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¿Cómo calcular el contenido del seguro de hogar?

¿Cómo calcular el contenido del seguro de hogar?

 Cuando contratamos un seguro de hogar, debemos saber calcular el contenido de nuestra vivienda. De este modo, podemos seleccionar las mejores opciones para proteger aquello que tenemos en casa sin tener que asumir riesgos por cometer errores en su valor.

¿Qué es el contenido de una vivienda?

El contenido del hogar está formado por todos los elementos que se encuentran en el interior de la vivienda. En él se engloban los bienes y enseres que te pertenecen tanto a ti como al resto de las personas con las que residas siempre que se encuentren dentro de la casa. Quedan excluidos aquellos elementos que pertenecen a la estructura del inmueble (continente).
Los componentes del contenido suelen ser muebles, electrodomésticos, televisores, ropa, objetos de valor, objetos tecnológicos y de uso personal, objetos de valor especial… En resumen, el contenido afecta a todos los bienes que utilizas en tu día a día.

Cabe destacar que las joyas y obras de arte se tienen que declarar expresamente si queremos que queden cubiertas. De igual modo, y salvo que se indique lo contrario en el contrato con la aseguradora, no se cubren vehículos a motor, remolques, caravanas, embarcaciones y otros.

Diferencia entre contenido y continente

La principal diferencia entre estos dos conceptos es que el continente se refiere a los elementos que forman la estructura del inmueble. Por ejemplo, suelos, paredes, muros, ventanas, instalación eléctrica… 
En cambio, el contenido de una vivienda hace referencia a aquellos bienes y enseres del interior de la vivienda.

¿Qué no forma parte del contenido?

Lo cierto es que las aseguradoras suelen diferenciar entre bienes de uso habitual dentro de la vivienda y bienes o materiales que suelen utilizarse fuera del uso doméstico o que no se guardan en el interior del hogar.

Hablamos por ejemplo, de aquellos bienes que se guardan en los garajes o trasteros o aquellos que se utilizan como fines profesionales. Este tipo de bienes suelen ser excluidos en la póliza del seguro de hogar por las aseguradoras, por lo que hay que fijarse mucho en el contrato del seguro para ver que consideran contenido y qué bienes no forman parte del mismo.

¿Cómo se calcula el valor del contenido del seguro de hogar?

Para evitar sustos ante un posible siniestro del hogar, hay que valorar el contenido del hogar sin cometer errores. De lo contrario, y tras una mala valoración, la indemnización no será la apropiada.
Por eso, uno de mis consejos es que prepares un inventario de contenido lo más completo y minucioso posible. Te recomiendo que incluyas todos los bienes del hogar y su valor de compra en este momento en el mercado. Dicho de otro modo, calcula por cuánto podrías comprar esos bienes y enseres ahora (hablamos de muebles, ropa, libros, vajillas etc.).
Hay que revisar todas las habitaciones de la casa, siendo las más comunes el dormitorio, el salón, la cocina y el baño.

Una vez revisados y anotados, debes decidir qué bienes quieres incluir en la póliza y cuáles no. Al mismo tiempo, tal y como ya se ha dicho, se deben declarar los bienes de alto valor, como las joyas y obras de arte, ya que estos objetos son tratados de manera diferente. En este caso, la aseguradora suele enviar un perito para analizar y evaluar estos objetos antes de incluirlos en la póliza.
Otro factor importante es informar a la compañía aseguradora en caso de adquirir nuevos bienes. ¿Por qué? Porque si el valor de estos es muy elevado, puede que nos cambie la prima del seguro.
 

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¿Por qué es importante valorar correctamente el contenido?

El valor que le das al seguro del hogar determina la indemnización que recibes por parte de tu aseguradora en caso de siniestro. Por eso es muy importante realizar bien el cálculo del contenido y evitar quedarse corto o pagar una prima elevada por un seguro desorbitado. Estas dos situaciones son conocidas como infraseguro, cuando valoramos por debajo los bienes, y sobreseguro, cuando los valoramos por encima.
Infraseguro
Hay infraseguro cuando el tomador de un seguro de hogar declara a la compañía un valor de los bienes inferior al valor real de los mismos. Una situación como esta se da porque el tomador del seguro quiere pagar una prima inferior a la que le corresponde. Como es evidente, en caso de siniestro, sería algo que te perjudicaría.

Lo adecuado para no cometer errores es hacer un cálculo de la indemnización mediante una regla de proporcionalidad, tal y como suelen aplicar las entidades aseguradoras:

Indemnización: (Valor asegurado x Valor de los daños) / Valor Real de los bienes
Sobreseguro
Se produce un sobreseguro cuando, al contratar un seguro, se le asigna un valor superior al valor real del bien.

Las consecuencias del sobreseguro son que, en caso de  incidente, el seguro se haría cargo de la indemnización por el valor real y no por el que indica en la póliza. En consecuencia, tampoco es una buena idea actuar así. Da igual que hayas estado pagando una prima de seguro elevada. Además, debes tener presente que la sobrevaloración puede darse tanto en el continente como en el contenido o en ambas a la vez. 

Objetos especiales de valor

Aunque hemos mencionado los objetos especiales de valor como joyas y otros objetos (cuadros, colecciones de sellos, libros antiguos, etc.), quiero que no te queden dudas al respecto. 

Su precio de compra en el mercado puede ser superior a su propio valor, por eso, generalmente tienen un tratamiento aparte dentro de la póliza. Además, determinados objetos pueden solo asegurarse bajo determinadas condiciones, como que estén guardados en una caja fuerte o que la casa cuente con medidas de seguridad importantes. También puede suceder que la compañía solo asegure hasta un cierto límite y no la totalidad del bien. 

Aquí también podemos hablar del dinero en efectivo que puedes tener en casa. Las aseguradoras fijan unos topes que suelen oscilar entre el 10 y el 25 % del contenido básico. Esto parece una tontería, pero conviene saber que el robo de dinero en efectivo o el atraco en una vía pública son algunas de las cosas que cubre tu seguro. 

Consejos para asegurar el contenido

Existen una serie de elementos como alarmas, puertas blindadas, rejas o detectores de humo que pueden rebajar el precio de tu seguro. El motivo por el que esto sucede es que las compañías consideran que el riesgo de robo se reduce de forma considerable con estos elementos. Por tanto, pueden abaratar la prima.

Otro punto importante son las reformas. Si has realizado algún tipo de reforma, comunícalo. Las compañías entienden que, de este modo, las instalaciones están en condiciones favorables y eso también puede influir en la prima.

Por otra parte, si compras un nuevo televisor, recuerda incluirlo en la póliza. Así, en caso de robo o inundación podrás recibir el equivalente de su valor de mercado. 

Ahora que ya sabes cómo calcular el contenido del seguro del hogar y qué puedes tener en cuenta para abaratar su prima, ponlo en práctica con cualquier compañía. 
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