Normalmente vienes al mercado con la misma idea: forrarte muy rápido y empezar a vivir una vida de ensueño.
Es normal, ¿no? Hemos visto 7.000 veces la película Wall Street, con Gordon Gekko al que todos tenemos como referencia… Y si no, el Lobo de Wall Street, ¡que es un fenómeno! De vendedor a puerta fría a multimillonario en sólo un par de años… con su Ferrari Testarrosa blanco, como Don Johnson en Miami Vice. El yate, la novia brutal, las mansiones, las fiestas, los excesos… ¿Quién no quiere vivir esa vida?
Sales del cine el domingo pensando: ¡mañana me abro cuenta en el primer bróker que vea!
No me digas que no te sientes identificado porque ¡¡NO TE CREO!! Pero no pasa nada, está bien, yo también lo hice, todos lo hemos hecho… ¡es normal!
Es muy muy bueno tener objetivos, soñar, ser ambiciosos, querer mejorar nuestro estilo de vida... Pero piensa lo que han hecho estos personajes para llegar donde llegaron y sobretodo piensa cómo acabaron. No creo que tú quieras lo mismo.
En el mercado de valores puedes ganar fortunas, no te lo niego. Tu puedes construir lo que estas personas construyeron y mucho más. Pero para poder disfrutar de esas cosas (es importante también poder disfrutarlo) primero de todo, hay que hacerlo de forma legal.
La forma legal, a priori, no es tan bonita como parece. Es necesario recorrer un camino, algo bacheado en algunos tramos, y cuya longitud dependerá de ti, de tu esfuerzo y dedicación.
Te habrás dado cuenta de que todo esto difiere mucho de llegar hasta la cima haciendo trampas. Porque es verdad, en este negocio no hay atajos. La clave es tener la mentalidad que hace falta para sobrevivir y seguir avanzando.
Eso sí, ahí arriba te espera lo mejor. La vida que sé que realmente quieres: disfrutar de lo que realmente te importa sin tener que estar trabajando todo el día. ¡¡Es posible!!
Extracto de mi Guía de Trading: Éxito Bursátil en 3 Pasos
ELOYRC