La gestora francesa Oddo Asset Management organizó el pasado jueves una presentación de su estrategia para el último trimestre del año de la mano de su director de inversiones Thomas Herbert.
La conclusión que obtuve es que la cautela es la máxima de la dirección de inversiones.
Los temas en los que se centró son los que se están debatiendo en mercado, el shock del Brexit, la incertidumbre en el crecimiento global, inflación, Bancos Centrales, precio de petróleo, incertidumbre política.
Las implicaciones post Brexit son complejas y afectando a distintas áreas geográficas y a distintos países con los que se habrá que negocias. Pero los múltiplos de mercado están en niveles de pre Brexit con lo cual parecería que nada ha ocurrido.
El mercado por lo tanto se está moviendo al ritmo de los acontecimientos, la fuente de volatilidad es la misma, la política (OPEC con los precios del crudo, los Bancos Centrales, las elecciones y crisis políticas europeas y estadounidenses).
Desde el punto de vista macro el año 2016 está resultando decepcionante en cuanto a crecimiento global, no está cumpliendo las expectativas, se ha revisado por debajo del 3%.
Además no existe inflación. La política monetaria en confluencia con la caída de precios de commodities no acelera la inflación, con lo cual se pone el foco en la política fiscal, se necesita expansión fiscal.
Están más positivos en renta fija, en crédito, que en renta variable, aunque en el mercado europeo aún ven potencial para el crecimiento de EPS, a lo que se le sigue sumando el atractivo de los dividendos. La renta variable estadounidense está en máximos y no ven más revalorización en los próximos meses. En cuanto a los mercados emergentes no están tan baratos como parecen, aún su tejido empresarial debe sufrir reestructuraciones y reducir su endeudamiento.
En cuanto a la renta fija, el crédito, aún se beneficia del carry, y por las compras por parte del BCE. En High Yield están más positivos en Europa que en Estados Unidos. En Estados Unidos el HY ha estado predominado por el sector energía, que con los precios del crudo estabilizándose no se sabe si se tendrá igual comportamiento.