Cuando se habla de operaciones en bolsa se suele tener en mente la compra de acciones por lo que es habitual pensar en comprar para abrir la posición y vender para cerrarla. Se compra un paquete de acciones, y su valor cambiará según como la empresa vaya.
En producto derivados como los futuros o los contratos por diferencias (CFD) también compramos, pero puede ser al alza o a la baja.
Pero nuevamente compramos algo y posteriormente lo vendemos.
En las opciones las posibilidades aumentan. Podemos comprar opciones en las que ganaremos si el precio del subyacente sube, y podemos comprar opciones en las ganaremos si el precio baja. Pero también podremos vender esas opciones para que nos las compren otros operadores. La diferencia radica en que en las operaciones mencionadas al principio tendremos que pagar para realizarlas, no así en el caso de vender las opciones, en este caso al comenzar la operación recibiremos un crédito correspondiente al precio al que hemos vendido, o lo que lo mismo: la prima.
Claro que al vender nosotros seremos los que tendremos que responder con nuestro capital de los posibles beneficios que tenga aquel que nos ha comprado las opciones. Nuestra posible ganancia está clara, la prima que nos han pagado, pero nuestra posible pérdida estará marcada por el devenir del subyacente. Sobre el papel no hay nada que la limite. No en vano a este tipo de operación, la venta de opciones sin más, se la denomina naked. Seguro que hay alguien que gane dinero de forma consistente así, pero a mi me resulta imposible estar de esta manera en el mercado. Para mi una opción vendida deberá ir acompañada de otra opción comprada de valor inferior que limite el riesgo a un nivel gestionable.
Como ya hemos visto, al vender opciones nos cambiamos de lado en el mostrador. Unas cosas cambian y otras no. Veamos algunas de las más interesantes, empecemos por las que siguen igual.
- Al igual que con cualquier opción el nivel de precio en un determinado momento, que puede ser el de la expiración o anterior, determinará la ganancia o pérdida de la estrategia.
- El capital de la cuenta determinará la cantidad de opciones que podremos vender. El broker valorará el nivel de riesgo que estás acometiendo con la estrategia y bloquea en tu cuenta el importe correspondiente al máximo riesgo. Esta es una cifra más conflictiva de lo que debería.
- Las opciones funcionan bien en equipo. Los ajustes serán los que determinen tu éxito con el paso del tiempo.
Veamos otras que cambian:
- La gestión del riesgo no es exclusiva de ninguna operativa, pero se convierte en el eje central en este caso. Vendes riesgo y el núcleo de tu gestión es la gestión del riesgo.
- La volatilidad es un factor en contra. Al subir la volatilidad tus opciones vendidas valen más por lo que tu pierdes.
- El tiempo, sin embargo, está a su favor. Las estrategias vendidas son theta positivo por lo que suben de valor con el paso del tiempo. Una acción precisa que el mercado se mueva en una cierta dirección para generar beneficios, una opción vendida sólo necesita que pase el tiempo, mantenerse en el mercado.
Y aunque me disguste estar en contra de los criterios del RAE, A a mi me parece que ‘estar vendido’ es una buena manera de operar.
ThetaPositivo
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