El Nasdaq 100 ha vuelto a tener una semana complicada, dejándose un 2,4% adicional en las cinco últimas sesiones de mayo, aunque en esta ocasión no ha sido el peor de los índices norteamericanos, ya que tanto el Dow Jones como el S&P han caído más en la última semana. Es posible que tras las fuertes caídas de mayo las tecnológicas se recuperen, sobre todo algunas de ellas en las que el castigo ha sido desproporcionado, pero, a nivel de índice, preferiríamos esperar a niveles inferiores a los 7.000 puntos del Nasdaq 100, e incluso inferiores a los 6.500 puntos, para tomar posiciones largas.
Pero no han sido las tecnológicas las únicas sometidas a presión en mayo. Otro de los activos que ha sufrido caídas fuertes en el último mes ha sido el petróleo, cuyos futuros, en la variedad de crudo ligero americano (WTI) cerraban el pasado viernes en 53,5 dólares barril, con una caída superior al 15% desde los niveles a los que cotizaba a fines de abril.
El Gráfico que adjuntamos muestra cómo los futuros del crudo vienen a ser un reflejo casi perfecto de las expectativas sobre el crecimiento económico. A fin de septiembre del pasado año, cuando todavía se descontaba un crecimiento global fuerte, los futuros del WTI cotizaban a 75 dólares barril. Desde ahí cayeron, a lo largo del cuarto trimestre, hasta el mínimo de 44,4 dólares que marcaron el fatídico día de Nochebuena del pasado año, en el que las Bolsas americanas se desplomaron en medio de temores sobre una recesión que hasta el momento no ha llegado.
Como era de esperar, en el primer cuatrimestre de este año el petróleo se ha recuperado con fuerza desde esos mínimos, hasta superar los 65 dólares el pasado 23 de abril, al calor de las expectativas, tal vez demasiado optimistas, de una reactivación del crecimiento económico. Expectativas que se han enfriado al sacar Trump el hacha de guerra en su particular conflicto con China, sembrando de nuevo la incertidumbre sobre el devenir económico en los próximos trimestres.
¿Es momento de comprar futuros del petróleo?
En nuestro Gráfico semanal del pasado 12 de noviembre de 2018 proponíamos comprar futuros del WTI en niveles de 50 dólares o por debajo. Esa recomendación fue, como se ve en el gráfico adjunto, muy acertada, ya que, aunque el WTI llegó a caer hasta niveles de 45 dólares, luego remontó hasta los ya mencionados 65 dólares de fines de abril de este año, dando en pocos meses una rentabilidad superior al 30%.
Vamos a un entorno de menor crecimiento global, pero, incluso en ese entorno, salvo catástrofes imprevisibles, el petróleo seguirá siendo, por algún tiempo, un input esencial para todas las economías. Por ello, nos vamos a atrever, de nuevo, a recomendar tomar posiciones largas de forma gradual en los futuros del WTI si llegasen a bajar de los 50 dólares barril, aun sabiendo que de forma transitoria puede bajar más.
