiones mínimas al menos un 6%. Me alegro por los pensionistas más humildes. Al lado de ZP, Cándido Méndez y Alfonso Guerra. O sea, el futuro. La España abierta, rica y próspera del futuro. De modo que vamos a tener más pensiones, más becas, más subvenciones, más ayudas, más películas de Amenábar, más de todo. Todo social, muy social. Y a un Gobierno social le basta con abrir la caja y tirar de la herencia dejada por los Rato y compañía.
Pero de crear riqueza y empleo nadie habla en el nuevo Gobierno, o lo deben hacer en la intimidad. Zapatero no habla de Economía ni harto de vino, seguramente porque no domina la materia. Como se ha tomado casi tres semanas de vacaciones, algunos dicen que incluso más, es probable que haya estudiado la asignatura con vistas a los exámenes de septiembre. Claro que, visto de qué va este Gobierno, a ZP no le hace falta aprender Economía. ¿Para qué? El domingo 22 de agosto, en Mahón, nos dio la receta: “Zapatero promete presupuestos sociales y leyes laicas frente a actitudes carcas” (de “El País”).
De modo que ya saben de qué va esto. De qué va a ir esto. ¿Quién se ocupará de adoptar las medidas y reformas pertinentes para hacer posible que la economía española siga creciendo por encima de las de nuestro entorno y creando empleo? Ya está: seguramente esto de crear riqueza y empleo es poco social. Esto de preocuparse por estas cosas debe ser cosa de carcas...