La semana pasada planteamos una comparación entre la fiebre del oro y el trading. Allí veíamos como alrededor de una fuente real de beneficios como puede ser el trading o la búsqueda de oro surgían una serie de promotores a la caza de desprevenidos a los que presentaban el asunto como algo rápido, sencillo y con enormes beneficios.
Al igual que el buscador de oro de antaño vemos que muchos aspirantes a trader parten sin experiencia previa (o con una experiencia mínima o no aplicable), con una formación escuálida y unas herramientas muy justas, cuando no precarias, la posibilidad de éxito es baja. Esto no quiere decir que nuestro futuro trader no pueda tener éxito en la empresa, pero lo que está claro es que le queda un camino por recorrer. Y ese camino no es el que, de forma interesada, le han presentado.
Con la idea en mente de mover a la reflexión vamos a intentar contrastar el idílico camino a la riqueza con los que nos podemos realmente encontrar. En la entrada anterior señalamos tres características de ese supuesto camino:
- Medio rápido de encontrar mucha riqueza.
- La carencia de unos grandes requisitos tanto económicos como personales para lograr esa riqueza.
- Una sensación de urgencia que provoca una necesidad de acción inmediata.
Vamos con el primero: Medio rápido de encontrar mucha riqueza.
Siento empezar así, pero lo primero que debo decirte es que aún no puedes reservar el Porche.
Y esto es por la relación que se establece entre riesgo,capital y beneficio. O lo que es lo mismo:
- Una operación de alto beneficio es de alto riesgo. Sin embargo bajo beneficio no implica siempre bajo riesgo. Si seguimos hablamos de coches podemos pensar en el coste del seguro para un conductor novel, de alto riesgo y alto coste, frente a un conductor experimentado con un riesgo menor y coste inferior si tiene la compañía aseguradora adecuada.
- A mayor capital invertido mayor beneficio o pérdida. Dado que el resultado de una operación es un porcentaje que se aplica sobre el capital que se emplea.
- La posibilidad de que una operación de alto riesgo nos genere un alto beneficio depende la de la calidad de la gestión que realicemos. A mayor es el riesgo mayor es la dificultad de la gestión. La resolución continuada de estrategias de alto riesgo requieren un sistema de gestión del riesgo muy exigente y un trader adecuado.
Aplicando esto al caso del trader novel lo primero que nos daremos cuenta es que si empieza con operaciones de alto riesgo, y alto beneficio, sus opciones de éxito son muy pequeñas. Aunque se disponga de una formación sólida la experiencia es imprescindible para sacar beneficio en estrategias así.
Se podría pensar que si usamos un capital elevado a nuestra operación de bajo riesgo si podríamos sacar un beneficio interesante. Pero lo cierto es que antes de manejar cifras de inversión altas debes demostrarte a ti mismo que puedes manejarte bien con cifras bajas. El dinero que se mete en las estrategias va marcado por el éxito de las estrategias anteriores. Puedes tomar en consideración como te afecta una estrategia con una pérdida de 30€ en comparación a una pérdida de 3000€.
Por tanto bajo riesgo * baja inversión = bajo beneficio. Te quedas sin Porche.
No hay que tener prisa, en el concesionario pueden esperar. El objetivo es hacer las cosas bien, ir consolidando la operativa y quemando etapas. El tiempo preciso depende en gran manera de la dedicación, las características personales y el estilo de trading que elijas.
Una disciplina de trabajo firme, una formación adecuada y buenas herramientas de trading harán de aceleradores pero tienes que ver esto como un proyecto de medio plazo.