Desarrollamos a continuación el Cuarto punto del Decálogo del Buen Trader:
4. Controlar el Riesgo:
La definición que más se ajusta al perfil de lo realmente hace un trader, es la de ser un gestor del riesgo. La principal función de un trader es pues, controlar el riesgo, e inmediatamente en segundo lugar, gestionar la probabilidad. En multitud de ocasiones he visto como una buena operativa a nivel global, se iba al traste por una mala gestión del riesgo en unos pocos trades puntuales. El trader no puede bajar nunca la guardia en este sentido, y ser muy disciplinado con aquellas operaciones que no se mueven en la dirección esperada.
¿ Pero cómo controlar el riesgo ?... Piramidación de posiciones, Stops loss dinámicos etc...A esta pregunta les responderé que la mejor forma de minimizar el riesgo es reducir el tiempo de exposición al mercado. Esta perogrullada, encierra en sí misma algunas consecuencias notables. La más importante de ellas, es que a menor tiempo invertido en el mercado, menor riesgo soportado. Una estrategia de comprar y mantener implica un compromiso con el riesgo del 100% del tiempo, dado que lo que ocurra aún con el mercado cerrado, tendrá implicaciones en los precios del día siguiente, sin que el trader tenga margen de maniobra en el hueco de apertura que se producirá. El problema radica en que un control del riesgo fuera del espacio intradiario, puede en algunos casos no poder ser llevado a cabo (debido a las discontinuidades de precio entre cierres y aperturas), por lo que el Trader no podrá ejercer el control requerido para su operativa. Una estrategia de daytrading, reduce sensiblemente el riesgo soportado, limitándolo al periodo de duración de los trades abiertos.
El segundo aspecto a tener en cuenta en relación al control del riesgo, lo constituye la cantidad de patrimonio expuesto en cada operación en términos relativos, esto es, el capital expuesto en cada operación en relación al total del capital disponible en cuenta. Lo recomendable es que la pérdida a soportar en cada operación o trade efectuado, se sitúen entre el 1% y el 3% del capital en cuenta, siendo la cifra mayormente recomendada el 2% del capital. En términos absolutos, si seguimos a rajatabla esta norma, tendría que equivocarnos 50 veces seguidas para descapitalizarnos o quedarnos fuera del mercado, lo cual es altamente improbable. Por tanto vemos cómo una postura conservadora en este sentido, reduce sensiblemente la probabilidad de ruina del Trader, teniendo en cuenta que una de las principales misiones de éste, es preservar su capital, que es a su vez su herramienta de trabajo.
Por tanto, lo primero que debemos hacer antes de abrir una posición, es calcular el punto en el que debería cerrarla con pérdidas, esto es dónde deberíamos ejecutar el stop loss, y una vez hecho esto ajustar el tamaño de la posición, -esto es el número de acciones, contratos de futuros, warrants etc a contratar, – de modo que la pérdida máxima a soportar no supere el 2% de nuestro capital en cuenta.
La siguiente parte de la cuestión y no por ello menos importante, la constituye la ejecución del stoploss. Está sobradamente comprobado que uno de los principales escollos en la labor de un trader radica en el saber cortar las pérdidas. Afortunadamente para nosotros, las máquinas son mucho más eficientes que nosotros a la hora de ejecutar stoploss, y cualquier broker que se precie dispone de la última tecnología en ese sentido. Desde los stop loss estáticos a los dinámicos, así como la posibilidad de poder asociar distintos tipos de órdenes de forma que no debamos de preocuparnos por la ejecución o eliminación de las mismas.
Todos estos contenidos son objeto de estudio y practica en nuestro Programa Gratuito de Trade Coaching, al que se puede acceder realizando un Webninario también gratuito en Gestión de Riesgos (https://www.interdin.com/Formacion.aspx ).
Por tanto, y a modo de resumen en el desarrollo de este tema, diríamos que el control del riesgo es la principal tarea en el desarrollo de la operativa de un trader, que el stoploss debe ser determinado de antemano en función de criterios técnicos, pero sujeto a la restricción de que la pérdida resultante no supere el 2% del capital en cuenta, y que la ejecución del mismo debe ser automática, delegando el trader en esta tarea a las ejecuciones por medio de órdenes condicionadas, que la mayoría de los Brokers actuales ponen a su disposición.
INFORMACIÓN SOBRE EL AUTOR:
Licenciado en Ciencias Económicas y Master en Gestión de Carteras por el Institute of Advanced Finance, y después de desarrollar la primera parte de su carrera profesional como director de análisis de una importante multinacional del brokerage online, Isaac trabaja desde 2007 como trader independiente especializado en operativa intradiaria con productos apalancados.
Isaac dirige también, un programa gratuito en tiempo real de Coaching en Gestión de Riesgos , que pretende ayudar a aquellos que deseen iniciarse en el uso de Productos Apalancados, en un entorno controlado de Operativa Simulada.
Dudas o Cuestiones: [email protected]