Acceder
Blog Kaos
Blog Kaos
Blog Kaos

La mirada limpia

LA MIRADA LIMPIA

27-06-11

 

No lo sabemos, pero sólo somos mirada.

Conocer a una persona es difícil, sobre todo si por avatares de la vida ha sido maltratada, zarandeada. Entonces, se cierra, se encierra en sí misma, y son muy pocos los que llegan a traspasar el umbral de su primera defensa. No digamos las últimas.

Pero resulta que esas personas tan difíciles de conocer son las más interesantes, las más complejas, las más valiosas.

Nuestro aspecto (de todos) es engañoso. Da igual cómo se vista uno; que maneras tenga; cómo se comporte y hasta lo que diga. Pero hay algo que uno nunca podrá ocultar a los ojos de alguien sensible e inteligente: la mirada.

Hay miradas de ira. Y miradas de amor. Y miradas de consuelo, de piedad y de compasión. Hay miradas furibundas, pero también las hay sonreídas, que acompañan a ese rictus delicioso y festivo y prometedor y conciliador y encantador que es una sonrisa.

Hay miradas de pena, de dolor, de sufrimiento (por ejemplo, en el dentista. Bueno: las miradas en el dentista son más bien de pánico y de estoico abatimiento. Y encima tienes que pagar una pasta).

Hay miradas alegres y miradas tristes, y hay miradas llenas de esperanza, y otras de cristiana resignación.

Hay miradas de jóvenes, siempre brillantes e impulsivas.

Y miradas de viejos, nada brillantes, un poco apagadas por unas cataratas que a lo mejor todavía no tienen. Pero cómo no van a tener esa mirada apagada, si su vida es una catarata de soledad y enfermedad.

Buscan los viejos la mirada dulce de alguien que les escuche y les atienda. Y son los más próximos los que primero  les abandonan, y ni siquiera les dedican una simple mirada.

Hay miradas de ternura, de emoción, cuando esas lágrimas que los hombres no nos gusta tener (entre otros motivos, porque saben a sal, y nosotros ya no tomamos sal), afloran traviesas de las escondidas profundidades de nuestra alma.

Hay miradas de niños, nuestras favoritas.

El hombre nace, crece, se reproduce y muere. Claro que sí. No hemos descubierto la pólvora, digo yo.

El hombre, da igual su fortuna o su condición, se mantiene honesto y puro siempre que recuerde el niño que fue.

Nosotros, cuando nos levantamos cada mañana queremos ser el niño puro, callado, tímido, obsequiante  que fuimos.

La vida a lo mejor nos ha maleado demasiado.

Nuestra abuela materna, terrateniente y rural, y con una sabiduría ancestral por las cosas del campo que competiría con el mejor personaje de una novela de Miguel Delibes (por ejemplo, el niño de Las ratas, acaso nuestra novela favorita de Delibes) nos decía de jóvenes: Piensa mal, y acertarás. Caramba con la abuela.

Pues no. Ni pensamos mal ni acertaremos. Queremos seguir siendo los niños inocentes que fuimos.

La mirada de un niño es pura en sí misma. No hay malicia en ella, ni envidia, ni celos, ni dinero, ni éxito, ni cultura, ni orgullo, ni soberbia.

No hay nada en la mirada de un niño, más puro candor e inocencia.

Cuando somos adultos, algunos, con todos nuestros defectos y pecados, hemos sabido recuperar esa mirada de niño.

Se llama la mirada limpia, esa mirada que las mujeres, siempre a la defensiva por la depredación que es el hombre, reconocen como una mirada amiga y desinteresada.

Al final,  algunos hombres  sólo queremos tener una mirada limpia. Nada más. Con eso nos conformamos.

Y resulta que algunos, pocos, lo conseguimos.

Eso sí, con un alto coste: el haber sido depredados por otros.

Preferimos una mirada limpia a cualquier otra cosa, aún a costa de que el Mal se enseñoree a veces en nuestras vidas.

Que le den por el culo al Mal.

(Es que nos estábamos poniendo demasiado cursis). 

22
¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
  1. en respuesta a Borodin
    -
    #20
    7.......s
    03/07/11 17:34

    No teme el que sabe cual es su destino, y tiene fuerzas sobradas para recorrer siete vidas y siete caminos en cada una, son simples revueltas para el que no quiere llegar a ninguna meta, aceptar la propiedad de los demás es una formidable tarea para que los demás acepten a los demás propietarios, te confesare algo borodin, cada día que nace ( casi siempre) se pare con el sol un nuevo ser espectante ante el amanecer que comienza, ya son pocos los miedos...un abrazo

  2. en respuesta a 7.......s
    -
    #19
    03/07/11 01:34

    Lucernarios… espejos…. Toltoi…Nietzsche… no sé, no sé.Ahora estoy un poco más cerca del padre (no reconocido por casi nadie) de esos dos… ese que dijo:

    “Porque, he descubierto en ti el don de iluminar mi vida, he hecho de ti mi compañero. Tómame a mí como yo te tomo a ti y empléame como yo te empleo. Yo hago de ti mi propiedad, haz tú de mí la tuya”. Pero para ello es preciso que empieces por ser propietario de ti mismo. “Mi individualidad es decir, mi propiedad soy yo mismo. Yo soy en todo tiempo y en todas circunstancias mío, y desde el momento que entiendo ser mío, no me prostituyo”. No te prostituyas tú y podremos hacer el camino juntos, de la mano.

    Buenas noches.

  3. en respuesta a Boswell
    -
    #18
    03/07/11 01:21

    Hola Boswell:

    Me alegro te haya gustado la poesía. La verdad es que me impresiono cuando la leí hace unos días y no se muy bien por qué la puse, pero bueno, ahí está.

    Y como no tengo sueño pues te voy a dar la razón a la vez que seguramente ponerte un poco los dientes largos (las uñas no que arañan y duele jajaja) y te digo que sí, que es un privilegio vivir en la montaña, tener un huerto en casa y todo a escasos 7/8km de la playa. Que le vamos a hacer, es lo que tiene “ser de provincias” jajaja.

    Mira, como hoy no teníamos niños pues nos hemos “escapado” mi Santa y yo a comer a la muchas veces por ti nombrada: “palya de la Malvarrosa”.
    Cierra los ojos Boswell. Cierra los ojos y escucha la silbada brisa envolviendo la descubierta terraza y mira como se forma un salobre y arrebolado ambiente alrededor de esos semidesnudos cuerpos hambrientos de sol…….

    Lo del agua….. mejor lo dejamos para otro día, o mejor una espumosa y fría cerveza lo que tú prefieras.

    Bona nit

  4. en respuesta a Elfester
    -
    #17
    03/07/11 01:11

    Bona nit:
    Pues entonces ¡soy un idiota!, y a mucha honra. Que le vamos a hacer no pasa res.

    Respecto al amor sabes que existen muchos tipos, y aunque creo que el hecho de amar y de ser amado me convierten en un afortunado, personalmente soy de los que piensan que hay mas amor en dar que en recibir.

    Y el Humor, ¡ay el humor! Muy importante también.

    Ja ja ja.. te cuento una frase que me dijo ayer un amigo medio en broma medio en serio y me hizo mucha gracia. Resulta que como hacía tiempo que no nos veíamos le pregunto ¿Che com va el negoci? Y me contesta (el pobret): ¡si no menje res trac per als gastos! (¿oye como va el negocio?... si no como nada, saco para los gastos).

    Bueno enric, espero mejores pronto del pié y demás.

    Salut y Cuidate.

  5. en respuesta a Elfester
    -
    #16
    02/07/11 09:17

    Hola Elfester

    Muchas gracias por tu amabilidad. Discúlpame si no te respondo en valenciano.
    Lo entiendo casi todo pero soy incapaz de hablarlo y menos de escribirlo.
    ¿Escribir? uff, depende del día y del momento. A veces siento que los musos salen corriendo por la ventana dejándome abandonada y solita.
    Otras veces (las más) cuando releo lo que he escrito me digo, ¡bah! Qué cursi. Quita, quita y directamente a la papelera. La cuestión es que borro más que escribo. Soy muy autocrítica conmigo misma. Supongo que será por el pudor de enfrentarse al papel en blanco.
    En fin, hoy se espera un calor para derretir hasta las teclas.
    Te mando un saludo y hasta pronto.
    Un placer.

    Lectora

  6. #15
    7.......s
    02/07/11 01:19

    Ecce homo...saludos

  7. #14
    7.......s
    02/07/11 01:16

    El salto
    [Cuento. Texto completo]
    León Tolstoi

    Un navío regresaba al puerto después de dar la vuelta al mundo; el tiempo era bueno y todos los pasajeros estaban en el puente. Entre las personas, un mono, con sus gestos y sus saltos, era la diversión de todos. Aquel mono, viendo que era objeto de las miradas generales, cada vez hacía más gestos, daba más saltos y se burlaba de las personas, imitándolas.

    De pronto saltó sobre un muchacho de doce años, hijo del capitán del barco, le quitó el sombrero, se lo puso en la cabeza y gateó por el mástil. Todo el mundo reía; pero el niño, con la cabeza al aire, no sabía qué hacer: si imitarlos o llorar.

    El mono tomó asiento en la cofa, y con los dientes y las uñas empezó a romper el sombrero. Se hubiera dicho que su objeto era provocar la cólera del niño al ver los signos que le hacía mientras le mostraba la prenda.

    El jovenzuelo lo amenazaba, lo injuriaba; pero el mono seguía su obra.

    Los marineros reían. De pronto el muchacho se puso rojo de cólera; luego, despojándose de alguna ropa, se lanzó tras el mono. De un salto estuvo a su lado; pero el animal, más ágil y más diestro, se le escapó.

    -¡No te irás! -gritó el muchacho, trepando por donde él. El mono lo hacía subir, subir... pero el niño no renunciaba a la lucha. En la cima del mástil, el mono, sosteniéndose de una cuerda con una mano, con la otra colgó el sombrero en la más elevada cofa y desde allí se echó a reír mostrando los dientes.

    Del mástil donde estaba colgado el sombrero había más de dos metros; por lo tanto, no podía cogerlo sin grandísimo peligro. Todo el mundo reía viendo la lucha del pequeño contra el animal; pero al ver que el niño dejaba la cuerda y se ponía sobre la cofa, los marineros quedaron paralizados por el espanto. Un falso movimiento y caería al puente. Aun cuando cogiera el sombrero no conseguiría bajar.

    Todos esperaban ansiosamente el resultado de aquello. De repente alguien lanzó un grito de espanto. El niño miró abajo y vaciló. En aquel momento el capitán del barco, el padre del niño, salió de su camarote llevando en la mano una escopeta para matar gaviotas. Vio a su hijo en el mástil y apuntándole inmediatamente, exclamó:

    -¡Al agua!... ¡Al agua o te mato!...

    El niño vacilaba sin comprender.

    -¡Salta o te mato!... ¡Uno, dos!...

    Y en el momento en que el capitán gritaba:

    -¡Tres!... -el niño se dejó caer hacia el mar.

    Como una bala penetró su cuerpo en el agua; mas apenas lo habían cubierto las olas, cuando veinte bravos marineros lo seguían.

    En el espacio de cuarenta segundos, que parecieron un siglo a los espectadores, el cuerpo del muchacho apareció en la superficie. Lo transportaron al barco y algunos minutos después empezó a echar agua por la boca y respiró.

    Cuando su padre lo vio salvado, exhaló un grito, como si algo lo hubiese tenido ahogado, y escapó a su camarote.

  8. en respuesta a Borodin
    -
    #13
    7.......s
    02/07/11 01:03

    ay borodin,borodin,maravilla de verdad, del lucernario no hablemos mas, hablemos de los espejos, representamos leoninos, defendiendonos, del perro, que cansado de su vida, cuando madura nos muerde, y en la rabia que desprende, los convierte en las víctimas, de su feroz represalia, agresores nos convierte, felinos maltratadores, para los de nuestra especie, solo una cura procede, la vacuna del que siente, volver a resucitar.

  9. en respuesta a Boswell
    -
    Top 100
    #12
    02/07/11 00:03

    Estoy caminando una hora diaria. Hago "gimnasia" sobre otra hora.
    Todo para mejorar. Mi amiga es maravillosa.
    Y aún así el cuerpo me machaca.
    Mañana nos veremos. No se que pasará cuando me despierte. El pié en ocasiones me molesta poco a poco, y en otras... Cojeré el coche incluso cojo... No lo sabe. Soy terrible en ocasiones. Paso de mí mismo. Irémos al apartamento. Me quejo, por quejarme, porque ella estará a mi lado. Con un abrazo me conformo.
    España es muy bonita. La Alhambra de Granada. Toledo. León. Oviedo. San Sebastían. València...Bocairent...Miramar...El Camp Nou
    Por supuesto que en coche... Con las neuras que tengo de subir a un avión... Prefiero no comentar un reportaje de un canal de televisión.
    Roma es muy bonita, pero hacía olor a meadas. Ahora no se. La comida es buenísima, y entras en una cafetería y habla el camarero mejor que yo el castellano. No lo digo por nada. Es que se preocupan por las personas.
    Florencia es como la Llotja de València, ese ambiente... las calles. No se. Es alma gemela a València. No se cómo explicarlo, pero es así.
    Es la ciudad italiana dónde me sentía cómo valenciano. Muy a gusto.
    Y luego la galeria de... La escultura de...
    Para mí es lo mejor de Italia. Pompeya, su hermana.
    El resto del mundo... Qué largo me lo fiáis.
    Un amigo de la penya... Somos tantos... Ja ja. Estuvo en un país no europeo...Y no comió en x tiempo. Le daba asco. Normal. Me lo daba a mí, al escucharle.
    Sí sí. En HD en canal viajar. Además no huele. Que ya me se de cosas...
    La paelleta. Te acuerdas... Gracias.
    Siempre la hago, a pesar de vientos y tempestades.
    Si hacemos amistad real, te presentaré a mis amigos. Algunos son muy buenos cocineros. Esto de las paellas es algo genético,para los valencianos. En otros sitios quesos, jamones...Aunque jamonas hay por toos laos.
    Bona nit
    Enric

  10. en respuesta a Boswell
    -
    Top 100
    #11
    01/07/11 23:04

    La dieta de la política. Haces bien.
    Todos lo días voy a ver a mi madre. Sólo me tiene a mí. Me quiere con locura. Pobreta.
    Siempre he visitado diariamente a mis padres. Hecho de menos a mi padre, pero no puedo hacer nada. Soñar con él. Y le veo, escucho, cómo si fuera real. El mundo de los sueños, es el mundo de los surrealistas.
    Ella es muy suya. Independiente. Aún le quedan tres hermanas y una cuñada. Pero nada, quiere vivir sóla.
    Mi madre es de Los clones. Ja ja. Si alguna vez estoy con ella a esas horas, y salen esos dos tan graciosos, ya no me habla con tanto cariño. Ja ja.
    Pero bueno. No pasa nada. Yo también me rio. Será por reir...
    Cuando se pone seria y me habla de política. Ufff. Es temible.
    Salut amic.

  11. en respuesta a Elfester
    -
    #10
    01/07/11 22:35

    Siento lo de tus pies.

    Ánimo, amic, que seguro que vas a hacer ese viaje.

    Bona nit.

  12. en respuesta a Lectora_eterna
    -
    #9
    01/07/11 22:33

    Hola cara Lectora.

    Gracias por tu comentario. Me alegro que te haya gustado la columna. Nobleza obliga y lo prometido es deuda.

    No debemos perder esa mirada. El hombre con el tiempo se malea, se vuelve desconfiado, y hasta depredador, aniquilador.

    Depredar, aniquilar, no sirve para nada, más que para tener lo que llaman éxito.

    Efímero éxito! Para qué!

    El éxito son los signos externos de la propia soberbia, del exagerado ego.

    El exceso de ego, algo muy masculino y mucho menos femenino, conlleva a la frustración, por cuanto resulta que el mundo no puede girar alrededor de nosotros.

    Algunos hombres, cuando se dan cuenta, es demasiado tarde.

    En esos las mujeres nos lleváis mucha ventaja. Ya sabes, al hombre nos falta un “hervor evolutivo”, y llevamos demasiado encastrados/incrustados los genes de la competencia y la supremacía, el rollo del macho alfa y todo eso.

    Qué se le va a hacer. Por eso es tan importante recuperar esa mirada perdida.

    Besos, cara amiga.

    Ya sabes. No te cortes por escribir aquí. A lo mejor hay temas de conversación que te interesan más o menos. Pero todos desde el principio hemos querido que este blog sea un espacio de libertad, respeto y tolerancia. Lo segundo y lo tercero a veces no se cumple, pero da igual. Las aguas siempre terminan volviendo a su cauce.

  13. en respuesta a Elfester
    -
    #8
    01/07/11 22:31

    Hola Enric, amic

    (oye rima. Ya sé escribir valenciano).

    Me alegro que hayas entendido a la perfección el sentido de la columna.

    Sí, algunos queremos ser los niños que fuimos.

    El tiempo perdido, el tiempo recobrado que glosa PGC.

    Dijo alguien que la nostalgia es un error.

    Pues no. Tampoco conviene abusar, porque si no la realidad, el presente te atropella, como a ZP. Pues éste no se entera de nada, el merluzo. Pero que tío más inútil.

    Uy, que no debo hablar de política, una dieta que me auto impuesto. Además, para qué voy a escribir de política, si cuando termino de hacerlo acabo más cabreado que cuando empiezo.

    Eso de que escribir a veces es liberador es una trola. Es “atronador”.

    Tú pinta, amic, y yo escribo. Ya he visto que planeas un viaje por el norte.

    Herrador, que es muy viajado, te ha dado muy buenos consejos, sobre todo para comer, que es esencial en un viaje.

    Yo ya sólo tengo ganas de conocer en coche España, y un par de ciudades de Italia que no conozco, como Roma y sobre todo Florencia. El resto del mundo me da pereza. No digamos el mundo no desarrollado, donde no me pueda tomar una ensalada. No pienso ir. Lo veré a través de documentales, que no te pica ningún bicho, ni te coges una intoxicación alimentaria ni te secuestran.

    Saludos, amic. Seguro que la “paelleta” del domingo te saldrá muy bien.

  14. en respuesta a Borodin
    -
    #7
    01/07/11 22:29

    Hola Borodin.

    Gracias por tu comentario.

    Qué bonita y original poesía!

    Ay que no leo nada de poesía contemporánea, que yo me quedé en la generación del 27 y gracias!

    Si me lee esto Mane me regaña.

    Tanto que leer y tan poco tiempo!

    Saludos amigo.

    Privilegiados los que vivís en el mar, en Levante, porque de vosotros será la luz y el agua.

  15. en respuesta a Elfester
    -
    Top 100
    #6
    01/07/11 22:26

    Quería decir vivos.
    Hoy vuelvo a tener problemas con uno de mis pieses. Y eso me baja la moral que no veas.
    Todo lo que le dije a herrador, igual se va al traste.
    Pero bueno,soy un quejica, lo mio ya es visio...
    En el Papus había entre otros personajes un soldado. " Nasío pá matá". Yo me tronchaba de risa. Tipo Legio. Ja ja. Por eso me hizo llorar una noche de risa.
    Yo he "nasío pa quejàs".
    Y mira que pienso en positivo...O lo intento.
    Bona nit.

  16. en respuesta a Borodin
    -
    Top 100
    #5
    01/07/11 22:03

    Según escribe el autor. Él nació para ser un niño idiota. Al enviarlo, eres idiota, porqué te gusta. Al leerlo, soy un tercer idota, porqué me gusta, y te contesto. Me recuerdan cosas de mi infancia.Uffff. No veas.
    Aqui vamos de idiota a idiota y tiro por que me toca.
    Los niños creen en el amor. ¿ Sabes?. Una persona se hace vieja cuando deja de amar. No importa su edad.
    Creemos en el amor, eso es lo importante. Estamos, "vivos".
    En ocasiones sí utilizo mi sentido del humor cómo defensa, si me siento agredido. Pero me sale muy fácil.Y pensar en positivo...Eso cuesta mas. Pero cuando encuentras la "llave" a la preocupación: " Abréte sésamo". Desaperece la piedra como unos pasteles a la puerta de un colegio...
    Salut.

  17. en respuesta a Lectora_eterna
    -
    Top 100
    #4
    01/07/11 20:21

    Hola. Bona vesprà.
    No es por nada, pero tú también escribes muy bien.
    Eso es bonito, saber escribir.
    Salutacions.
    Enric

  18. #3
    01/07/11 19:32

    Caro encantador ¡Bien escribes hombre de palabras sueltas!. Siempre hay que volver a la mirada guardada, admirada, sentida y evocada con ternura. A ese café, a deshojar ese libro para llenar las manos vacías con los sueños en el devenir de la vida.
    Con mirada de frente y resuelta. Me ha emocionado tremendamente tu columna. Gracias miles.

    Un ósculo en la mejilla, viajero de oníricas mañanas.

    Lectora

  19. Top 100
    #2
    01/07/11 00:15

    Hará un par de semanas me iba a Mercadona. Para variar. Se me acercó un niño, de unos 6 años y me preguntó por una cosa. Me sonreía y me miraba ingénuamente.
    Seguí mi camino y me dijo algo de jugar con él a cazar hormigas. No le hice caso, pero insistió. "Bueno, pues se dónde hay ranas"...
    Le hubiera dicho: " Vale, vamos a jugar". De pequeño, si, seguro. Él sólo, buscando amistad y yo también sólo...
    A mi edad...Cómo me vean buscando ranas. A los 27 años, pensarían: " Buscará la prueba de la rana para su novia" Ja ja. Pero es curioso, aún conservo a ese niño, parece que fue ayer.
    Amic. Dices cosas tan parecidas a lo que pienso que antes me sorprendía, pero ahora menos.
    Hay personas que van de buena fé y otras no. Y las personas no somos tan diferentes como pensámos.
    A mí también me decían frases similares, tipo: " No et fíes de ningú". Incluso hace meses alguna amiga, me decía: " Eres molt sincer, alguna dona et farà molt de mal" Si. Pero no quiero cambiar. No me pongo a la defensiva, porque no quiero ponerme un escudo. Si me arrean que me arreen. Tengo mis armas. Intuicíon, sentido común, "experiencia", no se...Ja ja En realidad no se cuales son, pero funcionan.
    Hemos sido depredados. Totalmente de acuerdo. Pero en alguna ocasión he hecho daño a una amiga sin querer. Pero por falta de comunicación.
    Mi padre me decía: " Lo miním és que sigues honrat". Y en eso estoy. En el día a día.
    Sigo mirándo a los ojos de las personas. Me dicen cosas que después se confirman. Por ahora...
    Hay que ser constructivos e intentar hacer el bien.
    En eso estamos.
    Enric

  20. #1
    30/06/11 11:57

    Pues sí Boswell, tengamos la mirada limpia.

    Espero te guste la poesía que pongo a continuación, y no ensucie tu excelente columna de hoy.

    YO NACÍ PARA SER UN NIÑO IDIOTA

    Los melancólicos.
    Los melancólicos, a la hora de la siesta, nos abrimos las venas con el corte fino del recuerdo.

    La luz.
    ¿No la veis?
    ¿No la recodáis?

    El ruido y la furia.

    Hay un patio de recreo, con animales pintados en las paredes, tiernos animales de fábula.

    No sabemos qué hacemos. Corremos de un lado para otro, en tropel.

    Gritamos hasta que se nos quiebra la garganta. Una soga de corazón a corazón, somos una red de pequeños sanguinarios.

    La luz.
    ¿No la veis?
    ¿No la recodáis?

    El ruido y la furia en los corazones tan tiernos.

    Una tarde amarilla de domingo. ¿Tengo seis años o cinco?
    Deditos que titubean. Volvemos mi abuelo y yo de la pastelería,
    por la calle azul celeste. Abuelo de rostro angular que fumas como un muchachito de hollywood.

    Una niña se une a nosotros. ¿Quién es esa niña, abuelo?
    ¿Por qué no habla? ¿Por qué son mudos los recuerdos?
    Si fuera esto un grito, un arrebato.
    La niña viene con nosotros, ¿querrá comer pastel abuelo?, ¿le daremos un trocito a esa niña tan guapa?

    Pero qué descarada, se ha internado en nuestro portal y ahora sube las escaleras.
    Si pudiera quedarse esa niña a vivir conmigo sería muy feliz,

    yo que hasta ahora he sido el ser más feliz.
    ¿Qué son este tipo de contradicciones, abuelito?
    Pero en el vano de la puerta le haces señas, abuelo, tus manos persianas que caen, telones de boca que sellan una función.

    No importa, nos decimos la niña y yo con la mirada, ya nos veremos otro día, otro día.
    Pequeña hija del misterio, ¿quién eres tú?, ¿por qué no puedo olvidar este ensueño?

    En un parque, un niño me roba mi Ford clásico de arrogantes faros.
    Compadezco a ese niño.
    ¿Soy una especie de idiota de la bondad?
    Mi madre insiste en ello.

    Mi pequeño imperturbable idiota,
    ¿por qué te pasas la tarde entera mirando las nubes que se deslizan por el cielo?
    Como premio: el bollo con chocolate.

    Ajeno a lo atroz, lidero mi pequeño ejército alemán.
    Los alemanes me parecen más glamorosos, proféticos en su romanticismo. Tan valientes que se enfrentan al mundo entero.
    Mis hermosos mártires, con qué bella dramaturgia os hago caer bajo el fuego enemigo.

    El brontosaurio tiene un cuello tan largo que puede llegar a lamer el sol, a riesgo de quemarse la lengua.

    Ciencias naturales.
    Me dicen que salga a la pizarra y dibuje un pez.
    ¡Que dibuje un pez!
    Es un pez de mirada lánguida, con porte majestuosa.
    Él preferiría estar en el fondo del mar, burbujeando frente a un barco hundido.
    ¿El aparato digestivo? Pues donde va a estar, dentro, como le pasa a todo el mundo.

    Y sin embargo, frente a mi casa hay un pequeño museo de historia. El más fabuloso museo del mundo.
    Qué deleite observar los deformes cráneos.

    Cuando el hombre todavía no era hombre. En mitad de la pradera atávica del tiempo quebraba su voz con alaridos, por el patio cuadrado de la memoria corría descalzo detrás de las bestias.

    Y había una soga que unía corazón con corazón.
    Hay hombres que nacen para ser adultos.
    Yo nací para ser un niño idiota.

    Edgar Allan Poe.

    ¿Qué es esa cabeza grotesca? ¿Qué son estas palabras?
    Atribulado, renqueante, sórdido…
    Me estremece el placer.

    ¿Existe la inteligencia?
    ¿Qué es la inteligencia, mamá?

    Aléjate de esos libros, adorado niño que fui, apártate de la aberración, vuelve con tu tribu sanguinaria, reanuda el alarido,

    sigue la soga que anida en tu corazón.
    Vuelve a la luz.
    Al ruido y la furia de tu corazón sagrado.

    ANDRES SÁNCHEZ REDONDO

Te puede interesar...
  1. La avaricia
  2. Kaos
  3. El jersey
  4. La muerte no es nada
  5. Zarra y el ATC
  1. La muerte no es nada
  2. Zarra y el ATC
  3. Feliz Navidad 2.0
  4. ¿Qué hacemos con los residuos nucleares?
  5. Kaos