De la naturaleza “tendencial” del mercado desarrollada en el capítulo anterior, se derivan tres consecuencias de importancia capital en la operativa de trading:
Consecuencia Nº 1: Dado que cuando se inicia una tendencia significativa, lo más probable es que ésta se mantenga en el tiempo, en la mayoría de las ocasiones, no merece la pena correr el riesgo de anticiparse al mercado. Dejemos que por medio de órdenes condicionadas, sea el mercado, la propia tendencia, quien nos posicione. Aunque el resultado medio de nuestras operaciones ganadoras será ligeramente inferior (porque nos sumaremos algo más tarde a los movimientos), y por tanto nuestra variable profit/loss descenderá algo, nuestro porcentaje de operaciones ganadoras se incrementará significativamente.
El trader es un seguidor de mercado, no un adivino anticipador de sucesos.
Consecuencia Nº 2: No olvidemos que hablamos siempre en términos de probabilidad, lo que implica que nos estaremos moviendo siempre en un entorno de incertidumbre donde “lo más probable es que ocurra esto o aquello”. Por lo tanto, será inevitable que nos enfrentemos a situaciones donde nos situaremos en el “lado malo del mercado”, (hay que aceptar el hecho de que en nuestra operativa no podremos evitar las operaciones malas…), esto es, nos encontraremos posicionados en contra de la tendencia. Cuando estemos en el lado malo del mercado, de nuevo debido al comportamiento tendencial de los precios, lo más probable es que esa posición continúe evolucionando en nuestra contra. De ahí, el imperativo de cortar con decisión las pérdidas.
Si el mercado no tuviese una naturaleza tendencial y fuera algo simplemente aleatorio, tendríamos el 50% de probabilidad de que una operación mala se nos volviese a nuestro precio, y podría ser más justificable la no utilización de stops.
Recordemos que el principal cometido de un trader,es gestionar correctamente su riesgo, lo cual queda dentro de su control, si utilizamos los vehículos de inversión y el time frame adecuado.
Consecuencia Nº 3: Es el supuesto contrario a la “Consecuencia Nº 2”. Cuando nos encontramos en “el lado bueno del mercado”, esto es, cuando hemos abierto una operación a favor de tendencia y tenemos confirmación de la misma, lo más probable es que esa posición continúe evolucionando a nuestro favor durante un determinado periodo de tiempo, (dependerá del tramo del mercado que estemos operando), y de ahí la recomendación de dejar correr las ganancias. Aquí lo recomendable es implementar un stop profit dinámico, de manera que sea el propio mercado el que nos cierre la posición, una vez se haya agotado la tendencia.
Necesitaremos pues, disponer de un broker que nos ofrezca las herramientas comentadas, para poder sacar provecho de estas tres consecuencias derivadas del comportamiento tendencial del mercado: Órdenes inteligentes de gestión tanto de stops como de profits, que siempre serán más eficientes que la ejecución manual del propio trader.
En este sentido, aprovecho esta ocasión, para expresar mi total satisfacción y agradecimiento a Interdin en este sentido, a lo largo de los casi ocho años que llevo trabajando con ellos.
