Todo va bien por un tiempo. Los participantes están cada vez más entusiasmados. Se sienten bien con el ciclo en el que están inmersos, y toman más y más riesgos. Terminan exhibiendo cada vez más codicia hasta que se llega al extremo… y el ciclo termina. ¿La vida? Sí, pero también el ciclo natural de los negocios en el capitalismo de mercado.
Los mercados son manejados por extremos, al igual que en la vida. Extremos que van y vienen como un péndulo. Deseo y saciedad, escasez y exceso, temor y confianza. Esto es lo que en definitiva marcará los niveles definitivos de lo que serán los pisos y los techos del mercado.
Cuando leo a esos genios de mercado decir que compran en piso y venden en techos, mi experiencia me ha demostrado que no han sido más que fundidos los que así se expresan. Los pisos y los techos deben ser confirmados antes de que así podamos llamarlos. ¿Y cómo es que se confirman? Iniciando una nueva tendencia, y dejando que comience a formarse. Recién *ahí* es prudente entrar a tomar una posición, tanto alcista como bajista. De lo contrario, eso que parece un piso o un techo pueden ser transitorios, o bien romper en falso (false breakout) o ser rotos antes de desarrollar tendencia.
Muchos suscriptores del reporte Valor Mundial me preguntan por qué baja tal o cual acción del portafolio, y la respuesta es que hay veces que bajo la condición ceretis paribus, es decir desde el punto de vista técnico y todo lo demás (fundamentals) constante, una acción puede tardar más desarrollar un patrón de acumulación (piso) o de distribución (techo) que otro. La tendencia permanecer intacta, pero llevarle más tiempo a algunas acciones que otras a desarrollar ese patrón de distribución o acumulación.
Cuando elijo acciones, busco aquellas que están desarrollando un piso o techo, o que rompen un rango de precios determinado sostenido por una estructura tendencial previa, que inician un patrón de tendencia (mínimos y máximos más altos o viceversa), que se apoyan sobre líneas de tendencia previamente determinadas, por ejemplo.
Una de las máximas de mercado, que muchos no conocen o comprenden, es que el mercado nunca se equivoca. No está en su naturaleza hacerlo. Así que para muchos puristas de mercado, no nos caben los reproches del tipo: “el mercado se equivoca”, “el mercado no está haciendo lo que debería”, porque el mercado es la sumatoria de voluntades y psicologías que no da espacio para equivocaciones. Decir que el mercado no está haciendo lo que debería, es sencillamente no saber que a las bolsas no les caben las equivocaciones, porque nunca la acierta o nunca se equivoca, el mercado simplemente *es*. Es como decir que el sol giró mal sobre su órbita y “se equivocó”. Las bolsas no son receptores de culpas, sino de voluntades individuales que sumadas hacen a un universo global de voluntades y ese universo es un promedio de compras y ventas en el que nadie tiene razón o no la tiene, avanza como las mareas, rota como la Tierra y el Sol.
Aclaro esto porque hace un tiempo que se viene hablando -y les vengo comentando en las entregas diarias del reporte Pre Market- de un posible default por parte de Grecia, y sin embargo el mercado lo tomaba casi como un hecho aislado. Wall Street pensaba que era algo alejado como de otra galaxia, (mismo recuerdo las muecas de desaprobación y risotadas de los comentaristas de CNBC al decir “¿Es que Grecia podría afectarnos?”) y sin incidencia en su operatoria y…se equivocó pensarán muchos. No, simplemente que no era el momento de corregir. El mercado fue más sabio que todos.
Lo mismo en cuanto al mercado de divisas: el gráfico del par EUR-USD mostraba mayores caídas para la moneda europea, y así lo apuntaba cada mañana en el reporte Pre Market. Venía respetando un rango de trading de entre US$ 1,34 y US$ 1,36 y mientras no lo quebrara a la baja tenía aire para seguir subiendo porque venía desarrollando un patrón cortoplacista de suba. Pero en cuanto lo quebró, cayó en un agujero negro sin sostén de importancia debajo. Y así el 25 de marzo que cotizaba en US$1,3348, decía: ” La rotura clave del nivel de la franja de trading en la que se venía moviendo el euro, potencia su baja”, y el 30 de marzo, cuando cotizaba a US$1,3267: “Creo que la profundidad de la mala situación financiera de Grecia será el disparador para una mayor baja de la moneda europea en las próximas semanas.” El euro tocó un mínimo de US$1,1879 el 7 de junio.
Pasó marzo y a inicios de mayo con la rotura del trading range que les comentaba, comienza el colapso del euro y todos los Fundamentals apuntan a la causa griega como causante de la baja, por más que el tema ya estaba instalado hacia dos meses.
Y han habido muchas buenas noticias tanto en las economías mundiales como en resultados corporativos para este 1T. ¿Y sin embargo el mercado cae? Se pregunta la mayoría. Los gráficos suelen adelantar los Fundamentals y la resistencia del S&P500 en la zona de los 1.220 puntos hacía pensar que una corrección era posible.
Aparentemente el mercado descontó todas esas buenas nuevas de antemano, y cuando empezaron a llegar, las bolsas empezaban a corregir.
Comprar con el rumor, vender con la noticia, es otra de las máximas de mercado.